Duros conceptos del técnico en Caballito

“Unión parece quebrado,

abatido y sin motivación”

Ariel Catinot aceptó que no supo qué decir ni cómo revertir la situación en el entretiempo.

Enrique Cruz (h)

—¿Estás mal, Ariel?

—Muy mal, muy mal... Pero bueno, uno tiene vergüenza y va a seguir hasta el final. Lo que sí les puedo asegurar es que dimos la imagen de un equipo quebrado anímicamente, abatido y sin motivación.

—¿Cómo se sigue trabajando?

—Mirá, yo estuve haciendo hincapié mucho durante la semana en la parte anímica, tratando de que entremos a la cancha a jugar con el mejor ímpetu. Arranca el partido y nos meten un gol. Eso nos mató, porque a los 11 minutos ya perdíamos 2 a 0. A partir de allí no le encontramos la vuelta jamás, cometimos errores y la fuimos a buscar siempre adentro, como pasó en otros partidos.

—Es verdad, se regaló mucho...

—Me dijeron recién que en el primer tiempo, ellos llegaron cinco veces y marcaron cuatro goles, pero yo no me quiero quedar en esto, porque la imagen que dimos fue muy mala. Nosotros jugamos un partido flojísimo. Esa es la única realidad.

—¿Y ahora?

—El entretiempo de hoy fue lo más duro que me tocó vivir desde que estoy en Unión. No tenía respuestas ni soluciones. Levantar un 4-1 jugando tan mal, es casi imposible. Por eso, intenté como pude levantarle el ánimo a los jugadores. Me acordé de una frase de Garisto, que decía: “Hay que buscar las ganas”... Nosotros tenemos que llegar al final de la mejor manera posible, pero al paso que vamos no sé si lo conseguiremos.

Ariel Catinot intentó explicar lo que a primera vista parece tan simple como difícil a la vez. Fue contundente. Aunque, esta vez, esa demostración cabal de honestidad que siempre dejó traslucir el técnico tatengue, tampoco alcanza para que se deje medianamente conforme a quien fue testigo presencial (¡menos mal que el partido no fue televisado!) de una actuación tan mala como la que tuvo ayer Unión.

“Siempre dejamos todo”

César Pereyra hizo un golazo pero no jugó bien. Arrancó la charla diciendo que “siempre dejamos todo”, como queriendo contestarle a los que pueden suponer que el plantel no sale a jugarse con el ciento por ciento de ganas en pos de una victoria, algo que se hace rogar desde hace siete fechas en Unión.

—¿Qué tenés para decir, César?

—Que es una situación muy difícil para todos. Siempre ocurrió que en Unión fueron los chicos del club los que salieron a ponerle el pecho a la situación. Pero, acá se dio en un contexto distinto.

—¿Qué podés decir del partido?

—Lo que se vio, entramos mal, nos equivocamos, nos marcaron muchos goles seguido y no tuvimos respuestas.

—Vos te vas, pero sos de Unión. ¿Qué pensás del futuro?

—Que tiene que haber cambios profundos, empezando por los dirigentes, y los chicos que se queden tendrán que asumir la responsabilidad de asumir protagonismo por el simple hecho de jugar con la camiseta de Unión. Éste es un plantel muy joven y para chicos que recién empiezan es muy difícil soportar una situación como esta, cuando los resultados no se dan y por allí hay problemas institucionales y de cobro; nosotros ya estamos un poco más curtidos y hemos pasado por otros momentos parecidos. Yo soy autocrítico y sé que el plantel también tiene parte de responsabilidad, pero no somos los únicos. Todos tuvimos algo que ver en todo esto.

Y no había más lugar para seguir charlando con los jugadores. Algunos se fueron mal, con el rostro desencajado —como el Rusito Yacob— por una realidad que, seguramente, lo lastima.

Nadie duda que muchos de los jugadores del actual plantel sienten impotencia y hasta vergüenza por no estar a la altura de las circunstancias y por no defender como ellos hubiesen querido, la camiseta del club de sus amores. Otros, como el caso de Alessandria, más curtido por su trayectoria y quizás sin el peso de sentir un pasado relacionado con el club, como ocurre con los jugadores que debutaron y que llegaron de las inferiores, deben querer una revancha. Alessandria lo dijo en su círculo íntimo, aunque todas las decisiones que se tomen quedarán supeditadas a la llegada del nuevo entrenador, algo que los dirigentes ya están buscando para ganar tiempo.

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El “Titi” Catinot reflejó en sus frases la muy mala actuación del equipo.

Foto: Pablo Aguirre

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Altamirano defiende la pelota ante la marca de Pedro Suárez. Los delanteros de Ferro fueron clave en la goleada.

Foto: Télam

/// EL DATO

¿El sábado?

Todavía no está definido el día de disputa del encuentro entre Unión y All Boys. Como los de Floresta no están matemáticamente salvados (aunque muy cerca de conseguirlo), es muy posible que la AFA obligue a que el partido se dispute el sábado a las 15.30 con el resto de los encuentros en los que haya algo por jugarse, ya sea en la Promoción o descenso, como en la lucha por el ascenso. La idea de la dirigencia era la de jugar el domingo por la tarde.