BAJO LA LUPA

CAPOGROSSO (6): por fin hizo fácil lo que por momentos parecía difícil. La visita probó de lejos y siempre respondió bien; es más, tuvo dos tapadas en la parte final que permitieron, por fin, el aplauso de la hinchada.

MENGHI (5): lo del primer tiempo fue malo porque nunca le encontró la vuelta a Cardozo. Después, con un tirón de oreja, se acomodó y pudo jugar en un buen nivel, hasta tuvo dos proyecciones por sorpresa.

CARNIELLO (6): la solidez de siempre. Ganó siempre de arriba y fue claro en las salidas por los laterales. Hubo, una vez más, ofrecimientos concretos para comprar su pase; hasta hoy se desconoce su destino.

ZBRUN (5): tuvo inconvenientes a lo largo del partido. Igual hay que reconocer su entrega y su alto potencial para defender las pelotas aéreas. Otro de los que podría emigrar cuando finalice el torneo.

JUÁREZ (7): considerable despliegue, buen juego y una gran sociedad con Ribolzi. Volvió a ser el volante que todo hincha pretende; además, los aplausos sellaron su buena labor.

CÁCERES (6): buena labor para un jugador que metió del primer minuto hasta el último. Cortó el circuito de la visita y se equivocó muy poco a la hora de recuperar y entregar el balón.

ZANABRIA (5): volvió al equipo titular después de varios partidos y eso se notó en el despliegue que mostró a lo largo del tiempo que jugó. Igualmente, no hay nada para reprocharle a un jugador que deja todo por su camiseta.

CRAVERO (5): poco para un futbolista que puede dar mucho más. Su nivel no es el mejor, pero siempre aporta sacrifico en los malos momentos.

RIBOLZI (6): buen segundo tiempo, no así el primero. El comienzo lo encontró algo distanciado del resto y sobre todo de Juárez, después se acomodó y fue el jugador que Atlético necesita. Despliegue y calidad en los metros finales. Así nació el segundo de Atlético.

LÓPEZ (7): el goleador apareció en un momento complicado. Se sacó a todos de encima con un simple cabezazo. Después, tuvo dos o tres más. En el primer tiempo, Moreyra, de buen trabajo, lo había borrado.

VISCONTI (5): lo más flojo del equipo. Siempre buscó pero nunca encontró los caminos que lo llevaran al arco de Tombolini. Igualmente, metió un cabezazo en el travesaño y tuvo dos aproximaciones más que no complicaron a Tombolini.

GIL (5): entró para darle más movilidad al sector derecho y lo consiguió. Fue y vino permanentemente.

ZAMPEDRI y FONTANINI: dos de los jugadores que aportaron oxígeno. Cada uno hizo lo que le pidió el técnico. De todos modos, el joven goleador volvió a marcar y esta vez fue el segundo.