Coyuntura

La industria está en recesión

El último informe de la UIA muestra el retroceso en dos trimestres consecutivos. Las Pymes pasan por su peor momento. La metalmecánica, a 47 % de capacidad instalada.

Félix Canale

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Tal como era de prever, la actividad industrial prosiguió desacelerándose en abril y, de este modo, la caída alcanza a los 6 meses consecutivos. El dato se desprende del último informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina, fechado en mayo, que para el cuarto mes del año registra un retroceso de 9,6 % interanual. En el acumulado del primer cuatrimestre, los números en rojo alcanzan a 9,5 por ciento.

Como viene sucediendo desde noviembre de 2008, los bienes durables son los sectores más afectados, en particular los Bienes de capital, la Producción Automotriz y la de Metales Básicos. Los dos últimos rubros fueron el motor del crecimiento durante 2008.

Otro detalle a considerar es que, cuando se observa el comportamiento de la industria básica y automotriz frente al resto de la industria, esta última, que se había recuperado 1,1 % en marzo, volvió caer 2,2 % en abril. (Ver gráfico).

Los no durables

El documento señala que los bienes de consumo no durables presentaron en general un comportamiento diferente. En particular, y según estimaciones preliminares de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), la producción en alimentos y bebidas mostró una suba de 0,9 %, con respecto a igual mes de 2008.

Aun así, el documento indica que dicho incremento se encuentra por debajo de la fuerte suba del mes de marzo (17 %), dado que esta última estuvo asociada a los bajos registros de un año atrás en el marco del conflicto agropecuario.

Más allá de estas consideraciones, consigna la UIA, las perspectivas para lo que resta del año lucen complicadas y están mostrando una marcada heterogeneidad, siendo las ramas vinculadas a la exportación las más afectadas.

Frente externo

En lo que respecta a exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI), la caída interanual de 17 % en abril resultó un factor determinante para explicar la retracción del nivel de actividad industrial, ya que alcanzó a la totalidad de las ramas del sector. El retroceso acumulado para los primeros cuatro meses del año fue de 20 % interanual (-18 % en cantidades y -3 % en precios).

Por otra parte, pese a que fuentes gubernamentales festejan el retroceso de las importaciones (que alientan el superávit comercial), la agudización de esa caída en abril en todos los rubros afecta fundamentalmente a los Bienes de capital e Intermedios (por encima de -46 %), lo que demuestra un fuerte freno a la inversión. (Ver cuadro).

Las Pymes

Mientras tanto, las mermas registradas en las pequeñas y medianas empresas son mayores que las de la industria en su conjunto, como consecuencia de su mayor vulnerabilidad.

En este sector, las cantidades vendidas retrocedieron 16,2 % interanual durante el primer trimestre del año, mientras que la utilización de la capacidad instalada decayó, pasando a 67 %, de un 74 % promedio para 2008.

Un indicador preocupante dentro del entramado Pyme es el referido a la industria metalmecánica, de fuerte incidencia en la provincia de Santa Fe. De acuerdo con datos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), citados en el informe de la UIA, para el período marzo-abril de 2009 el nivel de utilización de la capacidad instalada en el sector promedió 47 %, muy por debajo de los registros de un año atrás, que alcanzaban a 79 %.

Los subrubros que mayor caída sufrieron en su nivel de capacidad instalada fueron Máquinas y Herramientas (de 84,6 % durante marzo-abril de 2008, a 40,7 % en igual período de 2009); Autopartes (cayó de 79,2 % a 39,8 %); Maquinaria Agrícola (retrocedió de 80 % a 40,4 %); Forjado de Metales (de 84,2 % a 42,8 %); Caños y Tubos de Acero y Herramientas y Herrería (pasando ambos de 77 % a 40,8 %).

Bajo esta coyuntura -concluye el informe de la UIA-, el segundo semestre de 2009 luce complicado, puesto que el sector depende en más de un 75 % del mercado interno, y las ramas principales de tracción están predominantemente en retroceso, al igual que la inversión, fundamentalmente de Bienes de capital, donde se estima una reducción de 50 % con respecto a 2008.