53º EDICIÓN

Bienal de Venecia: más de

cien años de historia del arte

El tradicional encuentro revive en una muestra con amplia representación iberoamericana, y en la que la pintura cede espacio a otras formas de representación artística.

EFE/AFP

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La Bienal de Venecia, que se celebrará hasta el próximo 22 de noviembre, “ha sido la madre de todas las bienales” y en esta ocasión “pretendemos conservar el magnetismo de todos estos años”. Así definió su director, el sueco Daniel Birnbaum, a la muestra que se organizó por primera vez en 1895.

Lo que aquí puede verse, añadió, “son cosas nuevas, aunque en su concepto no sean del todo nuevas. Las obras se presentan en diálogo con este hermoso lugar”, cuyo centro será el arte en sí mismo, “el mundo que han creado los artistas”.

Bajo el título de “Fare Mundi” (“Crear Mundos“), la 53ra. edición de la Bienal de Arte de Venecia ofrece a expertos y a visitantes la posibilidad de contemplar la obra de los máximos representantes del arte contemporáneo de 77 países, en total, más de 90 artistas.

Entre ellos figura el español Miquel Barceló (1957), protagonista del Pabellón de España, cuya exposición está dividida en tres grandes temas: la espuma del mar, África y los gorilas, en concreto, el fallecido ejemplar albino del zoo de Barcelona, Copito de Nieve, quien, según él, vivía en soledad como lo hace un artista. “No es que me vea como un gorila. Cuando pinté al gorila dije: “Anda, si soy yo’. Fue más algo a posteriori”, comentó el pintor español, quien afirmó no creer “mucho” en la supremacía del ser humano sobre los primates.

Ejemplos de estos cuadros dedicados a los gorilas en la muestra del Pabellón de España, titulada “Miquel Barceló”, son “Flecha Rota“ (2008) y “La Solitude Organisative” (2008), ambas composiciones en técnica mixta sobre lienzo.

IDA Y VUELTA

El Pabellón Latinoamericano presenta las propuestas artísticas de Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú, República Dominicana y Costa Rica. A esos países se suman Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela, Argentina y México con sus pabellones propios, como representación de un arte latinoamericano que hace que, en este ir y venir de artistas y expertos en el que se ha convertido ya la ciudad de los canales, se hable mucho español y portugués.

Chile, país que participa por primera vez en la Bienal con un pabellón propio localizado en los Arsenales, epicentro de la muestra, presenta a uno de sus artistas jóvenes más destacados, Iván Navarro, quien exhibe su provocador “Corredor de la muerte” de luces fluorescentes. Por su instalación “¿Dónde están?”, que recoge los nombres de chilenos involucrados en crímenes durante la dictadura militar, acaba de ser reconocido por los mismos artistas de su país con el Premio Altazor 2009.

México participa por segunda vez con pabellón propio con las controvertidas instalaciones, pinturas y objetos de Teresa Margolles, realizadas a partir de las huellas materiales de los asesinatos callejeros, una obra que explora la muerte y que, en resumen, denuncia la violencia de la sociedad.

Para completar una de las ediciones más elaboradas de los últimos tiempos, con la presencia récord de pabellones nacionales, Birnbaum invitó 90 artistas de todo el mundo -entre las obras de éstos se expondrán las de la desaparecida brasileña Lygia Pape, figura clave del “concretismo” brasileño-, y dispuso nuevos espacios expositivos.

Entre los Jardines de las Vírgenes, el Ca’Giustinian, la apertura del Archivo Histórico de Arte Contemporáneo y la transformación del Pabellón de Italia en Palacio de Exposiciones, Venecia se convertirá, hasta el 22 de noviembre, en la capital mundial de los artistas.

Respetando la propuesta de Birnbaum, el pabellón de América Latina, patrocinado por el instituto Italo Latinoamericano (Iila), presenta bajo una sola bandera artistas de todo el continente con el lema “Mundus Novus”.

Se trata de una selección de obras que dialogan entre sí, según sus propias maneras de inventar, visitar y reelaborar sus propios mundos, explicó la comisaria Patricia Rivadeneira, quien reemplaza a la recientemente desaparecida crítica de arte argentina Irma Arestizábal, quien seleccionó los artistas.

Localizado por primera vez en las Artillerías del Arsenal, repartidos en 700 metros cuadrados, expondrán los colombianos Luis Roldán y Alberto Baraya, el ecuatoriano Fernando Falconi, el guatemalteco Darío Escobar, el hondureño Paul Ramírez Jonas, así como los cubanos Ramsés Larzábal y Carlos Garaicoa.

Completan la lista la dominicana Raquel Paiewonsky, el costarricense Federico Herrero, el boliviano Gastón Ugalde, el salvadoreño Nils Nova y la peruana Sandra Gamarra.

Brasil, con Luiz Braga y Delson Uchoa; Uruguay, con Raquel Bessio, Juan Burgos y Pablo Uribe, y Venezuela, con el colectivo Todos Somos, cuentan con sus tradicionales propios pabellones, mientras Argentina presentará en su propio espacio, cerca a la plaza de San Marcos, la obra de Luis Felipe Noé.

HERRAMIENTAS

La comunidad autónoma española de Cataluña participa con una instalación propia, en la sección de los “Eventi collaterali” (“Eventos paralelos”).

“El título de la muestra, “Fare Mondi’, expresa mi deseo de enfatizar el proceso de creación. Una obra de arte representa una visión del mundo y, si se toma en serio, puede ser vista como un modo de crear un mundo”, comentó Birnbaum.

“La fuerza de esa visión -agregó- no depende del tipo o la complejidad de las herramientas que se utilizan”.

Herramientas que van desde las composiciones audiovisuales hasta las creaciones lumínicas, pasando -muy poco, eso sí- por técnicas más tradicionales como la pintura o la cerámica, soportes con los que ha trabajado Barceló y que son los protagonistas del Pabellón de España.

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La instalación “Cube”, del arquitecto japonés Tadao Ando.

Foto: EFE

De museo en museo

Con el nuevo museo Punta de la Aduana, inaugurado en Venecia, la encantadora ciudad sobre las aguas ofrece un excepcional “kilómetro de arte”, un paseo estético entre canales y palacios bizantinos para sorprender al visitante con el arte contemporáneo.

“Este kilómetro de arte es único. Ni una ciudad como París cuenta con ello. Venecia no tiene comparación por la cantidad de espacios culturales internacionales que ofrece”, declaró el alcalde y filósofo de la ciudad, Massimo Cacciari.

La ciudad de Marco Polo, que sólo en el año 2008 recibió a 20 millones de turistas, inauguró la Punta de Aduana, un enorme espacio de exposiciones localizado en un edificio histórico de siglo XVII de 4.500 metros cuadrados, situado en el corazón de Venecia, frente a la plaza de San Marcos y de propiedad del millonario francés François Pinault.

Parte de la colección del millonario, con 2.500 obras, ha sido expuesta en los amplios galpones sobre el Gran Canal.

A una decena de metros, también al borde del canal, el recorrido artístico prevé una visita a la Fundación Vedova, en el Almacén de Sal, remodelado por el arquitecto Renzo Piano.

Dedicado al véneto Emilio Vedova (1919-2006), el viejo taller del artista exhibe las espectaculares obras abstractas del pintor en forma original, como suspendidas, colgadas por invisibles cables metálicos que les dan vida frente al visitante.

Los dos espacios enriquecen la zona de Accademia-Zattere.