Mensajes electorales

Luis Tarullo (DyN)

Las épocas electorales son pródigas en discursos antagónicos, que pueden peligrosamente redundar en un aumento de la incertidumbre y la confusión de los ciudadanos. En todas las ocasiones el oficialismo exalta su gestión y anuncia datos positivos, mientras la oposición denuesta, descalifica y trata de teñir con falta de credibilidad las afirmaciones de quienes tienen el poder e intentan conservarlo.

Las palabras de Moyano incluyó la admisión frontal y sin anestesia de que el desempleo estaba creciendo. Pero después, desde las propias entrañas de la central gremial peronista, otros dirigentes hablaron de un desempleo menos ominoso, por “goteo“, o sea de manera selectiva en determinados rubros. También se cuentan entre ellos quienes dicen que no hay que hacer olas hasta el 28 de junio, pero que el 29 saldrían con tapones de punta para sostener los reclamos gremiales, sobre todo los relacionados con la economía de las obras sociales, las asignaciones familiares, los subsidios para el empleo y, por supuesto, los aumentos salariales. El Ministerio de Salud está en la mira de muchos sindicalistas, que exigen que esa cartera libere fondos para los entes prestadores de salud.

El problema del empleo y la informalidad laboral fueron recogidos estos días, como en varias otras ocasiones, en un ámbito extrapolítico, como el académico, y más precisamente la Universidad Católica Argentina (UCA). El último Boletín de Empleo y Desarrollo Social de la Escuela de Economía de la UCA indica que hay una “desaceleración” en los últimos años en la generación de puestos de trabajo en la Argentina.

También advierte sobre una “tendencia al deterioro en la calidad de los empleos”. Lo que, dicho con otras palabras, puede traducirse como la precarización del trabajo y su retribución. Y otro dato que puede provocar alarma es la evaluación del estudio de que estas debilidades “se acentuarán este año con la crisis económica”.