Para generar caos

Canciller peruano acusó a Bolivia de infiltrar gente

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Unos 30 representantes de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Amazónica (Aidesep), entre ellos dirigentes nacionales pero también apus (jefes) venidos desde la selva central hasta Lima, llegaron a un acuerdo con el gobierno, tras la violenta represión que dejó 34 muertos.

Foto: AGENCIA EFE

 

El canciller de Perú, José Antonio García Belaunde, acusó a Bolivia de estar tratando de infiltrar gente en el país para generar caos en las protestas de poblaciones nativas contra los decretos de explotación de las riquezas de la Amazonia.

“Sabemos que hay bolivianos que están pasando al Perú. Aunque están controlados, hay un intento de crear violencia”, advirtió García Belaunde en una entrevista con el canal N de la televisión peruana, que recogió la agencia DPA.

El diplomático consideró “grotesco cómo se pretende repetir en el Perú lo que ocurrió en Bolivia, con movilizaciones por todo el país para desestabilizar el sistema democrático”.

“Eso ocurrió en Bolivia y eso es lo que (Morales) quiere repetir acá. Y no pasará. Lo digo desde ahora. No pasará, señor Morales, no pasará”, agregó García Belaunde, cuyas palabras marcan otra escalada en el enfrentamiento entre Lima y La Paz.

Las discrepancias fueron muy fuertes en los últimas semanas a partir de los incidentes con indígenas en la Amazonía del Perú, porque Morales cuestionó la forma en que Lima encaró el asunto y definió como “genocidio” a los hechos, mientras que su par Alan García insinuó que La Paz tenía relación con los hechos.

En ese marco, García Belaunde elevó el tono al definir a Morales como “enemigo del Perú” y el embajador de Perú en La Paz, Fernando Rojas, fue llamado a Lima para consultas.

El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, estuvo ayer de paso en Lima en una escala técnica entre Bogotá y La Paz, pero no se reunió con García Belaunde, posibilidad que se había planteado el lunes.

Choquehuanca sólo se reunió con su embajador en Lima, Franz Solano, quien le dijo a la prensa peruana tras ese encuentro que Bolivia “quiere reconstruir las relaciones”.

Debate en el Congreso

Por otra parte, el principio de acuerdo que alcanzaron el gobierno y los indígenas amazónicos fue recibido con satisfacción por algunos sectores y críticas de parte de quienes cuestionan la demora del Ejecutivo, mientras el Congreso abrió el debate para la derogación de los polémicos decretos de explotación de recursos naturales que prometió la administración de Alan García.

Mientras, el titular del Consejo de Ministros, Yehude Simon, ratificó que dejará el cargo “en las próximas semanas”, apenas culmine el conflicto en la Amazonia, lo que pone al país ante un virtual cambio de gabinete.

Simon explicó que el presidente García “hace esfuerzos inmensos para que el país llegue a buen puerto” y dio por seguro que la prometida derogación de los decretos sobre la Amazonia no influirá en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. “El TLC no corre ningún peligro con esto”, enfatizó Simon, citado por la agencia estatal de noticias Andina.

El cambio de clima se reflejó también en el llamado del propio García a abrir “un espacio de reconciliación, pacificación y espera”.

Los decretos resistidos por los indígenas amazónicos fueron adoptados en 2008 por el Ejecutivo, a través de facultades legislativas extraordinarias, para adecuar la legislación nacional al TLC, que entró en vigencia este año.

Las organizaciones de indígenas se oponen a los decretos, que entre otros temas norman la explotación de recursos, porque consideran que ponen en riesgo sus derechos sobre la tierra, y el lunes se alcanzó un acuerdo para dejar sin efectos esos textos en el Congreso.

Aunque hubo satisfacción por la resolución al conflicto, el acuerdo abrió el interrogante de por qué se tuvo que esperar a enfrentamientos y la muerte de al menos 34 personas para proceder a la rectificación.

/// EL DATO

Salvoconducto

El gobierno peruano otorgó el salvoconducto al ex presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva (Aidesep), Alberto Pizango, quien pidió y obtuvo asilo político de Nicaragua.

Pizango se mantiene refugiado en la sede de la embajada de Nicaragua en Lima desde el 8 de junio, tres días después de la revuelta indígena causada por una represión policial, que dejó varias decenas de muertos y desaparecidos, según los aborígenes.