Rumbo a las elecciones del 28 de junio

Reutemann-Binner: disputa de

fondo que adelanta la de 2011

El senador nacional dijo que sería “un error” lanzar candidaturas presidenciales apenas pasadas las elecciones legislativas. Siguen los cruces con el gobernador santafesino.

Emerio Agretti

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“El peor error” que puede cometer la dirigencia política es “lanzar candidaturas presidenciales” a partir del 29 de junio, el día después de las elecciones legislativas, sentenció Carlos Reutemann, para decepción de Mirtha Legrand. Quien, insistentemente y con una ansiedad que parecen compartir muchos de interlocutores de los frecuentes raídes del senador santafesino por la televisión porteña, intentó conseguir una definición al respecto.

Fue en el programa de ayer de la llamada “diva de los almuerzos”, en compañía del gobernador cordobés, Juan Schiaretti y los dirigentes de la Federación Agraria Argentina (FAA), Alfredo de Ángeli y Ulises Forte.

Schiaretti -que esta mañana anunció el apoyo que De Angeli dará a sus candidatos- dijo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “deberá tomar nota” de la eventual “cachetada” política que, según las encuestas, sufriría en los próximos comicios.

Al respecto, Reutemann recordó que los legisladores que resulten electos asumirán sus bancas en marzo de 2010, por lo que el gobierno “tiene que tomar medidas” antes para garantizar el éxito de las siembras de trigo y maíz.

De las candidaturas presidenciales “podemos hablar recién en enero o febrero de 2011. Lanzarlas el 29 de junio sería el peor error”, señaló Reutemann, quien cuestionó la “estrategia partidaria débil” del kirchnerismo al promover aspirantes por fuera del peronismo. Y, según el diario Clarín, admitió fuera de cámara que, en Santa Fe, “con Leoni sumaríamos más votos”.

Midiendo los tiempos

Con sus dichos de ayer, Reutemann buscó bajar el tono a las proyecciones que, más allá de estar en su propio ánimo -al punto que, en buena medida, las legislativas de este año operan como una suerte de trampolín para las presidenciales de 2011-, adelantaron las especulaciones mucho más allá de lo razonable y lo políticamente conveniente.

Por esa razón, después de haber confirmado su intención de competir para el cargo principal -pero siempre supeditándolo a lo que pase el 28 de junio- y expresar su voluntad de hacerlo aunque gane “por un voto”, el discurso del senador estuvo en todo momento orientado a no apurar los tiempos y ocuparse de los desafíos de gestión que imponen las circunstancias actuales. Un discurso que, del mismo modo que las perspectivas para dentro de dos años, comparte con el gobernador Hermes Binner, uno de sus principales rivales en los comicios de fines de este mes (ver “Alias y versus” y “Proyecciones”).

Sin retorno

“Estamos muy conformes aquí en la provincia. Nos faltan dos años y medio de gobierno y tenemos muchísimos proyectos en marcha. Queremos avanzar en la comprensión de la provincia”, dijo Binner ayer a La Nación. Pero también, anticipó que el 28 de junio se ve “festejando con Giustiniani” y señaló como el principal problema de Reutemann que “reniega de su propia historia. Se pone nervioso porque no quiere recordar lo que hizo cuando fue gobernador o senador”.

“Nuestra relación personal no tiene retorno”, le confirmó Reutemann a Mirtha cuando ella le preguntó por el actual mandatario santafesino, y confirmó que éste “se puso al frente de la campaña, con un gran despliegue mediático”.

—Binner dice que usted no puede salir a la calle...-preguntó ella.

—Mano a mano no hay problema, pero cada tanto arman algo.

“¿Se viene la fórmula Reutemann-Schiaretti?”, quiso saber Mirtha Legrand, pero los aludidos no se dieron por tales. En cambio, De Angeli se entusiasmó: “El destino de la patria está en manos de estos dos hombres”, exageró.

Foto: DyN

/// análisis

Proyecciones

Helio Abaca (DyN)

Las perspectivas electorales abren al menos tres escenarios. El primer esquema posible es el que le daba un amplio e indiscutido triunfo, según algunos encuestadores hasta por 24 puntos, a Carlos Reutemann. No obstante a veinte días de las elecciones esta posibilidad aparece como la más debilitada.

El segundo escenario implicaría un eventual corte de boleta, donde Reutemann seguiría ganando la elección como senador nacional, pero con una victoria para el Frente Progresista en la elección de diputados. Esta opción también parece improbable, si se repara en la apatía que naturalmente provoca una elección legislativa en la opinión pública.

Por último, se revela el cuadro de un empate técnico que algunos encuestadores, especialmente los contratados por el Socialismo, están vaticinando desde hace dos semanas. Además, el cambio en la curva de crecimiento de votos a favor de Rubén Giustiniani, el candidato de Binner, coincide con la decisión del gobernador de Santa Fe de ponerse la campaña al hombro, para tratar de revertir las tendencias que le resultaban claramente desfavorables.

Desde entonces, Binner y Giustiniani comparten desde el palco la mayoría de los actos y aparecen juntos en los afiches de campaña. Por los sondeos que revelan la buena imagen que mantiene el gobernador socialista, la misma está siendo capitalizada por la candidatura de Giustiniani, que repuntó y se acerca a Reutemann.

En este cuadro de situación podría preguntarse cómo se repartirán las nueve bancas de diputados que debe renovar Santa Fe. Si la elección es ajustada, el Frente Progresista podría retener cuatro bancas y cuatro la coalición que lidera Carlos Reutemann, quien quedaría así muy lejos de aquella legislativa de 2003, donde el Justicialismo, también con Lole de candidato, se quedó con seis de las nueve bancas.

De existir la paridad que hoy pronostican algunos encuestadores, quedaría por definir la novena banca, que por el sistema D”Hont podría recaer en Agustín Rossi, primero en la lista del Frente para la Victoria.

Alias y versus

Reutemann vs. Binner: Más que la supremacía territorial, apuestan a reforzar su condición de presidenciables para 2011. El gobernador juega a fondo con imputaciones sobre la gestión reutemanista y el senador se queja de campaña sucia.

Reutemann vs. Kirchner: Se juegan el liderazgo del PJ y el poder nacional. El senador trata de despegarse por todos los medios, mientras el socialismo apuesta a presentarlos como asociados. El ex presidente no dice nada.

Reutemann y el campo: Los referentes ruralistas hallaron un interlocutor válido en el santafesino; condición que comparte con Binner y Carrió, pero con el punto a favor de ser él mismo un productor agropecuario. En este sector se cifra buena parte de su capital electoral, para compensar el peso en contra de Rosario.

Reutemann y el PJ: Con el kirchnerismo en previsible retirada, las estructuras partidarias y los referentes provinciales, aún cuando algunos tengan sus propias aspiraciones, ven en el senador un factor aglutinante y una alternativa válida para conservar el poder.