Cayó en Buenos Aires
Otro detenido por la
droga de San Javier
Se trata de un cordobés de unos 30 años, que residía en Gerli, en el partido de Avellaneda. Se cree que fue quien transportó los troncos de palo borracho en los que iba disimulada la droga, que tenía como destino Europa.
Juliano Salierno
Una comisión especial de la subdelegación Reconquista de la Policía Federal viajó a Buenos Aires la semana pasada, para detener a un hombre de unos 30 años, involucrado en el traslado de troncos de palo borracho, que en su interior escondían cocaína. Con éste ya son cinco los presos, vinculados al hallazgo de 88 kilos de droga en San Javier en la operación Ambassador II.
El juez federal de Reconquista, Eduardo Valiente, tenía previsto indagar al imputado el miércoles por la tarde, pero éste se negó a prestar declaración. Por eso volvió a quedar detenido, lo mismo que los dos salteños de 32 y 35 años; el neuquino de 41 y un colombiano de 44 años, todos ellos en la Alcaidía de la ciudad de Vera, imputados del delito de “comercialización de estupefaciente”.
El último viernes, los federales de la subdelegación Reconquista llegaron hasta un modesto departamento de Gerli, en el partido de Avellaneda, con una orden de allanamiento para arrestar a un hombre de unos 30 años, de la provincia de Córdoba.
Estaba con su mujer cuando fueron a buscarlo; no opuso resistencia y se entregó mansamente. En el lugar se secuestró documentación de importancia para la causa, entre la que se cuenta un celular y algunos chips. Aunque se desconoce si tiene antecedentes penales, se descarta que pese sobre él un pedido de captura.
El camionero
Actualmente está “bajo estrictas normas de seguridad”, garantizó una fuente del caso, aunque pasó todo el fin de semana alojado en una pequeña subcomisaría de pueblo, donde las garantías no eran las óptimas para un preso vinculado a un caso de narcotráfico internacional.
Para los investigadores, el cordobés habría sido el encargado de transportar los troncos de palo borracho, desde Clorinda, en la provincia de Formosa, hasta Buenos Aires, en la denominada causa Ambassador I, que fue la que permitió descubrir el aguantadero que los narcos utilizaban en San Javier.
Parte de la banda fue desbaratada durante los primeros días de mayo, cuando el empresario italiano Arturo Luglietto fue detenido en Nápoles, acusado de traficar 250 kilos de cocaína, disimulada en troncos de palo borracho. Siguiéndole la pista, la policía italiana llegó a la provincia de Santa Fe y facilitó información, que permitió asestar otro duro golpe.
En la madrugada del jueves 7 de mayo, en una quinta de Colonia Francesa, en el departamento San Javier, policías federales y agentes antinarcóticos de la provincia detuvieron a cuatro hombres que se disponían a transportar 80 envoltorios rectangulares con clorhidrato de cocaína.
La mercancía, que pesó 87 kilos con 635 gramos, y tiene un valor estimado en $ 1.300.000, quedó depositada en la bóveda del Banco Nación de Reconquista, a disposición del Juzgado Federal de Reconquista.
