Los extremos en juego en el Clausura: el título y el descenso
Un final con dos incógnitas
La última jornada del Clausura, que tendrá lugar el próximo domingo 5 de julio, servirá para despejar las dos dudas aún pendientes: el título, por el que pugnarán Huracán y Vélez, y el último descenso, que se dirimirá entre San Martín de Tucumán y Gimnasia La Plata.
Redacción de El Litoral
Télam
Los dos puntos culminantes del año futbolístico contendrán factores de máxima emoción y estarán signados por elementos futbolísticos y extrafutbolísticos que tendrán que ver con virtudes y flaquezas de propios y extraños.
Por orden jerárquico, en la lucha por el título Huracán llega como líder por primera vez en el campeonato, luego de desalojar a Vélez este mismo domingo. Las historias entre ambos en este tipo de definiciones “mano a mano” los encuentran sin demasiados antecedentes y con Huracán tratando de conseguir apenas su segundo título en el profesionalismo, después de aquella inolvidable epopeya del equipo de César Luis Menotti en 1973.
Y la posibilidad de lograrlo le llega al “Globo” con una línea de juego casi idéntica y con un técnico como Ángel Cappa que siempre tuvo al “Flaco” como su “alter ego” futbolístico y también ideológico. De hecho, el equipo de Parque de los Patricios necesita solamente de un empate para consagrarse campeón, pero en la mente de su entrenador no cabe el hecho de salir a buscar el punto, ni por convicción ni porque sus dirigidos nunca lo hicieron en 18 fechas y ya no sabrán cómo llevarlo a cabo en la última.
Es que Huracán es un equipo que se destaca por la impronta que le marcan jugadores muy jóvenes, de menos de 20 años, como Javier Pastore y Matías Defederico. El contrapeso de más experiencia está en la defensa, con los laterales Carlos Araujo y Carlos Arano y los centrales Paolo Goltz y Eduardo Domínguez. En cambio, el arquero, Gastón Monzón, recién llegó a la titularidad en primera en este certamen. Y el equilibrio lo marca el cordobés Mario Bolatti, a quien Cappa calificó como “el mejor volante central argentino de la actualidad”.
A Huracán le falta gol, ya que su único punta, Federico Nieto, no es muy productivo en ese aspecto, todo lo contrario que ocurre con su colega velezano, el uruguayo Hernán Rodrigo López, uno de los máximos anotadores del campeonato. Claro que éste no es el único mérito del Vélez de Ricardo Gareca.
Vélez es un equipo menos vistoso que Huracán pero más compacto, más sólido en sus líneas, producto también de la mayor experiencia de varios de sus componentes como Fabián Cubero, Sebastián Domínguez, Emiliano Papa, Víctor Zapata, el mencionado López, Joaquín Larrivey y Juan Manuel Martínez.
Pero además cuenta con otros jugadores ya trajinados en primera división como el arquero Germán Montoya, el volante Franco Razzotti y el enganche Maximiliano Moralez, que es quien le imprime la cuota de creatividad necesaria para ganar partidos.
El capitán Cubero fue expulsado ante Lanús y no podrá jugar esta verdadera final que tendrá lugar recién dentro de dos semanas en Liniers, aunque si para entonces no logró recuperarse el defensor chileno Waldo Ponce, lesionado en el partido de su seleccionado con Bolivia, en Vélez piensan recurrir al artículo 225 para que actúe “Poroto”.
El tema del descenso
Pero mientras disfrutan Vélez y Huracán de esta larga previa que para alguno de los dos desembocará en un nuevo título, por el fondo de la tabla las incógnitas también se reducen a dos protagonistas: Gimnasia y Esgrima La Plata y San Martín de Tucumán.
Después de la impensada victoria ante Boca, los platenses quedaron mejor posicionados que los tucumanos para la definición del segundo descenso directo de la temporada. Es que en la jornada final Gimnasia recibirá a su homónimo jujeño, que ya está descendido, y con una victoria alcanzará la Promoción frente a Atlético de Rafaela, independientemente de lo que acontezca con San Martín frente a Lanús, en Tucumán.
Pero si el “tripero” pierde como local, tal como le aconteciera en la 17ma. fecha al propio San Martín con los jujeños en La Ciudadela, y el conjunto de Tucumán supera a un Lanús que ya quedó fuera de la lucha por el título, será éste el que juegue la Promoción. En cambio, si los dirigidos por Carlos Roldán vencen pero Gimnasia iguala su partido, habrá un desempate entre ambos para determinar cuál de ellos desciende directamente y cuál juega la Promoción.
La otra definición para seguir en primera o ascender desde la B Nacional la disputarán Rosario Central y Belgrano de Córdoba, que buscará colocar nuevamente a un equipo de su provincia en primera división, algo de lo que carecen desde hace dos temporadas.