Llega la protesta

Se agudiza la crisis de la lechería

Cayó en dos millones de litros diarios la producción en los últimos meses y si hay otra baja del 15 % será necesario importar leche, advierten los especialistas.

De la redacción de El Litoral

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La participación de los productores en el precio de la leche es “de las más bajas de la historia”, concluyó un estudio de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que precisó que esa posición pasó de 32 a 21 por ciento en dos años, mientras el consumidor paga cada vez más por los productos lácteos.

“Sin duda, las intervenciones del gobierno alentaron la concentración de riqueza dentro de la cadena láctea, ya que algunos eslabones con una participación mínima, cuestión de horas, se llevan más de 20 por ciento del producto final”, subrayó el vicepresidente de CRA, Néstor Roulet, autor del análisis.

Roulet indicó que “la intervención del gobierno está logrando todo lo contrario de lo que pregona que es la defensa de la mesa de los argentinos”, ya que puntualizó que “mientras el productor primario cobra lo mismo que hace dos años, el consumidor debe pagar 38 por ciento más por el producto final”. “Teniendo en cuenta la participación los valores de los productos finales en la actualidad y si en vez de participar en 21 por ciento participaría de 33; el productor lechero debería cobrar 1,18 pesos por litro de leche en el tambo, en lugar de los 75 centavos que recibe”, remarcó Roulet.

El estudio destacó que “dos años atrás, antes de que el gobierno interviniera en el mercado lácteo, el productor recibía 32 por ciento del precio final de una canasta de productos, considerando leche fresca y en polvo, quesos y yogur”.

Subrayó que “actualmente, su participación sobre esa misma canasta de productos cayó a 21 por ciento. Si sólo se tomara el valor final del sachet de leche, el productor recibe 24 por ciento, que serían 75 centavos sobre un precio final de casi 3 pesos, mientras la industria percibe 28 por ciento; la distribución y el comercio un porcentaje semejante; y el Estado se apropia de 20 por ciento mediante diversos impuestos”, señaló Roulet.

El estudio indicó que a partir de mayo del año pasado y a pesar del enorme aumento de la leche en polvo a nivel internacional, que pasó de 1.800 dólares la tonelada a prácticamente 4.000 dólares, el productor argentino se fue alejando de esa participación en el producto final.

¿Importar leche?

La producción láctea cayó en dos millones de litros diarios en los últimos meses y si hay otra baja del 15 % será necesario importar leche, advirtió ayer el presidente de la Asociación de Productores de Leche, Raúl Catta.

El empresario advirtió también que si son enviadas mil vacas al matadero, eso equivale a cerrar nueve tambos.

“Sin la existencia de estadísticas oficiales, porque no las hay, sabemos que desde julio del año pasado, la producción de leche diaria argentina bajó de 27 millones de litros a 25 millones”, explicó Catta.

“El problema es que el sector tambero no tiene poder de negociación. La imposibilidad de trasladar todas las variables que afectan a la lechería al gobierno, retrasa las tomas de decisiones para la producción”, según el dirigente.

“Debe tomarse en cuenta que en el ámbito tambero una decisión tiene un lapso de tres años de anticipación, que es el tiempo que tarda en la parición de una ternera, luego criada y después inseminada para dar a luz un ternero y tener leche.

Los tamberos reclaman un precio de por lo menos 1.5 pesos el litro de leche en tranquera.

Aportes en el interior

El ministro de la Producción, Juan Jose Bertero, entregó ayer en Ceres aportes para tamberos afectados por la sequía. Esta ayuda de más de $ 3.700.000 beneficiará a más unos 840 tamberos con explotaciones en el departamento San Cristóbal.

“Ésta es la zona de la cuenca lechera más comprometida, donde más se está sufriendo el problema de la emergencia. Acá están ubicados los productores tamberos que peor están de todo el país. Nosotros priorizamos que más allá de las cuantías de la ayudas, deben ser ayudas coordinadas. Porque si no es así, hay productores que reciben mucho y otros nada. Nosotros hemos hecho una tarea importante con las cooperativas, presidentes comunales y legisladores, buscando que las listas de tamberos sean lo más completa y transparente posible”, sostuvo el funcionario.

Bertero admitió que en la provincia “hoy, no hay un registro de tambos”, que es lo que se buscará implementar en los próximos días. “Igualmente ocurre sobre el control lechero”, expresó.

El ministro confesó que hay tambos que ya han cerrado sus puertas. “Si no hacemos algo rápido en todos los ámbitos dedicados al contralor y la ejecución de medidas para el sector estamos en condiciones de decir que muchos pequeños y medianos productores irán dejando sus explotaciones, el sector tiene mucha vulnerabilidad. La cadena de valor lechera debe clarificar su situación y crear espacios reales de discusión”, concluyó.