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El baño de las cabras

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Para cumplir con una antiquísima tradición, que se remonta a la época prehispánica, cada año, con la llegada del solsticio de verano y como continuidad de las festividades de San Juan, los cabreros de Tenerife dejan los montes con sus majadas para que sus cabras reciban su baño ritual en el Puerto de la Cruz. Cumplen así con el ritual propiciatorio para tener un buen año. Desde muy temprano esta mañana se congregaron numerosos cabreros con sus animales e incluso caballos que también fueron “bendecidos por el agua del mar”. La fiesta incluye música folclórica de la región y para después del baño, un menú compuesto por sardinas asadas y papas arrugadas. Para cumplir con el rito, el ganado caprino es tomado por los cuernos y lanzado al agua con el correspondiente balido de protesta por parte del animal. “No les gusta el agua pero al final se acostumbran”, comentó un vecino del popular baño de la Ranilla. Foto: Agencia EFE