Esposa y amigos detenidos

Por la muerte de Carlos Rivoira

José Luis Pagés

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Tres personas, dos hombres y una mujer, fueron apresados en Cañada Rosquín en las últimas horas de ayer.

Las capturas se practicaron en el marco de la investigación de un caso de homicidio registrado en jurisdicción de Las Bandurrias el 23 de mayo.

Los agentes de la Unidad Regional XVIII, Jefatura San Martín, parecen haber dado un importante paso en dirección a lograr el esclarecimiento del misterioso asesinato de Carlos Alberto Rivoira (51).

El nombrado, como los ahora detenidos, tenía domicilio legal en Cañada Rosquín, pero apareció muerto en Las Bandurrias, más precisamente a la vera de la Ruta 32S.

Con dos heridas de bala, el cuerpo sin vida de Rivoira, fue encontrado a escasa distancia del sitio donde su automóvil quedó abandonado con las puertas abiertas.

Según se supo, la víctima habría pernoctado en su domicilio de Cañada Rosquín y al amanecer se habría despedido de su esposa para dirigirse al campo que arrendaba, lugar donde pasaba largas temporadas.

La inusual reunión de Rivoira y su esposa habría convertido a ésta en una de las personas involucradas en la pesquisa policial.

Precisamente, la esposa del hombre asesinado estaría entre quienes permanecen alojados en sede policial a disposición de la Justicia.

Los comentarios registrados en círculos cercanos a los Rivoira habrían atraído la atención de los agentes de Investigaciones.

No sólo la ya infrecuente reunión de los esposos sería motivo de sospecha, también lo sería el asunto que ambos trataron la noche previa al crimen.

Siempre según versiones, la futura venta y división de los bienes de familia enfrentaba a los integrantes de la pareja.

Materialmente hablando, el reparto no habría sido tan significativo en cuanto los Rivoira sólo poseían una casa y el automóvil, pero sí habría sido motivo de irritación y frecuentes discusiones.

Qué sucedió a Carlos Alberto Rivoira cuando dejó su casa para dirigirse a la casilla donde residía por temporadas en el establecimiento que arrendaba no se sabe con precisión, todavía no se sabe. Por ahora todas son conjeturas y lo único que la policía puede dar por cierto es que Rivoira apareció muerto junto a la Ruta 32S, a 700 metros de la Ruta 34, la misma que une Cañada Rosquín con las Bandurrias.

En ese punto cercano al departamento San Jerónimo, posiblemente antes de la salida del sol, Carlos Alberto Rivoira fue alevosamente asesinado por la espalda.

Por lo que refieren fuentes allegadas a la investigadores, la autopsia ordenada por la Justicia permitió saber que el hombre fue alcanzado por dos proyectiles que partieron de un revólver 22 largo o una carabina.

La noticia de las capturas no incluye otros detalles, por lo que se desconoce hasta el momento si la policía encontró el arma homicida, alguna documentación u otros vestigios que comprometan la situación de las cuatro personas privadas de la libertad.

Acerca de las identidades de los cuatro detenidos la fuente policial hizo reserva esta mañana y no abundó en detalles respecto de la relación que existe entre las mismas.

No obstante, extraoficialmente se pudo saber al cierre de esta edición que, en el marco de siete allanamientos domiciliarios ordenados por el juez de distrito Eladio García fue secuestrada un arma de fuego, una carabina 22.

También trascendió que los agentes de Investigaciones se incautaron de un automóvil Fiat Duna de color verde, propiedad de uno de los sospechosos. Oportunamente, los resultados de las pericias dirán si el arma y el vehículo tienen relación con el crimen investigado.

Por otra parte, sobre el cierre de esta edición parecía estar claro que era de mayor compromiso la situación judicial de la esposa de Rivoira y también la de sus dos amigos.