Junto con Latorre renovó su banca al Senado

Triunfante, Reutemann habló

de privilegiar la gobernabilidad

Santa Fe Federal ganó para la categoría de senadores nacionales por poco más de 27.960 votos en el total provincial imponiéndose en 16 de los 19 departamentos de la provincia. Los datos se siguieron primero con prudencia y luego se festejó con mucha alegría. Para los dirigentes, fue “una elección distinta que vino desde abajo”.

Teresa Pandolfo

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—¿Cuál es la agenda a partir de mañana?, le preguntó El Litoral promediando las dos de la mañana a Carlos Reutemann.

—La gobernabilidad del país, el interés de todos los argentinos. No quisiera hacer conjeturas para el futuro, creo que sería un error. Con el mapa político que ha dejado estas elecciones, hay que tener mucha precaución. Esperemos que mañana se comience a hablar de las cosas que interesan a los argentinos, de solucionarles los problemas y no de otras cosas.

El breve diálogo con El Litoral se mantuvo al término de una larguísima vigilia que comenzó a las 18 cuando se cerró el comicio y que concluyó en las primeras horas del día de hoy cuando los guarismos oficiales le dieron un ajustado triunfo a Santa Fe Federal (42,26 %) sobre el Frente Progresista Cívico y Social (40,59 %) y Carlos Reutemann y Roxana Latorre renovaron sus bancas en el Senado. En tercer lugar, con una gran diferencia de votos para esta categoría de cargos, apareció en la grilla el Frente para la Victoria con el 7,76 % de los sufragios en el total provincial.

Sólo 27.960 votos -escrutadas el 98,28 % de las mesas de la provincia- separaron a Reutemann-Latorre de Rubén Giustiniani y María Silvia Migno.

“El resultado tiene una doble satisfacción porque ha sido contra todos y contra todo”, dijo Reutemann desde una improvisada tarima ante una treintena de periodistas de la prensa nacional, de provincias vecinas y del territorio santafesino que se habían dado cita en el centro de cómputos ubicado en San Jerónimo al 2700

Contento, visiblemente cansado luego de la larga jornada y con ropa de campaña agradeció “a los que me acompañaron y a los que no me votaron, también. Quiero que sepan -dijo- que siempre voy a defender a la provincia de Santa Fe. Éste es especialmente un mensaje para los que no me votaron: quédense tranquilos que este senador va a presentar a la provincia de Santa Fe y los va a defender”.

“Por lo demás -prosiguió entre ovaciones- debo decir que fue una campaña extremadamente difícil, agresiva al extremo, nunca pensé el tono de agresividad que tuvo. Sinceramente, los buenos tiempos que venían a la provincia de Santa Fe, creo que no fueron así”, dijo refiriéndose sin nombrarlo a Hermes Binner su contrincante.

“Todas las elecciones que he pasado han sido elecciones difíciles. Me acuerdo claramente de 1991, que estábamos en un local frente a una plaza muy cerca de aquí y recién a las 6 de la mañana pude ir a la Casa Gris y festejar el gran triunfo. Hoy, tuvimos que esperar un tiempo, fue un final ajustado. Estoy muy contento, muy contento, muy agradecido y lo repito una vez más: que los santafesinos confíen que siempre los voy a defender”.

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Al comando de Santa Fe Federal fueron llegando desde las 19, dirigentes y simpatizantes. Los primeros sorprendidos por los bocas de urna dados a conocer desde Rosario los que los daban a Rubén Giustiniani como ganador. Jorge Obeid fue quien primero enfrentó a la prensa, principalmente metropolitana y de Rosario, a la que pidió esperar la evolución del escrutinio. Luego salieron a decir lo mismo Mario Lacava, Juan Carlos Forconi, Juan Carlos Mercier y el presidente del PJ, Ricardo Spinozzi. “No son nuestros números”, decían mientras se cargaban los datos que los fiscales del departamento La Capital arrimaban al centro de cómputos.

La militancia fue llegando de a poco decidida a esperar hasta el final como lo hizo. De a ratos se escuchaba la cumbia “Lole senador”. Todos lo esperaban a Reutemann pero se sabía que recién llegaría cuando los números oficiales lo proclamaran ganador. Había que esperar y no siempre los guarismos eran buenos.

La gran sorpresa de la tarde-noche fue la derrota por 13.000 votos aproximadamente en el departamento General Obligado. Contrariamente, en Rosario aunque Santa Fe Federal perdió lo hizo por muchos menos votos que en la elección de 2007 cuando Hermes Binner se impuso como gobernador. En La Capital, Reutemann arrasó y también hizo muy buena elección en Castellanos -una diferencia a favor de 16.000 votos-, Las Colonias, 9 de Julio, San Javier y Garay.

Mario Lacava al conocer los números de General Obligado no dejaba de decir que había que esperar el ingreso de más del 50 % de las mesas de Rosario y de Santa Fe para conocer la tendencia definitiva.

La elección en el búnker de Reutemann se seguía voto a voto según las planillas oficiales de la Dirección Nacional Electoral. En algunos momentos, los dirigentes enmudecían, en otros aparecían más envalentonados. Una boca de urna les había anticipado a las 17.30 que ganaban sólo por 1,5%. El margen no podía ser más escaso.

Correspondió al elegido diputado nacional Juan Carlos Forconi dar una de las explicaciones más claras de la noche sobre la satisfacción que tenía el justicialismo. “Para nosotros, ganar por un solo voto es un triunfo. Desde el ‘83 no tuvimos una elección como ésta: sin el apoyo de las intendencias de Rosario y Santa Fe y del gobierno provincial. Lo tuvimos a éste en contra, también a la Casa Rosada y el peronismo fue dividido. Tuvimos que empezar de cero y eso al peronismo de Santa Fe le ha hecho bien. No importa que saquemos tres, cuatro a cinco diputados. Lo que nos interesa es que gane Reutemann. Es la figura que puede aglutinar al peronismo poskirchnerista a nivel nacional; ésta fue una elección desde abajo”, resumió.

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Después de la 1.30, vino la alegría plena y se la expresó con toda la liturgia peronista. Antes de que el senador llegara al lugar acompañado de su esposa Verónica Ghío y colaboradores muy directos, quienes estaban en el comando sabían que habían ganado y que llevaban al Congreso dos senadores. Reutemann esperó que Rubén Giustiniani reconociera que era irreversible la tendencia para ir al comando.

La militancia retomó el canto de la cumbia y todo se convirtió dentro del comando en un caos. Los dirigentes querían saludarlos y los medios de prensa, las primeras declaraciones. Pasadas las dos de la mañana, luego de hablar brevemente para decir que el triunfo había sido “contra todos y contra todo”; hizo una breve conferencia de prensa (ver nota relacionada). Se había dicho que seguiría viaje a Rosario, luego se comunicó para esta tarde una conferencia de prensa en la ciudad del sur junto con Roxana Latorre y los diputados elegidos. Cuando se paró el escrutinio oficial, para la categoría de diputados nacionales, el Frente Progresista se imponía 39,85 % frente a Santa Fe Federal 39,84 % para el elección de diputados. Sólo 158 votos faltando ingresar mesas del departamento La Capital. La paridad, entonces, quedaba como un final abierto.

Triunfante, Reutemann habló  de privilegiar la gobernabilidad

Carlos Reutemann comparte los festejos con dirigentes de toda la provincia. Junto a él aparecen Jorge Obeid, Juan Carlos Mercier y Roberto Campanella. En el departamento La Capital, arrasó.

Foto: Mauricio Garín

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“Es un error hablar de 2011”

Minutos después del breve discurso que emitió ante los medios de todos el país y la militancia para anunciar el triunfo, Carlos Reutemann volvió a bajar las escaleras y contestó algunas preguntas en una improvisada conferencia de prensa.

Allí, el senador electo reiteró que sabía que sería “una elección muy cerrada; jamás dije que era una elección que estuviera ganada ni mucho menos. Sabía que era una elección muy peleada que se dio en una provincia en la que no estábamos acostumbrados a hacer una campaña tan violenta”.

Consultado sobre si esta victoria lo habilita para la carrera presidencial de 2011, Reutemann prefirió no adelantar decisiones. “Creo que es un error hablar de 2011. Creo que mañana (por hoy) hay que hablar de cosas que le interesan al país. Hay que hablar de los problemas que tenemos con la gripe, la inseguridad, con la desocupación y con cómo se le resuelven los problemas a la gente. Me parece un error hablar de 2011”, insistió.

El senador se mostró “sorprendido” por los resultados que se dieron en la provincia de Buenos Aires, donde perdió el kirchnerismo. “Pensaba que había un empate más ajustado, pero (Francisco) De Narváez se llevó todo el triunfo”, sostuvo. De todas maneras, se negó a hablar de la estructuración de “un nuevo” peronismo. “Creo que es muy prematuro hablar sobre caliente. Estamos entrando en el día 29; es un día de alegría, de la democracia; festejemos que la democracia se ha podido expresar. Respetemos el voto de todos”, dijo.

Por otra parte, relativizó el efecto del corte de boletas. “No vi tanto corte, pero no pude analizar todavía con precisión”, advirtió. Por último, reiteró que “el peronismo se equivocó con la estrategia elegida, porque hay muchos votos que sacó el Frente para la Victoria, que son importantes”; y agradeció los votos de esta capital. “Santa Fe me dio una gran mano”, aseguró.