Solicitud de Amra al ministro Cappiello
Trabajadoras de Salud embarazadas
deberían dejar de estar con pacientes
Para preservar la salud de las embarazadas, uno de los grupos de riesgo de contraer gripe A, el gremio que agrupa a los profesionales de la salud que se desempeñan en el sector público solicitó desafectarlas de sus tareas. También se aconseja -si es posible- postergar los controles mensuales.
De la redacción de El Litoral
De las 44 personas que fallecieron en nuestro país por gripe A -hoy se confirmó la sexta muerte en nuestra provincia (Ver aparte)-, dos eran embarazadas, las que están consideradas dentro de los denominados grupos de riesgo, ya que su sistema inmunológico está deprimido, con las defensas muy bajas.
Por este motivo, representantes de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) solicitaron a autoridades del Ministerio de Salud que se desafecte de sus tareas a las embarazadas que trabajen en hospitales y centros de salud provinciales, para evitar contagiarse esta enfermedad.
El Dr. Néstor Rossi, delegado de Amra del hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, informó que “ayer conversamos con el ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello, sobre la necesidad de sacar del trabajo directo con el paciente a las profesionales embarazadas, porque son pacientes inmunodeprimidas. No tenemos una estimación de cuántas embarazadas están trabajando en efectores de salud provinciales y por eso cada uno tendrá que rastrear cuántas son. Se sugirió que las embarazadas en estado avanzado no vayan a trabajar y las que estén de pocas semanas de gestación sean desafectadas de estar en contacto con el paciente y realizar otras tareas”.
La Asociación de Obstetricia y Ginecología de Rosario (Asogir) recomendó a las embarazadas postergar los turnos de consulta de rutina ante la posibilidad de contagio de gripe A en sanatorios, hospitales y clínicas privadas, según informa hoy el matutino de esa ciudad. Si además la mujer trabaja en lugares donde está en contacto con el público o en sitios con mucha gente y poco ventilados, el consejo es que pida un certificado médico y no asista al menos por lo que resta de esta semana y la próxima.
En este sentido, El Litoral consultó la opinión del Dr. Eduardo Talín, ex presidente de la Sociedad de Ginecología de Santa Fe, quien admitió que “los consultorios son centros de alta probabilidad de infecciones y contagios y por eso se está tratando de que la población sana, en general, trate de no concurrir a los consultorios, sobre todo las embarazadas. Por este motivo, les aconsejamos que se queden tranquilas en sus casas y evitar los centros donde puedan contagiarse con facilidad, siempre que puedan evitarlo”.
Asimismo, el ginecólogo mencionó que “en Medicina y, en especial, Ginecología y Obstetricia, se solicitan muchos controles de rutina, motivo por el cual si éstos controles no son necesarios se deberían poder postergar por un tiempo, hasta que este período de pandemia termine o disminuya bastante”.
Aporte de la SAP
En su página web, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) filial Santa Fe incorporó información específica sobre las mujeres embarazadas expuestas a H1N1 en el trabajo, donde tienen más probabilidad de estar expuestas a personas con casos confirmados, probables o presuntos de la infección por este virus nuevo.
En primer término, menciona al personal de escuelas -donde desde el lunes a la tarde no hay actividades en la provincia, hasta las vacaciones de invierno- y guarderías. En estos casos, explica que las embarazadas que trabajan en entornos escolares deben seguir las mismas directrices dirigidas a las mujeres no embarazadas que trabajan en dichas instalaciones y al público en general.
Respecto del personal de atención médica, que trabaja en el cuidado directo de pacientes, incluidas las mujeres embarazadas, aclara que debe seguir las normas de precaución estándar con todos los pacientes, sin importar que presenten o no la infección.
Sin embargo, plantea que el personal de atención médica que atienda a pacientes con enfermedades presuntas o conocidas que se transmiten fácilmente por el contacto, por gotitas respiratorias o por el aire (es decir, los virus de la influenza) debe hacer una valoración de riesgos para determinar las precauciones que deben tomarse según el tipo de transmisión. En este caso, menciona que se podría recomendar la adopción de precauciones para la transmisión por contacto, por gotitas respiratorias o por el aire.
Por último, la filial local de la SAP indica que las embarazadas que probablemente tendrán contacto directo con pacientes con casos confirmados, probables o presuntos de la influenza A (H1N1) (como enfermeras, médicas o kinesiólogas que atienden a pacientes hospitalizados) deberían considerar la reasignación de funciones a actividades de menor riesgo.
Si no es posible la reasignación -concluye-, éstas deben evitar participar en procedimientos médicos que puedan generar una mayor cantidad de partículas pequeñas en aerosol provenientes de secreciones respiratorias de pacientes con influenza conocida o presunta, como intubación endotraqueal, administración de medicamentos en forma de aerosol o mediante nebulización, broncoscopía o aspiración de secreciones, entre otros.