La jornada de domingo promete muchas emociones
Ni cerca. Salvo en el segundo parcial, donde hicieron fuerza hasta el mismo final, Mayer y Acasuso no pudieron oponer seria resistencia ante dos jugadores de gran nivel y vasta experiencia.
Foto: Agencia AFP.
Previsible: R. Checa está 2-1
El punto de dobles quedó en manos del elenco local en sets corridos. Mañana a las 8 abre el choque entre Del Potro y Berdych. Si gana el tandilense, Mónaco definirá la suerte argentina en la Davis.
Redacción El Litoral
Disparidad total. La pareja que eligió Modesto Vázquez para enfrentar el tercer punto de la serie de cuartos de final de la Copa ante República Checa estuvo lejos de mostrarse a la altura de las circunstancias. Por un lado, un debutante absoluto, Leo Mayer, que hasta hace dos meses alternaba torneos del Tour con Challengers. Por el otro, José Acasuso, que en duelos de dobles siempre se presentó como un buen partenaire de la carta fuerte nacional: David Nalbandian.
Enfrente estaba una de las duplas más complicadas, ya que se trata de dos tenistas de primerísimo nivel, que se adaptan muy bien a las diversas situaciones. Y el resultado final marca claramente las diferencias. Fue 6-1, 6-4 y 6-3 y a prender una vela a San Juan Martín (Del Potro) primero —que deberá derrotar a la gran figura checa a primera hora—, para luego cambiar la estampita por la de San Juan (Mónaco) o bien la de San José (Acasuso), que, en caso de victoria albiceleste en el cuarto punto, deberá cerrar el duelo seguramente ante Stepanek, un “bicho” especial para este tipo de partidos.
El viernes
Cuando todo el mundo tenístico preveía una sencilla victoria del checo Tomas Berdych, Juan Mónaco se despachó con un nivel muy alto, tanto en lo tenístico como en el aspecto mental, y obligó al jugador local a exigirse al máximo para llevarse el primer punto, que se cerró en cinco sets por 6-4, 2-6, 2-6, 6-3 y 6-2 tras más de 3 horas de tenis.
La primera lectura que se puede hacer sobre ese choque es positiva, porque marca que Mónaco está psicológicamente a la altura de las circunstancias (con el agravante de que se juega sobre una superficie que no es, definitivamente, la más beneficiosa para su desempeño) y porque consiguió generarle cierta desconfianza a Berdych sobre sus condiciones por razones sencillas: si para vencer a Mónaco, 62 del planeta, necesitó de 5 sets, las cosas ante el quinto tenista del planeta mañana no serán para nada sencillas.
Con suficiencia
La historia para Juan Martín Del Potro fue totalmente distinta. El joven tandilense sí hizo honor a lo que marca el escalafón, y desde su chapa de número 5 demolió a Ivo Minar, 64 en el ranking, con sencillez. El resultado final es elocuente. El 6-1, 6-3 y 6-3 exime de comentarios y dejó en claro varias cuestiones. Por un lado, que a Del Potro no le disgusta jugar sobre esta ultra rápida superficie. Por el otro, que no ha sentido (al menos en este inicio) la presión de salir a jugar el primer día en el segundo turno con el resultado negativo y como absoluto favorito.
El capitán checo se limitó a adular brevemente las virtudes de “La Torre de Tandil”. “Hemos podido comprobar por qué es el número cinco del mundo. Ha exhibido un gran primer servicio y no ha cometido errores”, dijo Jaroslav Navratil.
Otros duelos
De los demás choques de cuartos de final del Grupo Mundial, sólo uno concluyó la primera jornada con el mismo resultado obtenido por Argentina: se trata de España y Alemania.
En el primer turno, con muchas dificultades, Fernando Verdasco se impuso a Andreas Beck por 6-0, 3-6, 6-7 (4), 6-2 y 6-1. Luego, Tommy Robredo sucumbió sorpresivamente ante Philipp Kohlschreiber por un cómodo 6-3, 6-4 y 6-4, para dejar el duelo igualado en 1.
En Porec, Croacia terminó 2-0. Ivo Karlovic se impuso a James Blake por 6-7 (5), 4-6, 6-3, 7-6 (3) y 7-5 y, luego, Marin Cilic batió a Mardy Fish por 4-6, 6-3, 6-7 (3), 6-1 y 8-6.
Por último, Israel también logró una ventaja sobre Rusia, en la serie que se lleva a cabo en Tel Aviv. Harel Levy superó a Igor Andreev por 6-4, 6-2, 4-6 y 6-2 y, luego, fue Dudi Sela el que festejó ante Mikhail Youzhny con números finales de 3-6, 6-1, 6-0 y 7-5.
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Los ecos del día viernes
Concluida la primera jornada de la serie, los protagonistas argentinos dejaron sus puntos de vista.
Del Potro admitió que “adentro de la cancha me sentí de menor a mayor y terminé con una muy buena sensación. Sabía que, al no estar Stepanek, el favorito era yo, pero salí a jugar tranquilo y me pude llevar el triunfo, que era muy importante para terminar el día 1 a 1 y con chances. Todavía estamos con mucha fe y confianza de que podemos ganar la serie”, destacó.
Por último habló de lo que vendrá. “Todos los partidos son diferentes y habrá que ver en qué situación jugaremos el domingo. Seguro que va a haber mucha más presión y nervios y en parte depende del resultado del dobles, pero, si Berdych está derecho, obviamente que será un desafío muy complicado”.
Por su parte, Mónaco señaló sobre su partido, que “arranqué un poco nervioso y por eso me ganó el primer set. Pero, a partir del segundo, me tranquilicé, empecé a devolver muy bien y sentí que su saque nunca me hizo daño. Después, él se volvió más agresivo, más certero, empezó a jugar a las líneas y yo, dentro de lo mío, dejé todo. A veces, necesitás un poquito del otro”.
En tanto, el capitán Modesto Vázquez opinó que “las cosas siguen estando en las mismas proporciones en que comenzó todo. Ellos tienen el 60 por ciento de las chances todavía. Estoy un poco acongojado, sufrí mucho el primer partido porque “Pico’ hizo las cosas muy bien, pero las opciones se terminaron esfumando. Por suerte, Juan Martín puso las cosas en su lugar”.
Para el final, se entusiasmó sobre las posibilidades de la última jornada. “Habrá que ver con qué resultado llegamos y qué presiones tendrá Berdych, el punto fuerte de ellos. El domingo, tal vez no sea tan favorito porque jugará contra el número 5 del mundo”, concluyó.
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