Llegan cartas

Elecciones primarias

Juan José Sagardía.

DNI. 6.554.695. Ciudad.

Señores directores: La Ley Provincial 12.982 dictada el 2/7/09, que suspendió las elecciones primarias del 5/7/09 en 99 localidades, sobre 365 de la provincia de Santa Fe, nos deja un interrogante, ¿por qué? Los señores legisladores, ya que suspendieron las elecciones referidas para una nueva fecha, ¿por qué no la suspendieron definitivamente y se hace una sola elección el 27/9/09 y que el pueblo elija entre todos? El pueblo sabe leer, no somos brutos, estamos dominados por los caprichos de los incapaces que oportunamente resolvieron crear esta estúpida iniciativa, porque esto tapa la disgregación que tienen los partidos políticos.

Los legisladores no se dan cuenta de que dicha suspensión fue un alivio para la población, no una frustración.

Propongo que terminen con esta ley de elecciones primarias y que cada partido político resuelva sus situaciones internas como corresponde, que no le tiren la responsabilidad al pueblo.

Preguntas

Atilio F. Giordano.

DNI. 3.170.184.

Señores directores: Dice un viejo refrán que cuando la limosna es grande hasta los santos desconfían.

Sinceramente, el resultado del último acto electoral me ha sorprendido gratamente. Pero, por las dudas yo he de continuar con mis interrogatorios. ¿Serán éstas las bases suficientes que puedan consolidar esta grandiosa “obra política” que nuestro pueblo demanda y que además merece? ¿Comprenderemos de una vez por todas los argentinos —en función de su sentido patriótico— que cada uno de nosotros debe ser un fiel custodio de las distintas decisiones incluso del cumplimiento del deber de cada funcionario, cualquiera sea su jerarquía? ¿Podremos entre todos revertir situaciones delicadas como las que por estas horas estamos soportando, llámese desapego al trabajo, delincuencias de todo tipo, adicción y tráfico de drogas, funcionarios deshonetos, policías poco confiables, lo mismo que los jueces?

Señores, ha llegado la hora de procurar un país en serio, basta ya de “tinellirizadas” y otros tantos espectáculos que no aportan nada, al contrario no hacen más que fomentar el libertinaje de un pueblo ya harto de ridiculeces.