LAS CUENTAS PROVINCIALES

Diputados del PJ dicen que el déficit

fiscal no es consecuencia de la crisis

Silvina Frana y Mario Lacava enfatizaron que el rojo de las cuentas provinciales es producto de la “deliberada política socialista” y no de la crisis. Recuerdan que el año pasado los recursos crecieron casi el 40 % y en lo que va del año alrededor del 19 %.

Gabriel Rossini

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Los diputados provinciales Mario Lacava y Silvina Frana rechazaron las explicaciones dadas por el secretario de Hacienda, Julio Schneider, con respecto a las causas del déficit fiscal de la provincia y se las cargaron a “la errónea y deliberada política fiscal seguida por la gestión socialista”; además aseguraron que, para todos los sectores de la oposición, “el déficit fiscal generado por la actual gestión no es una novedad: 2008 cerró con un rojo cercano a los $ 100 millones, aun después de haber compensado más de $ 400 millones de superávit heredado de la anterior gestión”.

Atribuir el déficit de la provincia a los menores recursos propios y de coparticipación federal ingresados en relación a las cifras estimadas por la cartera económica al momento de formular el presupuesto, es políticamente falso, y técnicamente erróneo, dijeron en un comunicado de prensa.

Indican que tal cual lo venimos anunciando desde la oposición, que el ejercicio fiscal 2009 cerrará con déficit, y que a la fecha no se tienen políticas para revertir dicha situación. “Las autoridades del Ministerio de Economía pretenden justificarlo señalando que los ingresos del presente ejercicio se han ejecutando a la fecha un 12 % por debajo de lo presupuestado producto de la crisis internacional, los problemas derivados de la sequía, y de los efectos de la reciente gripe A. Olvidan señalar, o no encuentran argumentos para justificar el desmesurado incremento de los gastos corrientes, causa principal y excluyente del déficit reconocido”, dijeron Frana y Lacava.

Para los diputados provinciales, la política fiscal en materia de gastos seguida por el gobierno provincial, ha roto el equilibrio fiscal que mantuvo esta provincia en anteriores gestiones, transformando una situación de superávit sostenido, en una de déficit desfinanciado, priorizando los gastos corrientes derivados del funcionamiento del aparato político del Estado, y relegando la inversión en gastos de capital, en particular el destinado a obras públicas.

Resultados

Respecto de la situación fiscal, los legisladores, que elaboraron el trabajo junto al ex ministro coordinador Rubén Michlig, recordaron que “mientras en 2008 los recursos corrientes crecieron en un 39,3 % respecto del año anterior, los gastos corrientes lo hicieron en un 44,4 %, mientras que las erogaciones de capital lo hicieron sólo en un 23,7 %. En tanto, hasta mayo de este año los ingresos aumentaron un 19,1 %, pero los gastos corrientes lo hicieron el 31,5 %.

“La afectación de los fondos provenientes de la coparticipación de las retenciones a la soja a obras que ya están incluidas en el presupuesto del corriente año, demuestra claramente la necesidad de achicar el déficit de las cuentas provinciales como manotazo de ahogado, dejando en evidencia la falta de voluntad política de priorizar la inversión publica como motor del desarrollo de economía provincial y de crecimiento del nivel de empleo, y de devolver parte de los fondos recibidos al sector o a los municipios donde se generan las retenciones que finalmente se distribuyen”, dicen los legisladores.

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Lacava y Frana adjudicaron a la administración socialista el déficit de las cuentas públicas.

Foto:Archivo El Litoral

Presupuesto 2009

Respecto del presupuesto 2009, los legisladores recordaron que, “desde ambas Cámaras Legislativas, el justicialismo advirtió que estaba previsto sobre una hipótesis de inflación, crecimiento económico y comportamiento de la recaudación, equivocada, cuyos parámetros fueron estimados en exceso con relación a todos los pronósticos formulados por economistas y analistas de las cuentas públicas”.

“También señalamos que un cálculo de recursos estimados en exceso, como definitivamente lo fue, producto de la insistencia y prepotencia política del oficialismo, habilitaba un presupuesto de gastos exagerado, que necesariamente desembocaría en una situación de déficit fiscal, para lo cual no se previó ninguna solución”, recuerdan.

Y concluyen diciendo que “los criterios impuestos a la hora de gastar generaron un desmesurado crecimiento del gasto corriente por encima de los recursos corrientes y una fuerte caída de la participación de la inversión en el gasto provincial en comparación con años anteriores, aumentado en consecuencia la rigidez del gasto de la administración provincial. Esta rigidez hace que un problema estrictamente coyuntural, como podría considerarse el resultante de esta crisis económica, se transforme en un problema estructural para las finanzas provinciales”.