Combustibles

Petro-algas, una tendencia en alza en EE.UU.

EFE

La elaboración de combustibles a partir de algas es una tendencia al alza en Estados Unidos, donde una pequeña empresa ya ha hecho realidad un proyecto que Exxon Mobil, la mayor petrolera del país, empieza ahora a estudiar.

PetroAlgae es una de las pioneras en Estados Unidos en la obtención de carburantes mediante el cultivo de algas, así como otros organismos naturales, que han recibido con los brazos abiertos el anuncio de la poderosa Exxon Mobil de que va a estudiar cómo producir ese tipo de combustibles “verdes”.

“Estamos entusiasmados con el paso que ha dado Exxon porque otorga más atención al sector y a lo que nosotros hacemos”, dijo hoy el portavoz de la compañía, Andrew Beck, quien estos días ha participado en Nueva York en la Cumbre Mundial de Tecnología, donde apostó por esos combustibles “no en el futuro, sino en el presente”.

Exxon Mobil anunció la semana pasada que invertirá 600 millones de dólares en estudiar cómo producir biocombustibles a partir de algas, un cometido que ha encargado al padre del genoma humano, el científico estadounidense Craig Venter, y que espera conseguir en unos seis años.

PetroAlgae, con sede en Florida, ha trabajado desde su fundación en 2006 en un sistema de biorreactores y cultivo en tanques abiertos de algas y otros organismos fotosintéticos, como diatomeas, plantas angiospermas y cianobacterias, de los que se obtiene un aceite con una estructura similar a la de los carburantes de uso habitual.

“Nosotros no tenemos que esperar a nada. Estamos listos desde ya, porque hemos demostrado que nuestro sistema produce combustible de algas que se puede utilizar ahora mismo”, aseguró Beck sobre la viabilidad del proyecto de PetroAlgae, compañía con una capitalización bursátil de 800 millones de dólares.

Cuando divulgaron que esa gran firma entraría así en el negocio de las renovables, los directivos de la petrolera avisaron del posible fracaso del experimento, así como de que su mayor preocupación era conseguir un producto viable económicamente, algo que PetroAlgae asegura haber conseguido “con una carta bajo la manga”.

“Nuestro sistema produce biocombustible y, además, obtiene una fuente proteínica ideal para la alimentación humana y de ganadería”, explicó el portavoz de la compañía, cuyo sistema está diseñado para que, de los desechos vegetales de las algas y otros microorganismos, resulte una rica proteína sólida de origen vegetal.