Las inscripciones comienzan el 1º de agosto

Certamen internacional de violín

Estará presidido por el prestigioso músico israelí Shlomo Mintz. La primera edición de este evento bianual se llevará a cabo del 11 al 21 de julio de 2010.

Télam

La ciudad de Buenos Aires tendrá el año próximo su Primer Concurso Internacional de Violín, presidido por el prestigioso músico israelí Shlomo Mintz, quien ha impulsado su creación y que oficiará como presidente de un destacado jurado internacional.

El certamen, el primero de estas características que se realiza en el país y que aspira a situarse en los más altos estándares internacionales, se llevará a cabo del 11 al 21 de julio de 2010.

Organizado por la Comunidad Amijai y por la Fundación YPF, el concurso fue presentado oficialmente días atrás en el nuevo auditorio del Edificio YPF de Puerto Madero.

“Yo que he tenido la suerte de ayudar a jóvenes músicos de todo el mundo a través de distintas organizaciones y programas les puedo asegurar que existe en la Argentina un potencial natural respecto del violín que nunca se valoró de forma eficaz”, aseguró Mintz en la presentación oficial del certamen.

Reconocido como uno de los más destacados violinistas a escala planetaria y director artístico y presidente del jurado del Festival y Concurso Internacional de Sion-Valais, Minzt agregó que “producto de una serie de factores, Argentina todavía no tiene una idea exacta del promisorio panorama que tiene en relación con el violín””.

En este sentido, el músico que es en la actualidad el director invitado de la Zagreb Philharmonic Orchestra, señaló que “el concurso y el festival futuro van a ser elementos fundamentales para jerarquizar el violín en el país”.

El certamen que tendrá su prueba de fuego en julio del 2010 se proyecta como un evento bianual y aspira a transformarse, en el futuro, en un festival y concurso internacional de violín.

El violín y los jóvenes

Eugenio Scavo, director general del comité organizador, resaltó en la presentación que la intención del certamen “es generar un movimiento en relación con el violín y los jóvenes”.

En ese sentido, destacó que en forma paralela al concurso, los miembros del jurado ofrecerán clases magistrales y abiertas dedicadas a violinistas en general.

Los maestros Edgar Grach de Rusia, el israelí Itzhak Rashkovsky, los japoneses Koichiro Harada y Kimiko Nakazawa, el norteamericano David Cerone, el mexicano Enrique Barrios y los argentinos Rafael Gintoli y Pedro Ignacio Calderón bajo la presidencia de Mintz, conformarán un jurado que por la calidad de sus integrantes augura para el certamen un elevado nivel internacional.

Para Mintz, que debutó en Carnegie Hall a los 16 años en un concierto con la Pittsburgh Symphony Orchestra, “el arte, como todo objeto metafísico, es imposible de ser medido o juzgado con números”.

“Pero más allá de esto agregó lo importante de establecer una competencia de las características de la que estamos creando es abrir la posibilidad para revitalizar una serie de cuestiones que son fundamentales en la carrera de un músico como la relación entre el estudiante y maestro y la vinculación directa con el público”.

Certamen internacional de violín

“Pampeana Nº 1” de Alberto Ginastera, fue elegida como una de las obras obligatorias para todos los intérpretes del certamen.

Foto: Archivo El Litoral

Condiciones y premios

Destinado a violinistas entre 15 y 30 años, la inscripción para participar del certamen comenzará el 1º de agosto de este año, obteniendo bases, reglamento y ficha en la dirección de Internet www.violinbuenosaires.com.

Luego de la preselección de participantes, quedará un grupo de 24 finalistas que participarán en pruebas eliminatorias, semifinales y finales en conciertos abiertos al público que se desarrollarán entre el 12 y el 20 de julio, con un concierto final de los premiados el miércoles 21.

Los premios serán de 15 mil, 10 mil y 5 mil dólares para el primero, segundo y tercero y también habrá un premio especial para la mejor ejecución de “Pampeana Nº 1” de Alberto Ginastera, elegida como una de las obras obligatorias para todos los intérpretes del certamen.