ASALTO A UNA PERFUMERíA
Indagan al menor que tomó rehenes
Tiene 16 años e intentó asaltar el comercio armado con un cuchillo. Antes de entregarse a la policía que rodeaba la manzana, pidió que le llevaran pizzas y gaseosas. Después de comer, fue detenido.
DyN
“Piky”, el muchacho de 16 años que protagonizó durante la madrugada de ayer una toma de rehenes en un comercio del barrio porteño de Almagro, quedó alojado en un instituto y hoy iba a ser interrogado por la Justicia.
El chico había protagonizado unos 19 conflictos legales anteriores, pero ninguno de ellos será computado como antecedente porque -al momento de cometerlos- era inimputable. No obstante, ahora, “Piky” puede ser sancionado por perpetrar delitos en el marco de la ley 22.278, porque a partir de los 16 años es punible.
La jueza Julia Marano Sanchís, a cargo de la causa, ordenó el traslado del joven al Instituto Roca. El joven declaraba hoy acompañado por la defensora oficial Marta Bonomi, quien hasta las últimas horas no había tenido contacto con su asistido.
Según fuentes policiales, el chico fue llevado en diferentes oportunidades durante los últimos años a las comisarías 8va., 9na. y 10ma. (todas en la zona de Almagro y Caballito) por hechos de “hurto, robo, asalto a mano armada, lesiones, atentado y resistencia a la autoridad y drogas”.
Imputable
La toma de rehenes que protagonizó en una perfumería de la avenida Rivadavia al 3700, fue el primer delito que comete que está en condiciones de ser dirimido en la Justicia penal. Todo comenzó a las 21.30 del lunes, cuando el joven entró con un arma blanca a la perfumería Ramona, de Rivadavia 3771, casi esquina Salguero, y sorprendió a las empleadas con un arma blanca con fines de robo.
Sin embargo, la policía rodeó el lugar y, antes de entregarse, el menor se atrincheró en el interior con dos clientas, la encargada del lugar y un joven que fueron tomados como rehenes. Durante la madrugada, con su madre y su hermano en las afueras del negocio, el adolescente recién accedió a la 1 de la mañana a liberar a la primera clienta, de 24 años; media hora después, a la madre de ésta, y recién después a la encargada del local, Lidia Mirta Bischoff, y a un hombre.
Arrestado por el grupo de elite Geof, el chico fue llevado a la comisaría 9na. a la madrugada. Durante la toma de los rehenes, que fue transmitida casi de manera permanente por canales de aire y de cable, se vivieron momentos de gran tensión.
En un momento el delincuente habló por teléfono con un mediador policial pero también pidió que le llevaran pizzas y gaseosas. La policía ubicó a la madre del adolescente para que, junto con una psicóloga de la Policía Federal, lo convenciera de deponer la toma de rehenes. Allí el muchacho liberó a la primera prisionera.
La perfumería está a metros de un templo evangelista del pastor Héctor Giménez, donde varios policías tomaron posiciones especiales. Dentro del templo religioso había feligreses que asistían a la última ceremonia de la jornada. La mayoría eran mujeres y niños que tuvieron que quedarse en el lugar hasta ser evacuados por la policía.