Los docentes reacomodarán la planificación del segundo semestre

Luego de un mes, esta semana vuelven los alumnos a clases

Los docentes consultados explicaron cómo harán para morigerar el impacto de los días de clases perdidos por la gripe A. Reforzar los temas básicos, continuar con las tareas extras y optimizar los tiempos escolares son algunas de las estrategias.

De la redacción de El Litoral

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Entre mañana y el martes -en aquellas escuelas donde hubo votación- volverán a clases los alumnos de los distintos niveles que componen el sistema educativo provincial, después de un mes de receso. Retomar el ritmo escolar no será fácil para nadie. Las familias deberán desarmar la peculiar organización de este mes para volver a la habitual, los alumnos tendrán que estudiar un poco más y los docentes lidiarán con aprendizajes olvidados, chicos dispersos y ajustes necesarios a la planificación del segundo semestre.

El Ministerio de Educación santafesino evaluó como positiva la experiencia de continuar con el vínculo pedagógico a través de las tareas que los alumnos se llevaron a sus hogares y consideró que no será necesario extender el ciclo lectivo. En tanto, el Consejo Federal de Educación -que reúne a todos los ministros del área del país- pidió el jueves pasado que se privilegien los núcleos de aprendizajes prioritarios para que un alumno pase de un año a otro.

Varios educadores sostuvieron que la ruptura de la rutina escolar, por el distanciamiento social obligado por la gripe A, fue una situación extrema. Y advirtieron que si bien no se podrá dictar el programa completo, cada docente está capacitado para hacer los cambios necesarios, saltear temas aleatorios y unificar unidades.

“El programa tal cual estaba previsto no se va a poder dar, pero no creo que se tenga que poner el acento en lo perdido, porque estos imprevistos son parte de la vida. No se dictaron clases, pero estamos todos sanos y con ganas de volver”, subrayó Mariela Maidana, maestra de 5º grado del colegio Calvario.

A su lado, la vicedirectora María Salomé Somaglia admitió que “todos los contenidos no se van a poder dar”, porque incluso antes de la suspensión de clases ya había un ausentismo del 37 y 45 % de los alumnos y no se dictaban temas nuevos. “Ahora estuvimos evaluando cuáles contenidos se necesitan reforzar y cuáles tienen que darse sí o sí para que los alumnos no tengan inconvenientes para pasar de grado”, sostuvo la vice.

El último bimestre escolar quedó lejos, pero los padres del Calvario se encontrarán con las libretas de sus hijos la semana próxima.

Contenidos y tareas

Los docentes adelantaron algunas estrategias que usarán para reacomodar contenidos en el segundo semestre. Las principales pasan por reforzar los temas más importantes, dar tareas extras y optimizar al máximo los tiempos escolares.

“En una primera instancia, habrá que recuperar los saberes previos y evaluar qué sucedió con lo que habían aprendido. A raíz de eso, modificar la planificación de principios de año”, dijo Héctor Pinazo, docente de 7º de la escuela Sarmiento. “Evidentemente habrá que hacer algún recorte, no en el sentido de sacar contenidos, sino en acotar y no explayarse tanto en determinados temas”, señaló el maestro, y dio un ejemplo concreto: en Historia se puede hacer una síntesis mayor y que los alumnos amplíen los capítulos en sus casas.

Bajo una mirada similar, la docente de quinto del Calvario fusionará las dos unidades sobre regiones geográficas en una sola y con explicaciones generales. La vicedirectora advirtió que en 1º y 2º grado, se deberá poner el acento en la alfabetización básica. Otro recorte pasará por dar menos geometría, ya que el colegio tiene un taller específico a contraturno. “La prioridad debe ser lengua y matemática”, consideró Somaglia.

“No creo que alcancemos a dar todo el programa, pero sí lo básico”, resumieron, por su parte, Gabriela Vega y Mónica Abasto, maestras de la escuela IV Centenario, que la semana pasada citaron a algunos alumnos con inconvenientes para hacer determinados repasos. “Con algunos chicos vamos a tener que hacer un acompañamiento especial”, adelantaron.

Una receta que utilizará toda la escuela “para que los chicos no pierdan tanto” será organizar fichas semanales con actividades extras a realizar en el hogar, que se darán aparte de las tareas habituales. La idea surgió a partir de la experiencia de la suspensión de clases.

Como en la inundación

La comparación entre esta situación de la pandemia con la pérdida de clases por la inundación de 2003 no se hizo esperar. “Me molesta que consideren que los profesores no tenemos formación para sobrellevar situaciones como ésta. No sólo que estamos capacitados sino que lamentablemente tenemos la experiencia previa de la inundación”, opinó Mariquita Stringhini, docente de Geografía del secundario Domingo Silva.

Agregó que aquella vez fue peor, porque muchos estudiantes y docentes habían perdido todo. “Ahora la situación anímica es distinta y los chicos vendrán contentos. Por nuestro lado, tenemos que evaluar a los alumnos, ver si cumplieron con las actividades en sus casas y reorganizar contenidos de acuerdo a los resultados que tengamos”, destacó.

Otra profesora de la misma escuela, Mónica Ricco, agregó que durante la suspensión de actividades pudimos comprobar el compromiso de los padres con la educación de sus hijos, ya que muchos vinieron a retirar las tareas. “Por un lado la pandemia fue negativa, pero en este otro aspecto, fue positiva”, cerró.

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Adrián -un alumno de la escuela IV Centenario- fue citado por sus maestras para hacer un repaso. Como él, muchos chicos debieron ir al apoyo escolar la semana pasada.

Foto: Néstor Gallegos

/// ADEMÁS

“No se pierden contenidos”

“No pensamos que los chicos hayan perdido clases ni contenidos. Entendemos que el proceso pedagógico siguió teniendo lugar en un nuevo escenario, que fue el hogar”, consideró Emilce Cañete, integrante de la Junta Ejecutiva de Ctera.

En su opinión, “hay que repensar el tema de los procesos de enseñanza y aprendizaje en estos nuevos escenarios que lamentablemente ya no son excepcionales: gripe A, dengue, inundaciones, eventos climáticos extremos como la pedrada en Rosario”.

Estas situaciones que afectan el normal desarrollo de la actividad escolar “nos tienen que hacer pensar cómo se siguen desarrollando los procesos educativos en estos nuevos marcos”, adujo.

Cañete minimizó el impacto de la pérdida de clases sobre el aprendizaje de los alumnos. “Para nosotros no se han perdido contenidos -reiteró-. Cada escuela, cada docente evaluará qué sucedió durante la experiencia de mantener el vínculo pedagógico en los hogares. La evaluación y los reajustes a la planificación anual no son algo nuevo, siempre se hacen en las instituciones y ahora se realizarán en función de este contexto de la gripe A”.

“Creo que ha sido una experiencia de la cual seguramente se ha aprendido mucho”, finalizó.

/// lo importante

Optimizar

los tiempos escolares será otra medida que adoptarán las escuelas para recuperar los días sin clases. Por ejemplo, para conmemorar el 17 de agosto, el colegio Calvario tiene previsto un acto corto, con la proyección de un power point que algunas alumnas ya están preparando en sus domicilios. También analizarán qué hacer con los viajes de estudio y campamentos, para dar curso a los que realmente no se pueden suspender.

/// EL DATO

5 semanas.

A las dos semanas de vacaciones de invierno -que se extendieron del 13 al 24 de julio- se agregaron tres semanas de suspensión de clases debido a la pandemia de la gripe A (dos antes del receso invernal y una después). Se perdieron 14 días hábiles de clases, sin contar el período vacacional ni el feriado del 9 de Julio.