El edificio fue inaugurado formalmente el 13 de junio de 1999

El Alassia cumple 10 años de

su puesta en funcionamiento

A una década de la finalización del traslado definitivo del establecimiento pediátrico -desde su viejo edificio de bulevar al 1500 hacia el moderno edificio actual-, sus directivos reflexionan sobre los logros alcanzados.

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Tras la inauguración oficial, el nosocomio comenzó a trabajar con todas sus capacidades.

Foto: Archivo El Litoral

Dirección del Hospital de Niños

Dr. Orlando Alassia

El domingo 13 de junio de 1999 y el jueves 5 de agosto de ese mismo año son dos fechas de trascendente importancia para el Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia de la ciudad de Santa Fe.

La primera: la inauguración oficial, definida por ese entonces como la mayor inversión en salud en la historia de la provincia, con un gasto de 20.750.000 pesos (12.250.000 en el edificio y 8.500.000 en equipamiento), con una superficie cubierta de 12.879 m2, 29 consultorios y 133 unidades para la internación. La segunda: la puesta en funcionamiento.

El proyecto se planteó con tres componentes: el primero se inició en el mes de agosto de 1994 y comprendía el diseño del modelo estructural y funcional de nuevo hospital, con un anteproyecto previo y análisis de factibilidad técnica y económica, con un horizonte de evolución a 20 años.

El segundo componente estuvo referido a la provisión de equipamiento, y el tercero consistió en el fortalecimiento institucional, teniendo como objetivos la articulación con una red de atención pediátrica, la mejora la organización y administración interna, la adecuación cuantitativa de los planteles, la profundización en la capacitación del recurso humano y la formulación de un programa de mantenimiento preventivo y correctivo para la conservación edilicia y de su patrimonio.

Fue así como se transformó en el establecimiento de salud monovalente, dependiente Ministerio de Salud más importante de la provincia, actuando como centro de referencia de una amplia zona de nuestro territorio, atendiendo la urgencia, las consultas programadas de especialidades y la internación y tratamiento de patologías de mediana y alta complejidad.

Se organizó con un sistema de cuidados progresivos, permitiendo un aprovechamiento más racional de los recursos humanos, del equipamiento disponible y de la ocupación de las camas. Asumió además, entre otras cosas, las funciones de docencia e investigación propias de un Hospital Escuela.

Su perfil trascendió el marco local y regional. El diseño de la marca identificatoria de la institución (la mano del niño) construyó una imagen rápidamente difundida y reconocida por la población, no solamente local, revitalizando los vínculos de confianza y seguridad entre el hospital y sus usuarios.

Cambios notables

En estos primeros diez años, fueron muchos los cambios que, inevitablemente, ocurrieron. Por mencionar sólo algunos, aunque no necesariamente en orden de importancia, podríamos describir:

- Incremento de 38 % en su capacidad de internación:180 unidades estables que, en épocas de sobredemanda estacional, se eleva aun más: 17 % (210 unidades).

- Incorporación de nuevas especialidades clínicas y quirúrgicas con la correspondiente capacitación del personal profesional y técnico, y adquisición del equipamiento utilizado. La última fue el sector de cirugía cardíaca.

- Redimensionamiento de sectores con reorganización estructural, que permite mayor cobertura asistencial y mayor calidad prestacional, incorporando recursos humanos, además de equipamiento y tecnología indispensable. El último fue el Centro Regional de Endoscopía Respiratoria y Endoscopía Digestiva.

- Creación de la Unidad de Cuidados Críticos, permitiendo un orden de manejo y control distinto para todo tipo de pacientes que requieran de cuidados intensivos y tratamientos más complejos.

- Desarrollo y experiencia acumulada en la División de Atención Domiciliaria, como una expresión diferente en el tratamiento, control y recuperación de enfermedades en el domicilio del enfermo.

- Fábrica inagotable en la formación de especialistas en sus tres residencias y dos servicios de subespecialidades, con altas calificaciones de los profesionales cuando emprenden distintos caminos laborales en otros ámbitos asistenciales y académicos.

- Numerosos galardones y reconocimientos obtenidos en diferentes ámbitos científicos, por las presentaciones realizadas por profesionales, en los que se incluye la enfermería. Aquí también se incorpora la actividad de los comités (de Maltrato Infantil y Control de Infecciones, por ejemplo).

Más logros

- Abundantes convenios de cooperación y reciprocidad realizados con universidades locales, nacionales e internacionales, además de firmas comprometidas con diferentes ONGs y también con distintos sectores del gobierno provincial y nacional. Esto ha permitido prolongar una experiencia de capacitación en residencia de numerosos profesionales extranjeros, que -con una estancia de tres a cuatro meses- buscan experiencias complementarias para completar su formación. Esto acontece, por ejemplo, en el sector de Terapia Ocupacional dependiente de la División de Rehabilitación.

- Creación de una Biblioteca Infantil y Sala de Recreación, que con una evidente visión transformadora integra lo lúdico y afectivo en el tratamiento y rehabilitación de pacientes.

- Incorporación continua de material bibliográfico de diferente contenido y presentación, conformando una de las bibliotecas hospitalarias más completas en el rubro.

- Incursión del personal en expresiones culturales, mediante la formación de un coro de un amplio repertorio, que ha actuado en diversos eventos locales, nacionales e internacionales.

- Múltiples reconocimientos por el producido en la actividad administrativa técnica, señalados como paradigmas para su reproducción (Logística, Informática, Facturación, Esterilización y Mantenimiento, por mencionar algunos).

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Múltiples agradecimientos

No podríamos prescindir -continuaron las autoridades del Hospital de Niños- de las dos instituciones que marcaron un derrotero junto al hospital y su gente, auxiliando en la necesidad y creciendo con proyectos concretos, transformando además las quimeras de muchos de nosotros en realidades. La asociación cooperadora y la Fundación del Hospital de Niños son un todo, y reducto de muchas voluntades con fuerte espíritu y amplia entrega.

Quedan entonces atrás 10 años de gestión, con muchos proyectos pendientes, y varios de ellos sin haber recibido aún alguna reflexión sobre su conveniencia. Quedarán pues en la agenda de empresas pendientes, con el sólo propósito de hacer una institución confiable, eficiente en su trabajo y noble en la entrega.

En el día de su cumpleaños deseamos saludar a los que cumplen años. A todos sus empleados, verdaderos artífices de lo que hoy es el Hospital de Niños, a los colaboradores externos que han constituido agrupaciones de apoyo y que hoy ya son parte nuestra (mamás amigas de la división Neonatología, Adence, etc.); a la Casa de las Madres, apéndice expansivo indispensable del complejo hospitalario; a los gremios que contienen, respaldan y protegen a sus afiliados; a todos los que nos ayudan grandes o pequeños pero igualmente importantes y necesarios. Y para los ya no están porque concluyeron una vida de trabajo o porque dejaron este espacio terrenal, nuestro reconocimiento y recuerdo para siempre.

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Hace 10 años, eran trasladados los pacientes internados en el Gutiérrez al nuevo edificio del Alassia.

Foto: Archivo El Litoral