FABIO POSCA

La risa en los extremos

Versátil, ocurrente y siempre innovador, habló de su “sello Posca” y de su último espectáculo, “Puntero”, que presentará el domingo en el Centro Cultural Provincial.

Florencia Arri

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Con “El perro”, “Pitito” y “Angelito”; con la lupa en los extremos que yacen en lo profundo de personajes cotidianos, Fabio Posca compuso “Puntero”, la puesta que presentará este domingo a las 20.30 en Santa Fe.

A quince meses de hacer reír con “Los quiero muchísssimo!!”, volverá a las tablas del Centro Cultural Provincial (Junín 2457) con su último show, calificado por la prensa uruguaya como “atrevido, sexual, vertiginoso, nocturno, en los límites de lo prohibido”.

La puesta promete ser tan extrema como las anteriores, o acaso más: en días de su estreno en Mar del Plata, algunos de sus seguidores reconocieron que abandonaron la sala a mitad del espectáculo “por el tenor de sus puteadas” o porque uno de sus histriónicos personajes se bajó los pantalones. “La puteada es lo más naif de mis espectáculos; debe haber sido “Culo’, pero que en Santa Fe se queden tranquilos que esta vez no va”, aclaró Posca días antes de llegar con su show. “Descubrí que mi culo habla e incluso toca la armónica, tal vez alguien se ofendió al ver la armónica en él cuando me bajé los pantalones. Para mí es un hecho artístico increíble pero para otros puede ser algo terrorífico, depende de los tabúes y el humor de cada uno... Igual esta vez “Culo’ no va, así que no se preocupen”, ironizó.

En un constante desafío a la sorpresa incluso en lo ya conocido, Posca contó que en su piel vivirán “otros personajes como “El Perro’ y Mirsha la travesti marplatense, personajes que la gente conoce y siempre pide, que tienen vida propia en las historias que cuentan y como cualquier otro ser humano despiertan la incógnita de “qué harán esta vez’ ”.

La obra se estrenó a comienzos de año en la temporada estival de Punta del Este y Mar del Plata, donde hizo sólo doce fechas. Hoy, mientras prepara su séptimo unipersonal, parte desde Buenos Aires a escenarios del interior con “Puntero’, un interludio entre cosas que la gente ya vio en la costa y otras que todavía no conoce y que voy a estrenar este fin de semana en Rosario y Santa Fe”.

El “sello Posca”

Versátil, ocurrente y siempre innovador, en su “sello Posca” -como prefiere llamarlo- conviven desde la acidez de sus personajes a la ternura de Darwin, el conejillo de Indias protagonista de la película de Disney “Fuerza G” que por estos días vive con su voz. Aún cuando cosecha éxitos en esta nueva faceta en su carrera -comentó que Disney le propuso radicarse en México para el doblaje de sus producciones-, reconoció que “me gusta mucho mi Argentina, así que no me voy a ir”. Dice que ésta, su capacidad de trabajar y vivir en aristas tan diferentes, es parte de su “sello Posca, de tener talento y poder hacerlo. No cualquiera puede ser tan dúctil, estar en extremos tan distantes, pero en mí es algo natural. Creo que lo bueno es saber ubicarse y no hacer en Disney lo que hago sobre el escenario”, dijo entre risas lo que, para quienes conocen sus shows, es una obviedad.

Dice que por estos días no trabaja en TV “porque me preservo como artista”, y que sus límites son éticos y no estéticos, que “tienen más que ver con cosas que nunca haría, ni por dinero, y no con una limitación creativa, sería autorrepresivo si me limitara en la creación”.

Tensión y atención constante

El escenario es a sus ojos ese mundo grotesco e inacabable donde crea, despierta la risa en los excesos y en todos los terrenos que descubre con su imaginación, parte de un estilo propio e inconfundible que es fruto “de todos estos años en que trabajé incansablemente sin ponerme horarios. Busco, pienso y descarto. Según el público sumo cosas y otras quedan... tengo un método constante de laburo que no puedo dejar libre a la improvisación. Soy un relojito, muy metódico, por eso mis shows tienen tanta adrenalina: están pensados así, para que ninguna improvisación me tire el show a un tempo que no me interesa”.

Aún cuando la vara con la que mide sus creaciones es, como todo artista, el espectador, confesó que “no espero nada del público, no me importan mucho sus reacciones. No soy un tipo que se fije si se ríen o no. Hay quienes no largan una carcajada en toda la obra y después aplauden de pie. Mis shows no tienen que ver con el remate de un chiste o algo literal sino con historias que requieren una adrenalina de tensión y atención constante. Yo sigo, le doy ritmo y coherencia de duración para que en ningún momento caiga y para dejarlos con ganas de más... así vuelven”.

Para los santafesinos que ya lo vieron sobre el escenario, se preocupó por aclarar que “aunque presentemos la obra un domingo, es la mejor forma de recibir el lunes recargados de energía y con comentarios sobre el show. No sé cómo es en Santa Fe, pero es importante aclarar que no es una puesta familiar ni mucho menos para chicos -aclaró, casi preocupado-; va a ser un viaje a la diversión para despedir un domingo a full con personajes fuertes, que indagan lo profundo”.

Para ver “Puntero”

Plateas altas 50 pesos, palcos 70 y plateas bajas 80.

En boletería del CCP. Informes al 4573735.

La risa en los extremos

“Mis shows no tienen que ver con el remate de un chiste o algo literal sino con historias que requieren una adrenalina de tensión y atención constante”, explicó.

Foto: Archivo El Litoral