Zona de desastre

La sequía hace estragos en el norte santafesino

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Zonas prácticamente desérticas en el norte santafesino. Falta pasto, los rodeos son trasladados y el agua para el consumo humano sigue restringida.

Foto: Archivo El Litoral.

No se registraron lluvias de consideración en los últimos meses. Las temperaturas de la semana pasada agravaron el cuadro. Bajó el nivel de las napas subterráneas y hay pérdidas importantes en la ganadería.

De la redacción de El Litoral

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Casi la mitad del territorio santafesino padece los graves efectos de la peor sequía de los últimos 50 años. El panorama es más complicado en el extremo norte -límite con Chaco y Santiago del Estero-, donde no llueve desde hace meses y los perjuicios se generalizaron, especialmente en el sector productivo.

La semana pasada, cuando se registraron temperaturas excepcionales para la estación, se observó una considerable baja de las napas subterráneas, por lo que hubo que concretar nuevas perforaciones para poder abastecer a la hacienda.

Así, la falta de lluvias sigue aumentando las pérdidas en materia ganadera por cuanto ya no sólo falta agua, sino que se ha terminado el poco alimento que podía haber en algunas zonas.

Sólo un período estable de lluvias puede modificar el actual cuadro de situación. “Estamos cada vez peor”, resumió el secretario de Sistema Agropecuario, Agroalimentos y Biocombustibles del Ministerio de Producción, Carlos Sartor.

Para el presidente de la Sociedad Rural de Vera, Hugo Chiaruttini, “la situación es cada vez más grave por las consecuencias inmediatas. Mientras el Estado sigue estando ausente, como siempre, hemos quedado librados a nuestra propia suerte, esperando que el cielo se apiade de nosotros”, resaltó.

Recordó que la institución que preside construyó “tres perforaciones desde las que distribuimos agua a los productores de la zona. Pero con eso no alcanza porque tampoco hay alimento y nosotros estamos muy limitados como para hacernos cargo de todo el problema”, sentenció.

Chiaruttini señaló que “la mortandad sigue diezmando nuestros rodeos y así el futuro es cada vez más incierto”.

General Obligado

En el extremo norte, el drama de sequía continúa golpeando con la misma intensidad que en los meses precedentes.

“El panorama no ha cambiado casi nada”, afirmó Nelvar Raffín, de la Sociedad Rural de Reconquista.

El dirigente destacó que “desde la Ruta 3 hacia el oeste, las condiciones son exactamente las mismas. Hacia el este, ha llovido en algunos lugares y aquellos sembradíos de trigo que fueron sembrados en una actitud de arrojo por los productores están más o menos bien”, apuntó.

En cambio -referenció-, “la ganadería está muy mal”.

El productor agregó que “se sigue acarreando agua, rollos, fardos. Los que tienen la posibilidad económica de afrontar esos gastos, lo hacen y subsisten; los demás se han desprendido de sus cabezas, las vendieron o se les han muerto”, lamentó.

Consultado sobre la cantidad de cabezas muertas aseguró que “no se tiene un número preciso del ganado perdido. En la zona de islas se ha refugiado muchísimo ganado que estaba en las zonas altas, lo que generó una superpoblación, de manera que hubo un disloque tal en la ganadería difícil de precisar”.

Por otra parte, la agricultura atraviesa una situación ambigua, a pesar de que el perfil de humedad en los suelos no es el óptimo “se sembró bastante trigo, con el agregado de que los números no cierran. Lo que busca el productor es hacerse con algún dinero para fin de año, que es cuando se cosecha este cultivo”, manifestó Raffín.

“Lo que presumo es que se va a sembrar algodón porque es un cultivo muy resistente a la sequía”, destacó el ruralista, al tiempo que evaluó que la caña de azúcar no escapa a la realidad global: “La zafra de este año fue muy corta y la calidad del cultivo fue magro, porque se registraron fuertes heladas”, concluyó.

Se estima que la mortandad de ganado y por las ventas hacia provincias vecinas, este año se llevan perdidas más de 50 mil cabezas de ganado. Los animales, con poco peso, tienen hoy un precio muy por debajo de las cotizaciones de mercados como los de Rosario y Liniers.

/// ADEMÁS

El presidente comunal de Los Amores, Omar Walker, en declaraciones a medios de Vera, señaló que “las heladas complicaron todavía más la situación. Estamos igual o peor que el año pasado. No hay agua, las napas están cada vez más profundas, los animales casi que ya no tienen pasto y esto lleva a que el productor chico tienda a desaparecer”, puntualizó.

Sobre el mismo tema, la presidenta comunal de Tartagal, Noemí Cuellar, indicó que “seguimos con una situación muy crítica. Las lluvias que hubo no sirvieron para nada”.

En tanto, el titular de la comuna de Garabato, Manuel Muñoz, no dudó en señalar que “la situación se agravó por la falta de lluvias”.

Héctor Gómez, presidente comunal de Fortín Olmos, añadió: “La gente ya no tiene más nada para vender, la sequía sigue y no hay pasto”.

También vuelve a inquietar a las autoridades de pueblos y ciudades la situación social. Según Walker, “se está complicando porque los trabajadores rurales están sin trabajo. A diario observamos que llega gente al pueblo y eso aumenta la demanda social. La gente, lógicamente, nos pide trabajo, alimentos, remedios y cada vez es más la gente necesitada”, explicó.

Ante una consulta, el titular de la comuna de Los Amores advirtió que “ninguna comuna está preparada para afrontar esta situación, porque ingresa cada vez menos dinero. Hubo una sensible baja en los fondos coparticipables y los gastos superan ampliamente a lo que se tenía planificado”, apuntó.

Cuellar no dudó en señalar que “los recursos no alcanzan. La gente está desesperada y acude a la comuna, porque se queda sin agua. Estimamos que se han perdido unas seis mil cabezas de ganado. Estamos en una situación desesperante, seguimos implorando por lluvias. La sequía por la que estamos atravesando no tiene antecedentes”, admitió.

Ante esta situación, la comuna de Fortín Olmos decidió conformar un comité de crisis. “En la comuna, que somos los que estamos afrontando todo, ya no tenemos más recursos y conformamos esto para ver cómo la seguimos peleando”, dijo Héctor Gómez, a una emisora de Vera.

Cada día más complicados

/// EL DATO

Agua en camiones

La ayuda oficial se traduce en el envío de camiones cisterna con agua para atender los requerimientos de las poblaciones más necesitadas. Debe recordarse que en la mayoría de las localidades afectadas del norte no hay servicio de agua potable por redes. A la localidad de Los Amores se envían semanalmente cuatro o cinco camiones. La comuna deposita el agua en un camión cisterna y la gente va con sus recipientes a retirarla. Lo poco que obtienen los pobladores la destinan al consumo y la higiene.

/// LA CLAVE

Salinización.

Manuel Muñoz, presidente comunal de Tartagal, apuntó que de los cuatro pozos que tenían en funcionamiento, uno se salinizó. También en ese pueblo y zona rural se distribuye agua en camiones cisterna. Añadió que “no es suficiente la ayuda del gobierno provincial. Nos envía 240 mil litros por semana, pero muchas veces no sabemos qué hacer para dar respuesta a los pedidos que nos hace la gente”.

“La provincia tiene fondos para atender la emergencia alimentaria y, afortunadamente, no hay una situación generalizada de desborde social como hubo en otras épocas, aunque estamos percibiendo un aumento de la demanda”.

Pablo Farías

Ministro de Desarrollo Social