Jornadas de apoyo para alumnos en la Escuela Simón de Iriondo

La post secundaria, etapa de decisiones cruciales

La post secundaria, etapa de decisiones cruciales

El especialista Gustavo Giorgi explicó a los alumnos de la escuela Simón de Iriondo cuáles son las claves para ingresar exitosamente al mercado laboral luego de concluida la secundaria.

Foto: Amancio Alem

El ingreso al mercado laboral y la articulación con la universidad al culminar el secundario fueron los dos ejes abordados en el encuentro. El objetivo: dotar a los chicos de herramientas para que tomen decisiones de vida acertadas una vez concluida la escuela media.

De la redacción de El Litoral

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“Trabajar o estudiar... Ésa es la cuestión”. Parafrasear al Hamlet de Shakespeare y su duda existencial sirve en esta ocasión para graficar la difícil encrucijada a la que se enfrentan los adolescentes próximos a terminar la secundaria. Todo pasa nada menos que por saber tomar correctamente una elección de vida, en una etapa muy difícil como la adolescencia y su sinuoso tránsito a la juventud y adultez, con los contrapesos de la inseguridad, los miedos y -muchas veces- la ausencia de padres y docentes. Por eso, la etapa de la post secundaria se vuelve tan compleja.

Con el objetivo de brindar un apoyo a los alumnos en la orientación laboral y vocacional, desde la Escuela de Enseñanza Media Simón de Iriondo se decidió organizar días atrás un encuentro con especialistas para abordar los dos aspectos centrales: primero, el ingreso al mercado laboral para aquellos chicos que buscan trabajar concluida la secundaria; segundo, la articulación entre escuela media y universidad, para quienes pueden ingresar al sistema de educación superior.

“Ésta es una iniciativa para nuestros alumnos de 5º año, en el marco del proyecto que nosotros tenemos para articular la escuela media con la universidad y el mundo del trabajo”, precisó a El Litoral Gisela Gandolfo, asesora pedagógica de la Escuela Simón de Iriondo.

Es este encuentro inicial disertaron el psicólogo Gustavo Giorgi -de la consultora Human Touch-, quien comentó a los chicos las competencias de ingreso al mercado del trabajo actual. También disertaron dos especialistas del área de articulación entre niveles de la UNL, Andrea Pacífico y Darío Mejías. Éstos últimos explicaron cuales son las vicisitudes del pasaje de la secundaria al claustro académico.

El trabajo, opción de vida

Los chicos de la Simón de Iriondo no ingresan directamente a la universidad porque tienen otras urgencias y necesidades. “En su grueso, nuestra población escolar es de clase media-baja y la prisa está en conseguir trabajo. Y ellos son concientes de las limitaciones que imponen las dificultades socioeconómicas”, contó la asesora.

Frente a este contexto, el mundo laboral es entendido como una opción de vida, “aunque nosotros insistamos en las ventajas de seguir estudiando. Pero para aspirar a un mundo laboral cada vez más exigente, reducido y competitivo, hay que estar preparados. Por eso, esta jornada es una herramienta muy valiosa para los chicos, amplía sus perspectivas”, enfatizó Gandolfo.

El estudio, sueño posible

Pese a la urgencia de trabajar, “nuestra idea como docentes es que los chicos tengan en su proyecto de vida la expectativa real y alcanzable de acceder a estudios superiores, aunque no sea inmediato, pero que lo consideren como una posibilidad real y posible. Nosotros no tenemos una área de orientación vocacional estable (hay dos psicopedagogas para toda la escuela), entonces estos encuentros también son un recurso alternativo para aquellos chicos que pueden estudiar”.

La pedagoga aportó otro elemento interesante: “No olvidemos que a esa edad, los chicos soportan una doble carga de prejuicios sociales: no hay trabajo para quienes no tienen un estudio universitario, y, como contrapartida, también consideran que es en vano estudiar porque hay profesionales que sobreviven “manejando un taxi’ o haciendo cualquier trabajo “no calificado’. Estos prejuicios son muy desmotivantes para los chicos. Tratamos de revertir esta percepción social”, cerró.

/// EL DATO

Continuidad

Estas instancias de trabajo sobre el ingreso al mundo laboral y la articulación con la universidad, se viene trabajando en la escuela Simón de Iriondo desde principios de año a través de otras técnicas (talleres y charlas en el aula con los docentes, etc.). Continuarán hasta finales de 2009. Las jornadas le dan al proyecto institucional de articulación un enfoque más formal, que se enriquece con el aporte de profesionales invitados que puedan contribuir a orientar a los alumnos.

Los chicos, interesados

“Los alumnos se mostraron muy interesados en estas jornadas -comentó Gandolfo-. Y en esta apertura hacia el mundo laboral, les gustó mucho que vengan personas jóvenes a hablarles acerca de este tema, de plantear las dificultades pero también las ventajas de elegir trabajar como opción de vida. Ellos pudieron preguntar sin temores, canalizar las dudas e inquietudes”.

El trabajo de articulación entre niveles educativos es muy importante en cualquier entidad educativa, y la Simón de Iriondo ha tomado conciencia de ello: “Los que se hace desde esta área está oculto, que no tiene mucha difusión. Pero en nuestra escuela que se viene sistematizando desde hace 3 ó 4 años, y ya se empiezan a ver resultados”, destacó Gandolfo.