Salud bucal: la atención para los jubilados está en crisis

La odontología avanza a grandes pasos, pero se observa con preocupación que un sector de los jubilados no tiene acceso a ella. Es así que aquellos que por su edad necesitan de una práctica segura y de calidad se ven privados de una rehabilitación satisfactoria, porque están sujetos a un nomenclador de prácticas muy acotado.

En este sentido, los Dres. Claudio Escobar, Gabriel Campostrini y Hugo Genevois, presidente, tesorero y encargado de comunicación, respectivamente, del Colegio de Odontólogos de Santa Fe (1ra. Circunscripción), explicaron que hay factores que repercuten negativamente sobre la salud bucodental del adulto mayor, entre los cuales se hallan determinadas enfermedades, el temor al tratamiento odontológico y el propio proceso de envejecimiento. Y siendo la salud bucal parte esencial de la salud en general y de la calidad de vida de los ancianos, debe ser atendida adecuadamente por los profesionales del sector responsables de ello.

“Un gran porcentaje de la población corresponde a gente mayor y recientes estadísticas destacan que en algunas jurisdicciones éste supera al de los menores de 10 años, por lo que el envejecimiento debe ser analizado no sólo como un proceso natural, sino desde un contexto sociocultural y su influencia en la calidad de vida”, reflexionaban.

También apuntaron que “pese a que se dispone de los conocimientos necesarios para despejar ideas erróneas en relación con la salud bucodental y el envejecimiento, por la falta de una atención adecuada, un gran porcentaje de los gerontes sigue padeciendo afecciones tales como caries, alteraciones periodontales y hasta cáncer, cuya prevalencia no ha mejorado significativamente en este grupo, y tanto la sociedad en general como los mismos ancianos continúan aceptando equivocada y resignadamente el deterioro bucal y del aparato masticatorio como un proceso inevitable del envejecimiento”.

Si bien el dentista no puede evitar algunos efectos de la edad, sí puede ayudar al paciente a ajustarse a los cambios físicos que se producen en su organismo. “En la salud del anciano influye sensiblemente la cavidad bucal, ya que ésta tiene incidencia en el lenguaje, en la alimentación y apariencia física y, por ende, en su autoestima”.

Graves falencias del sistema

—Desde el punto de vista sanitario-odontológico, estamos frente a una falta de consideración hacia la gente de edad avanzada, siendo que es en este momento de la vida cuando su salud bucal demanda de las prácticas más complejas y actualizadas que ofrece la odontología, la que cuenta con métodos que devuelven las funciones perdidas.

—Es así, sin embargo, la realidad a nivel nacional de la atención bucodental de los mayores evidencia graves dificultades para que puedan acceder a ella, debido a que la gran mayoría no goza de los beneficios de una cobertura de su obra social que le posibilite una práctica acorde con sus necesidades. De allí que vemos con preocupación que mayoritariamente los sistemas de atención para jubilados prestan un casi inexistente resguardo de la salud bucal de nuestros ancianos, con sistemas llamados “de emergencia”, con prácticas mal remuneradas e imposibles de que se puedan llevar a cabo teniendo en cuenta los costos mínimos necesarios para realizarlas adecuadamente.

Los profesionales entrevistados también hicieron un llamado a sus colegas que prestan servicios a jubilados y que dependen directa o indirectamente de esos sistemas para que no decaiga la atención de la salud bucal que este sector, como parte de la sociedad, merece.

Además, definieron que “nuestro Colegio, en cumplimiento de sus funciones en pro de una mejor odontología para todos, sin restricciones injustas, promueve y alienta todas aquellas acciones encaminadas al cuidado universal de la salud bucal y esto conlleva bregar también por el reconocimiento del libre acceso de todos los dentistas a la atención de nuestros mayores con aranceles dignos que posibiliten un trabajo profesional responsable”.