ESTE DOMINGO, COLECTA MÁS POR MENOS

Más solidaridad por menos exclusión

Mons. José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe

Como todos los años, la Iglesia nos invita, en el segundo domingo de septiembre, a participar de la colecta Más por Menos que tiene por fin despertar nuestra solidaridad hacia quienes menos tienen. Esto nos habla de comunión, es decir, el otro, que aunque no lo conozca no es un extraño: es alguien, es una persona, y desde la fe es mi hermano. Esta colecta tiene un profundo sentido de ayuda, pero sobre todo de docencia, porque nos eleva moral y espiritualmente. No damos sólo cosas, en este caso dinero, sino que asumimos en la medida de nuestras posibilidades las carencias y el dolor de mi hermano. Este gesto quiebra y transforma en el corazón del hombre, los límites de una actitud individualista que nos encierra en nosotros mismos. La caridad, en cuanto nos abre al otro, nos sana y libera.

A la colecta de este año la haremos bajo el lema “Más solidaridad por menos exclusión”. No es el momento de ponernos a discutir sobre los índices de pobreza en nuestro país, sabemos que la pobreza existe y está muy cerca de nosotros, casi diría que no necesitamos de estadísticas, sólo tenemos que caminar y abrir los ojos. En un sentido diría que no existe la pobreza, existen pobres que tienen un rostro y nos dirigen su mirada. La pobreza puede ser un tema ético y político, que podemos abordar desde diversos enfoques, pero el pobre siempre será un tema evangélico. Por ello, para la Iglesia la cercanía con el pobre no es una estrategia o un sentimiento ocasional, sino un acto de fidelidad a Jesucristo, Él tuvo preferencias por los pobres. Una Iglesia que no asuma y comprometa su voz y su acción al servicio del pobre, no sería un signo claro de la presencia de Jesucristo.

Debemos superar “el flagelo de la pobreza”

Frente a esta realidad de la pobreza no podemos quedarnos en una actitud de conocimiento y de explicación del hecho, sino que debemos asumir un protagonismo que nos permita mitigar sus efectos y devolver la esperanza a tantos hermanos nuestros que hoy son víctimas de este flagelo. Esta expresión la usó el Santo Padre en la carta que nos enviara motivando la participación en esta colecta. Él nos decía que debemos superar “el flagelo de la pobreza”. Sabemos que la pobreza, desgraciadamente, engendra más pobreza y esto lleva a la marginalidad. Se dice con fundamento estadístico, que la mayoría de los argentinos no logró superar las condiciones de vida de sus padres. Este país es nuestra querida Patria, a la que le debemos lo mejor de nosotros para elevar el nivel de vida de todos sus hijos.

La fuerza del lema está en acrecentar la solidaridad, que tiene que ver tanto con la justicia como con la caridad. La caridad no suple a la justicia, por ello hay un deber insoslayable de la sociedad política frente a la pobreza; la caridad, les decía, perfecciona a la justicia porque para ella no es sólo distribuir equitativamente los bienes, sino elevar a esa persona en su dignidad plena de hijo de Dios. Con cuánta alegría y gratitud la gente recibe la ayuda de la Colecta Más por Menos, porque ven en ella un gesto de solidaridad y de amor, que les permite superar no sólo las condiciones de exclusión sino recuperar la esperanza. Cada año, esta Colecta se convierte en un gesto creciente de presencia de los argentinos junto al dolor de la pobreza, y en la promoción de diversos proyectos que elevan la condición de vida de nuestros hermanos.

1_mg.jpg

Asumir las carencias y el dolor de nuestros hermanos es la esencia de la colecta. La caridad nos sana y libera, sostiene el arzobispo.

Foto: Mauricio Garín