Del senador por el Departamento Castellanos

Calvo: “hay que apuntalar la lechería en la región”

El senador Alcides Calvo es autor de un par de proyectos que tienden a proteger la actividad agrícola del departamento Castellanos, especialmente de la lechería, actividad central de la zona.

Néstor Fenoglio

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Autor de un proyecto con media sanción que impulsa aportar fondos al tambero para paliar la emergencia por la que atraviesa el sector y de otra propuesta que compensa el compre santafesino de maquinaria agrícola -como sucede en Córdoba-, el senador Alcides Calvo (PJ, Castellanos) cree que la provincia debe tener un protagonismo no sólo declarativo, sino también financiero. “Hay una situación que se viene trasladando, que es una emergencia y que nos compromete. Quizás no estamos en la misma situación dramática del norte santafesino pero igualmente a nosotros nos compromete la continuidad de un sector tan gravitante como lo es la lechería. Tenemos más de 1400 tambos en producción en el departamento y esto genera una muy importante actividad económica, que se dimensiona más si consideramos su capacidad de absorción de mano de obra. Por eso creemos que debemos estar al lado de las sociedades rurales, de la Asociación para el Desarrollo con el otorgamiento de créditos y subisidios, y en la búsqueda constante de fondos no sólo provinciales sino también nacionales.

-Usted es autor de una iniciativa para ayudar al tambero. ¿En qué consiste, exactamente?

-Nosotros planteamos en la Legislatura un proyecto, con sanción ya de la Cámara de Senadores, que prevé un subsidio de 15 centavos por litro de leche para cada unidad productiva y que trata de ir paliando la situación de emergencia que se vive por la sequía.

Sabemos que los problemas de la lechería pasan por una cuestión estructural y en ese aspecto estamos de acuerdo en reclamar a la Nación para tener una sustentabilidad propia. Pero también le pedimos a la provincia un protagonismo mayor, no sólo de acompañamiento y de algunas normas legales para transparentar la actividad de la lechería, sino también específicamente un acompañamiento financiero.

-¿Y qué argumenta usted para que la provincia haga un esfuerzo no sólo organizativo sino también financiero?

-Es que el tambo genera arraigo y fondos para los propios pueblos. El tambero vive con su familia en el campo y los fondos que recibe por su trabajo quedan en la zona. La lechería es una actividad con valor agregado muy alto, desde que sale de la tranquera del campo, comienza con el tambero, y pasa por el propietario, por los veterinarios, por el que tiene que vender y comercalizar semillas... Y también está el proceso industrial, que genera mucha mano de obra y continúa multiplicando. Castellanos no sólo tiene grandes firmas industriales en materia de lechería, sino también muchas pymes lácteas. Por eso insistimos en el apuntalamiento desde la provincia y la Nación a estas actividades porque queremos sustentabilidad, que es la cuestión de fondo, pero también atención de la coyuntura, que es muy grave.

Acá coincidieron dos flagelos: el tema de los precios por un lado, donde se trabaja con déficit; y también el de la sequía por otro, que ha menguado totalmente los recursos, no hay almacenamiento, recién ahora se ven nuevamente las praderas. En eso es loable el trabajo del productor agropecuario, que está dedicado a la lechería, porque si no esos campos ya estarían dedicados a la agricultura o a cualquier otra actividad más rentable.

-También inpulsa un proyecto para subsidiar la compra de maquinaria.

-Sí, porque queremos acompañar esos esfuerzos del hombre de campo. Es de mi autoría también un proyecto mediante el cual pretendemos incentivar la compra de maquinaria agrícola, ordeñadoras, elementos de corral, replicando de alguna manera un proyecto similar de la provincia de Córdoba. Proponemos que de cada operación que se realice con empresas proveedoras de estos insumos, la provincia tendría que reintegrar el diez por ciento del valor de la factura al productor. De manera que todos los recursos que se invierten quedan en la región y en la provincia.

-La región y el departamento están también en una suerte de emergencia en materia de comunicaciones: la ruta 34 colapsada, la 70 igual, la línea aérea a Buenos Aires que no está operando...

-El tema de las comunicaciones es vital para que pueda salir la producción del departamento. La autovía de la 34 es el eslabón que falta para interconectar con la autovía de la 19, en construcción. Estamos esperando con ansiedad el otorgamiento de la concesión de la ruta nacional 34 para que el primer tramo que se comience a ejecutar sea el de Angélica-Sunchales. Se han hecho innumerables gestiones a nivel nacional ante el Occovi, la Dirección Nacional de Vialidad y ante el propio ministro de Infraestructura de la Nación, el Arq. De Vido, no sólo de quienes somos legisladores sino de intendentes y presidentes comunales, encabezados por el intendente de Rafaela, Omar Perotti. Ojalá esto se pueda discernir en lo que va del año.

En cuanto a la línea aérea, no tenemos que plantearlo sólo como una vía de transporte de personas sino por el impacto económico que genera que la región, esta región, con sus especiales características productivas, tenga un contacto fluido con Buenos Aires. Hay aquí una actividad industrial y económica muy importante no sólo relacionada con la metalmecánica o la industria alimenticia. Hay otros muchos otros rubros. Abandonar en este momento una línea aérea de estas características creo que es un retroceso de toda la provincia, no sólo de Rafaela y zona. Le estamos pidiendo al gobierno provincial para que se hagan todos los esfuerzos necesarios. La pista de Rafaela fue un esfuerzo de toda la zona, una obra pública con apoyatura privada y aportes desde la propia comunidad y de la nación. Hay además toda una infraestructura de control muy importante, como la policía aeronáutica. Si los vuelos no prosiguen, se estaría retirando esa estructura y luego todo costará más. En este aspecto no es una comunicación superflua o de placer, aquí está la economía, está la región y tenemos que luchar por esto. Es importante que el gobierno pueda encarar por un tiempo un sistema de subsidios para que esta línea, que es alternativa, continúe volando. Son diferenciales estratégicos, como pueden serlo los acueductos, el gas. Son las obras importantes a las que hay que apostar y sostener.

Alcides Calvo, senador por el departamento Castellanos.

Foto: Néstor Fenoglio