La oposición se abroqueló en contra

Apuran la polémica ley de medios

El gobierno quiere llevar el tema al recinto de Diputados la semana que viene. El martes, en comisión, se definirá si hay acuerdo con los bloques de centroizquierda.

Julia Izumi

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CMI/DyN

Con la oposición “dura” abroquelada detrás del rechazo total al proyecto, y la expectativa de los bloques de centroizquierda de ver plasmados en el texto varios de los cambios propuestos por sus legisladores -en especial, la limitación para el ingreso de las telefónicas al negocio y la federalización de la autoridad de aplicación-, el oficialismo confiaba ayer en llevar la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual al recinto entre el miércoles y el jueves de la semana próxima.

Si bien el titular de la bancada del Frente Para la Victoria (FPV), Agustín Rossi, admitió que hay “coincidencias” para incorporar modificaciones a la ley, todo dependerá del resultado del plenario de las comisiones de Comunicación e Informática, Presupuesto y Hacienda y Libertad de Expresión que se llevará a cabo el martes. Para que el proyecto sea tratado un día después en el recinto, el oficialismo necesitará conciliar con bancadas cercanas aspectos clave del texto.

Ayer, la Coalición Cívica, el Pro, la Unión Cívica Radical, el peronismo disidente y el cobismo ratificaron en distintas conferencias de prensa que revisarán la norma después del 10 de diciembre, y hasta hicieron un “pedido desesperado a los gobernadores” para que se involucren y “resguarden la libertad de prensa en las distintas provincias argentinas”, como lo expresó el titular del bloque radical, Oscar Aguad.

El mensaje buscó neutralizar la estrategia que preparaba el oficialismo para asegurarse la mayoría en el Senado, que consistía en conversar uno por uno con los mandatarios provinciales, teniendo en cuenta que los legisladores de ese cuerpo representan a las provincias y suelen ofrecer un escenario difícil para los proyectos del oficialismo.

Así, no

La otra novedad la aportó el Partido Socialista. A través del senador Rubén Giustiniani, el PS anticipó que, “así como está”, esa fuerza votaría en contra de la nueva ley, y anunció que los diputados presentarán una propuesta propia en el plenario.

La definición llamó la atención, porque el PS desde un primer momento adhirió al tratamiento de la iniciativa con la actual composición del cuerpo, e inclusive venía haciendo una defensa de varios de los postulados de la norma. “Rechazamos este tratamiento acelerado que se le está dando por parte del oficialismo”, dijo el legislador, al término de una reunión de la dirigencia, en la que se resolvió condicionar el apoyo a la posibilidad de modificar la conformación de la autoridad de aplicación de la ley, y evitar que se produzca “el cambio de un monopolio por otro”. No obstante, Giustiniani se diferenció de las otras fuerzas opositoras que reclamaron debatir el tema con la nueva composición legislativa, al sostener que “el 10 de diciembre se transforma en la coartada de quienes no quieren el debate y de quienes no quieren la ley”.

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El Partido Socialista, enemigo de posponer el debate hasta después del 10 de diciembre, dejó en claro su rechazo a los términos del proyecto.

Foto: DyN

Oportunidad

Giustiniani consideró “positivo” que el gobierno nacional promueva una ley para suprimir el delito de calumnias e injurias, porque se trata de “un tema pendiente de la democracia que protege la libertad de expresión del periodismo”. Giustiniani evitó relacionar la iniciativa del oficialismo con el contexto de discusión de la ley de radiodifusión, y dijo que, “cuando las cosas son correctas, la oportunidad siempre es buena”. No obstante, aclaró que habrá que “analizar” las características del proyecto, porque “a veces lo presentan con un lindo título y después se encuentra adentro, como con esta ley de radiodifusión, que es un gran negocio para unos pocos, como lo es para las telefónicas”.

/// EL DATO