La policía frustró la maniobra delictiva

Inédito golpe comando

en una planta cerealera

Cayó una banda que en Santa Teresa robó los granos almacenados en seis silos. Varios camiones secuestrados y choferes detenidos, esta madrugada.

José Luis Pagés

Un golpe comando contra un establecimiento rural de Villa Constitución se frustró esta madrugada con la oportuna intervención de la policía santafesina.

El delito de inusuales y preocupantes características abortó cuando estaba en pleno desarrollo, según se desprende de lo informado hoy por el Departamento de Relaciones Policiales.

Pasada la medianoche una patrulla de la Unidad Regional VI chequeó al conductor de un automóvil estacionado junto a la Ruta Provincial 18. El hombre se mostró nervioso y ya contestaba con evasivas cuando a gran velocidad se pudo ver que se acercaba un camión de gran porte.

Pronto, también el chofer de ese camión se vería en la obligación de dar explicaciones, pero los agentes no escucharon de él más que algunos balbuceos a modo de respuesta.

Ante este cuadro, los policías sospecharon estar en medio de una maniobra ilícita y pidieron colaboración a otras dependencias de la URVI, también de sus pares del departamento Belgrano y a las Tropas de Operaciones Especiales.

Hasta este punto el procedimiento en Villa Teresa había dado por resultado la retención momentánea de los conductores de los rodados, Ricardo Bachelli y Mario Iparraguirre, este último chofer del camión Fiat 150 cargado con granos de soja.

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Pero la curiosa situación que involucraba a los nombrados tenía un trasfondo y pronto se pudo ver que la explicación a tantas evasivas estaba en una chacra ubicada a escasa distancia de la cinta asfáltica.

De tal modo una primera comisión policial que entró al establecimiento debió librar de sus ataduras al encargado del establecimiento, un puestero de 39 años, apellidado Wentarn.

Una vez liberado el hombre refirió a los patrulleros que cuatro o cinco personas, entre ellas una mujer, lo asaltaron, lo encañonaron con armas de fuego y enseguida, bajo amenazas de tomar represalias contra su familia, lo obligaron a revelar el modo de traspasar la soja que guardaban seis silos a los cinco o seis camiones con los que habían llegado.

Posteriormente, posiblemente a causa de la captura de los dos primeros choferes, distintos camiones cargados con granos de soja serían hallados, abandonados en caminos rurales y rutas provinciales.

La fuente policial agregó que un camión Chevrolet, chocado, había quedado abandonado -con su carga de soja-, en el mismo establecimiento asaltado. Luego, en un camino rural paralelo a la Ruta 90, aparecería un Mercedes Benz 1518 con acoplado, también cargado con soja y un poco más adelante una camioneta robada al propio puestero, vehículo que había chocado también, quedando inutilizado con su carga de bolsas de soja.

Más adelante, entre Santa Teresa y Pavón Arriba, las patrullas policiales darían con otro camión, un Fiat 150 y también con un Ford Cargo, ambos cargados con soja y abandonados en la Ruta 18.

Mientras aparecían los camiones en los que la banda había cargado su botín, algunos de los miembros de la gavilla irían cayendo en manos de la policía. Así fue que en la zona fueron detenidos un tal Oscar Diab, (49) de Cañada de Gómez, Flavio Rodríguez (36) de Bell Ville, Córdoba y Néstor Odoñez de Cañada de Gómez.

Por último, las fuentes consultadas dijeron que al menos el camión Ford Cargo contaba con un pedido de secuestro por sustraído, librado tiempo atrás por la Policía Federal Argentina y que sobre el tal Rodríguez pesaba un pedido de captura de la Justicia cordobesa por su presunta responsabilidad en delitos contra la propiedad. La policía dio conocimiento de lo actuado esta madrugada al juez de distrito Dr. Rubén Bissio.