EDITORIAL

El país, ante una nueva oportunidad

Hay datos alentadores en la economía, aunque la experiencia indica -sobre todo en la Argentina- que este tipo de circunstancias no garantiza necesariamente una mejor calidad de vida para la mayoría de los habitantes del país.

Hace poco más de una semana, se cumplió el primer aniversario de la quiebra de Lehman Brothers. A un año de aquella caída, comienza a percibirse un clima de confianza que se extiende por las principales economías internacionales. Lejos de lo que auguraban los más pesimistas, poco a poco el sistema muestra signos positivos que tranquilizan. Todo indica que este cambio en los estados de ánimo repercutirá rápidamente en la economía real.

La bisagra clave fue el cambio de la tendencia negativa de la Bolsa estadounidense que comenzó a recuperarse luego de una caída del 40 por ciento. Algunos expertos coinciden en que fue también fundamental el mensaje político de los principales gobiernos, que dejaron en claro su decisión de no permitir la quiebra de nuevas entidades financieras.

En la provincia de Santa Fe, también surge un dato clave: la actividad en la ciudad de Las Parejas -considerada un ejemplo de pleno empleo y productividad antes de la crisis y del conflicto entre campo y gobierno- tiene signos alentadores.

Según el intendente Heraldo Mansilla, las empresas productoras de maquinaria agrícola ya están trabajando a pleno y, en algunos casos, se vieron obligadas a incorporar horas extra debido a la demanda. Comenzó a recuperarse el mercado interno y también las exportaciones que se habían frenado por la crisis financiera internacional. En la actualidad hay pedidos provenientes de Rusia, Uruguay, Venezuela y Bolivia.

Además, en un informe publicado recientemente por El Litoral, el presidente del Centro Industrial de Las Parejas, Haroldo Scarpecio, dijo que la lluvia “fue bendita”.

Si bien pocos creen que el precio de los commodities vuelva a los valores de hace poco más de un año, resulta innegable que el fin de la sequía y el despertar del sistema económico mundial constituyen dos muy buenas noticias para un país como la Argentina.

Sin embargo, el problema interno sigue siendo político. Tal como dijera el candidato presidencial uruguayo, José “Pepe” Mujica, el enfrentamiento entre el gobierno y el campo hizo que el país perdiera una enorme posibilidad de aprovechar una cosecha de 25.000 millones de dólares durante el año pasado. El clima de choques constantes y la falta de una política económica, a mediano y largo plazo, conspiran contra las posibilidades del país. Que el campo, que Clarín, que el vicepresidente. Siempre parece haber un enemigo a quien enfrentar. En estos momentos impera una postura absolutamente maniquea en la que sólo se puede estar a favor, o en contra del oficialismo.

El tiempo transcurre irremediablemente. Las oportunidades están otra vez al alcance de la mano, pero las posibilidades de que la Argentina las vuelva a dejar pasar están siempre latentes. Como si nadie hubiera aprendido la lección.