Seis chicos huérfanos

Falleció el compañero de Elvira Ramallo

José Luis Pagés

Un problema cardíaco de antigua data terminó con la vida de Roberto Carlos Rodríguez, el hombre que dio su apellido a los seis hijos menores de Elvira Ramallo, la mujer brutalmente asesinada y mutilada en la madruga del lunes 14 en la Ruta 34 y a las puertas de la ciudad de Ceres.

Rodríguez falleció en el domicilio que compartía con Elvira y los niños un día después que, con un cuadro de arritmia cardíaca, acudiera por atención médica al Samco de la región.

Luego, algunas versiones circulantes insinuaron la posibilidad de que el hombre hubiera muerto con motivo de verse involucrado en el marco de la investigación policial, o acaso, porque privado de la libertad fue víctima de malos tratos.

Estos rumores explicarían por qué el juez instructor ordenó la realización de una autopsia, una práctica que confirmó el diagnóstico trazado en el hospital público el último martes, es decir que la muerte de Rodríguez obedeció a causas naturales.

Naturalmente Roberto Rodríguez, quien tenía 36 años de edad, debió acusar recibo de la impactante noticia relacionada con el asesinato de su compañera y también de las versiones periodísticas que lo presentaron como detenido a disposición de la Justicia, con una foja prontuarial que lo convertía en principal sospechoso.

Al respecto ratificaron hoy lo que dijeron desde un primer momento las fuentes policiales: Rodríguez no tenía antecedentes penales y nunca estuvo privado de la libertad por la muerte de su compañera. El hombre fue invitado a comparecer como familiar de la víctima, trámite rutinario toda vez que la policía inicia una investigación por homicidio.

En realidad quien es dueño de un oscuro pasado que lo convierte en principal sospechoso -tanto como algunos testimonios comprometedores-, se llama Hugo Robledo, un presidiario con libertad condicional que habría terminado de cumplir condena el próximo mes de octubre.

Hugo Robledo fue en realidad el único hombre detenido y en esa situación permanece, el mismo día lunes 14, horas después que los agentes de la policía santafesina comenzaron a investigar uno de los más sádicos crímenes de los que se tenga noticia en la región.

Robledo cruzó el umbral de la cárcel luego que la Justicia lo condenara por un brutal ataque sexual contra otra mujer en 2002. El hombre vejó a su víctima en reiteradas oportunidades y también la mandó al hospital luego de introducirle un tenedor al rojo vivo en la vagina, eso entre otras terribles torturas.

El perfil de un hombre como Robledo parece coincidir con el del monstruo que la noche del lunes 14 atacó, violó, degolló y mutiló horriblemente el rostro de Elvira Ramallo, pero si fue él el asesino será la Justicia quien lo diga en su momento.

En cuanto a los niños, ahora también huérfanos de padre, decidirá la Justicia de menores, pero se tiene entendido que viven en casa propia y también que, por las dos ramas tienen familiares directos con domicilio en la misma ciudad de Ceres, dijo una de las fuentes consultadas. De todos modos la Justicia de menores de Rafaela, por jurisdicción, decidirá sobre tan delicado asunto.