maniatado

Sacerdote asaltado en el templo

Rafaela

Dramáticos momentos vivió el padre Hugo José Barbero cuando anoche, alrededor de las 22, tres sujetos lo sorprendieron en el patio de su casa, ubicada detrás de la iglesia del barrio Villa Rosa, enclavado en el sector noreste de la ciudad, y bajo amenazas de muerte le exigieron la entrega de dinero.

Una vez en el interior de la vivienda, y dueños de la situación, aunque en ningún momento esgrimieron armas, los malvivientes -según la información recogida-, jóvenes y a cara descubierta, lo llevaron al dormitorio, lo maniataron de pies y manos, con cinta de embalar, y tras tirarlo en la cama lo amedrentaron de tal manera que el cura, temiendo por su vida, terminó entregándoles las llaves de la caja fuerte ubicada en la secretaría parroquial, en la que se encontraba la suma de $ 2.000.

No conformes con el botín, los delincuentes revolvieron la casa sacerdotal en busca de otros efectos de valor, pero al no hallarlos finalizaron su faena delictiva llevándose el reloj pulsera del padre Barbero.

Antes de abandonar el lugar, volvieron a intimidar al prelado para que no accionara la alarma ni diera cuenta a la policía del suceso, porque correría el riesgo de una nueva visita. De acuerdo a las versiones recogidas, siempre de manera extraoficial, los delincuentes llegaron a la casa del padre por los techos de las viviendas vecinas y ganaron el patio de la morada, descolgándose desde uno de los tapiales contiguos.

En la mañana de hoy, y preso todavía de un cuadro de pánico por la tensión emocional padecida, el padre Barbero, quien sólo sufrió leves escoriaciones en sus muñecas por las ataduras, prefirió no hablar con la prensa, desconociéndose si radicó la denuncia de lo sucedido en sede policial.

La noticia conmovió a este populoso y tranquilo barrio de la ciudad por el reconocimiento y el cariño que este sacerdote, de 60 años de edad, supo conquistar en la comunidad a través de su intensa labor pastoral.