Sigue la violencia
Otros dos homicidios en la ciudad
Un adolescente, de 17 años, murió tras ser baleado en confusas circunstancias. Por otra parte un docente, de 60 años, fue hallado sin vida en el interior de un departamento céntrico. Tenía heridas cortantes en su cuerpo y estaba con una bolsa de plástico en la cabeza.
Con los recientes hechos de sangre, se elevó a seis el número de homicidios ocurridos en la ciudad, en poco menos de una semana.
Foto: Danilo Chiapello
Danilo Chiapello
En las últimas horas, la violencia se cobró dos nuevas víctimas en nuestra ciudad. El primero de los hechos involucra a un adolescente que murió tras ser baleado. El otro caso refiere a un docente, de 60 años, quien apareció asesinado en el interior de un departamento céntrico. Ambos sucesos no guardan vinculación alguna entre sí.
Sargento Cabral
Del primero de los casos se tuvo noticias poco antes de las 19, cuando un tal Germán N. (21) llegó a su domicilio de calle Vélez Sarfield y P.D. Colodrero y a poco de ingresar encontró caído en el piso de una habitación a su amigo, Iván Alejandro Silva, de 17 años.
Tras tomar conocimiento del asunto, agentes de la seccional 5ta. se constituyeron en el interior de un pasillo ubicado en Avellaneda 4864 (en el Dpto. 2), y entrevistaron a Sandra Alzugaray, de 37 años. La mujer relató a los uniformados que su hijo, Iván, en circunstancias que no podía precisar, había sido herido de arma de fuego en hombro derecho, proximidad del pecho.
Personal del servicio de emergencias trasladó al herido al hospital J. M. Cullen, donde pasadas las 21, luego de ser intervenido quirúrgicamente se produjo su deceso.
Consultado al respecto, el vocero de la URI, Roberto Nicolier, indicó que “este joven (la víctima) había concurrido a la casa de un amigo, a quien le dijo que sentía un fuerte dolor en su pecho, aunque nunca manifestó haber sido víctima de una balacera.
De inmediato, fue trasladado al Hospital Cullen, donde fue sometido a una intervención quirúrgica, pero pese al esfuerzo de los profesionales, el menor falleció. El disparo se produjo a la altura del hombro derecho, el cual pese a haber provocado un orificio muy pequeño, el tiro produjo serias lesiones internas.
“Hay un pequeño indicio sobre una relación no muy buena que este joven tenía con los vecinos. Eso es lo que se estima”, sostuvo Nicolier.
Pleno centro
Pero cuando los pesquisas buscaban algo de descanso, otra novedad volvió a sacudir sus filas. Del otro lado de la línea alguien avisó que en calle San Luis 2836, en el interior de un departamento, habían hallado a un hombre asesinado.
Y a poco de arribar el cuadro no pudo ser peor. En medio del único ambiente yacía el cuerpo sin vida de un hombre, con el torso desnudo, una bolsa de nylon que envolvía su cabeza, la que había sido atada a la altura del cuello, y sobre ésta una almohada.
Además, se constató que había sangre debajo del cuerpo, a la altura de la cabeza.
La víctima fue identificada como Carlos Daniel Mohamad, de 60 años, docente.
Poco después se entrevistó a un hombre, de 50 años, que dijo ser amigo del fallecido y que éste se domiciliaba en el lugar desde hace aproximadamente un mes a raíz de haberse separado de su esposa. Asimismo agregó que en la fecha trató de entablar contacto en reiteradas oportunidades con la víctima, no atendiendo el portero ni llamadas telefónicas. Supo también que la esposa del infortunado tampoco pudo ubicarlo ya que había tomado conocimiento de que no había concurrido a la escuela a dar clases.
Ante tal panorama, consiguió llaves de la vivienda por parte de la inmobiliaria, y al presentarse en el lugar constató que la puerta se encontraba cerrada pero sin llaves, hallando a Mohamad sin vida.
Se constató el faltante del teléfono celular de la víctima.
Convocado al efecto el médico de policía diagnosticó herida cortante en maxilar izquierdo, herida cortante a la altura del hombro izquierdo, puntazo en parte trasera del brazo izquierdo y en hemitórax derecho.
Oficial
Sobre este tema, el vocero de la URI agregó que “el hombre de 60 años, fue encontrado muerto dentro de su vivienda, ubicada en San Luis al 2800, luego de que un familiar haya intentado localizarlos durante el día, pero al no tener respuestas se dirigió a la casa, donde se encontró con el lamentable cuadro.
La víctima se encontraba tirada en el piso de la cocina de su casa, con heridas cortantes en todo su cuerpo y una bolsa de plástico en su cabeza. Hasta el momento, la policía no dio mayores detalles, pero en un primer momento habría descartado la hipótesis de un robo, ya que la vivienda no presentaba signos de desorden ni faltaba nada, más que el celular de la víctima. Además, la puerta de entrada no había sido forzada”.