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No va

Enrique Cruz (h)

Los medios de Buenos Aires dan a Nery Pumpido como candidato a dirigir a River, junto a Ramón Díaz, Labruna y a Zapata (al final, pondrían a éste), entre otros, pero River —que es un hervidero— tiene además un proceso electoral que desembocará con cambio de autoridades en diciembre.

Nery Alberto Pumpido no va a agarrar River. Le encantaría, lógicamente. Pero interiormente (jamás lo expresó públicamente) sabe y está convencido de que no es el momento. Es meterse en un problema grande y no saber con certeza si seguirá o no después de las elecciones. Y sabe íntimamente que es imposible que se pongan de acuerdo la cantidad obscena de candidatos que se han presentado.

No hay riesgos inmediatos para Unión. Hoy, River no representa, más allá de su grandísimo nombre, un problema. Pumpido no se va a meter en el baile. Debería ocurrir algo imprevisto. Por ejemplo, que todos se pongan de acuerdo y le hagan un contrato de un año que trasponga el proceso electoral. Eso, todos lo sabemos, es casi imposible. River tendrá un interinato hasta diciembre. Y Pumpido no está para interinatos. Por más que no lo diga. Porque River es algo especial también, como Unión, para él.