Por la usina de Sorrento

Paro regional de Luz y Fuerza

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La planta fue clausurada hace 15 días y ahora está tomada por los trabajadores.

Foto: Archivo/El Litoral

El gremio realizó una medida de fuerza por el extenso conflicto de la usina. Los trabajadores reclaman que esa planta pase a manos del Estado. Técnicos del Ministerio de Planificación realizaron una evaluación de la central.

 

Germán de los Santos

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El sindicato de Luz y Fuerza realizó ayer un paro regional en reclamo de una solución al extenso conflicto de la usina Sorrento, actualmente tomada por los trabajadores, que piden que el empresario Sergio Taselli, quien es el concesionario de la central desde 1993, se retire para que la planta pase a ser manejada por el Estado.

La medida de fuerza afectó varios departamentos del sur provincial, donde tuvo un alto acatamiento, según explicaron desde el gremio. Se realizó además una asamblea en la sede del sindicato en Rosario, donde los trabajadores delegaron facultades a la conducción gremial para que “se busquen soluciones ante el gobierno nacional”. Los 70 operarios de Sorrento no cobran sus salarios desde hace dos meses, cuando iniciaron las medidas de fuerza.

“A nuestro entender el actual concesionario de Sorrento no tiene la menor intención de continuar al frente de la usina. Esto ocurre desde hace mucho tiempo”, señaló Alfredo Romero, secretario general de Luz y Fuerza en Rosario.

Características

Sorrento es un predio de siete hectáreas ubicado en un lugar preferencial de Rosario, frente al río y a unos metros del parque Alem, que durante los últimos años adquirió un valor inmobiliario muy cotizado. La usina fue concesionada durante la gestión de Carlos Menem a Taselli, quien en ese momento había adquirido otras firmas y empresas del Estado, como Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, donde murieron 14 obreros en 2004 en un “accidente laboral”, que le valió que el gobierno le retirara la concesión.

Con el manejo de la usina, lo que denuncia el sindicato, según afirmó Romero a El Litoral, es que desde hace tiempo que el empresario no sólo no realizó inversiones en la planta, sino que tampoco aportó fondos para el mantenimiento mínimo de la central, que ahora sólo puede generar 80 megawatts, la mitad de su potencia. Un símbolo de la situación actual de la usina es que en el edificio no hay electricidad.

Los trabajadores quieren que el Estado se vuelva a hacer cargo del manejo de la central. Un técnico enviado por el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, recorrió el predio hace dos semanas para evaluar la potencialidad de la usina. Una posibilidad es que si el Estado le retira la concesión a Taselli, quien tiene contrato hasta 2023, el manejo de Sorrento podría pasar a manos de Enarsa.

La central no sólo está virtualmente tomada por los trabajadores sino que fue clausurada hace 15 días por el Ministerio de Trabajo de la provincia. Los inspectores detectaron 19 irregularidades que representan según dejaron sentado en un acta “un riesgo grave e inminente para la salud de los trabajadores”.

Luz y Fuerza convocó al paro luego de una reunión que los delegados mantuvieron con dos representantes de la firma en el Ministerio de Trabajo. “Se presentaron dos abogados en representación de la empresa y pidieron un cuarto intermedio hasta la semana que viene. Creemos que es una falta de respeto porque pedir esto en la tercera audiencia en el ministerio y después de 60 días de un paro gremial es seguir dilatando la situación”, dijo Romero.

En Granadero Baigorria estalló esta semana otro conflicto en Agrinar, otra planta que maneja Taselli. En la fábrica de tractores hubo 30 trabajadores despedidos. El ministerio de Trabajo logró para la decisión tras dictar esta semana la conciliación obligatoria hasta el martes próximo.