Grandes y chicos por igual

Así se festeja el día de la primavera en el norte rural

Dos escuelas alejadas de todo. Una, la 1027 de Paraje El Mate, al norte de Tostado sobre el límite con Santiago del Estero. La otra, número 1088 “Mariano Moreno” de Fortín Charrúa, en el corazón de los Bajos Submeridionales. Ya sea en el monte o en el patio del establecimiento, alumnos, docentes y padres rinden culto a la vida en comunidad.

Gastón Neffen y Juan Manuel Fernández /// Enviados Especiales /// [email protected] /// Fotos: juan manuel fernández

A sol y sombra. Un montecito en territorio santiagueño sirve de reparo a los padres de la 1027, que observan como sus hijos juegan a la paleta.

Acomodate nomás. Sin sillas a la vista, cualquier contorsión es válida si se trata de mirar el partido con comodidad.

Educar con el ejemplo. Directivos y padres participan del juego de la silla; y se divierten tanto como los chicos en lo profundo de los Bajos Submeridionales.

¡Bochala! La bocha del contrincante se pegó al bochín y hay que intentar la proeza frente a las chicas.

Final feliz. La jornada terminó; hubo que juntar todo y pegar la vuelta. Por las sonrisas se nota que la tarde se disfrutó al máximo.

Chupetines y vinchas. Las nenas del bando amarillo lucieron sus mejores sonrisas y también alentaron a los suyos en los concursos.

¿Qué césped? Cada gambeta levanta un polvaredal en el Paraje El Mate, pero a los jugadores de raza no los frena ninguna sequía.

Trío dinámico. Subidos a unas sillas alentaron a sus compañeros del bando rojo en el patio de la 1088, en Fortín Charrúa.

Inocencia y felicidad. Los chicos lucen su risa más genuina y son felices en su entorno.