Jenson Button, campeón mundial
Ahora dejó de ser una promesa
Al inglés de 29 años, y merced a una gran carrera, le alcanzó el quinto puesto final para coronarse monarca de la F-1 anticipadamente. El ganador del GP de Brasil fue el australiano Mark Webber.
Redacción de El Litoral Agencias EFE y AFP
Jenson Button (el preferido del equipo Brawn GP), quien fuera considerado a sus pocos años como la gran esperanza de la Fórmula 1, se coronó ayer campeón mundial de Pilotos de Fórmula Uno, tras disputarse en el autódromo José Carlos Pace de San Pablo, el Gran Premio de Brasil, penúltima fecha de la temporada. Con 29 años de edad, el inglés y gracias a su quinto puesto en Interlagos, alcanzó su objetivo, según él “desde que tenía 8 años”. La felicidad es enorme para la “antigua estrella caída”, convertido en un ícono del deporte mecánico de su país cuando apenas era un simple piloto de la Fórmula 3 británica.
Button siempre dominó a sus rivales desde sus principios en karting. Sus primeros pasos en la Fórmula 1, a los 20 años con Williams, fueron prometedores. Terminó octavo en el campeonato de fines de siglo. Luego se fue a Benetton, que se convertiría en Renault, por dos temporadas más. Posteriormente se reactivó firmando para BAR-Honda en 2003, donde fue mejor que su coequiper, el canadiense y campeón mundial 1997, Jacques Villeneuve.
Button terminó tercero de la temporada 2004 después de alcanzar diez podios. “Éramos los mejores después de Ferrari. Yo no tenía nada que perder. Podía ir al todo o nada ya que no tenía la posibilidad de ganar el Campeonato”, recordó en su momento. Pero su gloria fue transitoria. A partir de 2005, su BAR-Honda disminuyó. En 2006, Jenson Button alcanzó, a pesar de todo, su primera victoria en Hungría. Un resultado tristemente aislado.
Pero antes de dejar a BAR-Honda, el británico eligió permanecer en el equipo, que Honda readquirió en 2007.
2008
Su pesadilla fue total en ese diciembre, cuando Honda anunció su retiro de la máxima. Pero aún allí, Button se mantuvo fiel a su escudería a pesar de que Renault le ofreció un lugar. Advertido, el piloto sabía que Honda sacrificaría la temporada 2008 para desarrollar el monoplaza de 2009. Su Brawn GP, que viene del nombre del antiguo director técnico de Honda F-1, Ross Brawn, el que compró la escudería, no lo decepcionaría. Jenson Button ganó seis de las siete primeras carreras de la temporada 2009. Su monoplaza, equipado de un elemento aerodinámico ventajoso, el doble difusor, era superior a todo el resto de la grilla.
“Jenson no es un mal piloto porque peleaba por los últimos lugares el año pasado. Siempre fue competitivo. Este año, finalmente tiene un buen auto”, aseguró el doble campeón mundial, el español Fernando Alonso (Renault).
El británico gozó además de una ventaja frente a sus rivales. Cuando la competencia volvió a nivel técnico, “JB” puede felicitarse por tener tres adversarios en lugar de uno solo: su compañero de equipo Rubens Barrichello y ambos pilotos de Red Bull, Sebastian Vettel y Mark Webber.
Los tres rivales se peleaban entre ellos, pero ninguno llegó a desprenderse y a inquietarlo. Button, durante este tiempo, dio pruebas de sus capacidades de gestión, brillando por su constancia más que por sus proezas.
“Cuando se lleva cómodamente el campeonato no hay que hacer nada estúpido (...). No es necesario hacer nada extremo”, resumió antes del GP que lo llevaría a lograr su primer anhelado título de campeón.
Cantaba y lloraba
Luego de que la bandera a cuadros apareció marcando el final de la carrera, que ganó brillantemente el australiano Mark Webber con el Red Bull, Jenson Button comenzó a cantar la canción “We are the champions”, de Queen, en su radio mientras era felicitado por su equipo. Y una vez abajo de su auto, saltó a los brazos de su padre, llorando sobre su hombro. Su compañero de equipo en la escudería Brawn GP —también campeona mundial de Constructores—, Rubens Barrichello, muy deportivo, le dio un abrazo sincero. Después se reunió con el director de la escuadra, Ross Brawn, que también lo felicitó efusivamente. “La segunda parte de la temporada fue dura, pero hoy (por ayer), fue una gran carrera. Jenson sabía lo que tenía que hacer”, indicó Ross Brawn.