Reclamo

Conflicto gremial en Naranpol

De la Redacción de El Litoral

Un conflicto entre el gremio de Camioneros y quienes tienen a su cargo la logística de distribución de los productos de la firma Naranpol generó dificultades en el tránsito, desde ayer a la tarde, frente a la planta elaboradora de productos en calle Blas Parera.

De acuerdo con consultas realizadas, en la empresa deslindaron cualquier responsabilidad en el conflicto; dijeron ser terceros perjudicados y negaron enfáticamente tener empleados en negro. “Por nuestro tamaño y exposición en público es imposible tener nada en negro”, explicaron. Para reforzar aún más su posición desde la empresa argumentaron que no tienen ninguna denuncia ante el Ministerio de Trabajo.

La situación mantiene preocupados a los empresarios, porque el conflicto tiene frenada la distribución minorista desde ayer a la tarde. “Nosotros (Naranpol) estamos terciando entre las partes, porque queremos que se llegue a un acuerdo. No tenemos nada que ver y somos los principales perjudicados por esta situación”, explicó la fuente.

Por su parte, Sergio García, dirigente gremial de Camioneros en Santa Fe, expresó por una radio santafesina que “al reclamo lo hacen los muchachos de Naranpol, que están en negro en Santa Fe, Santo Tomé y Esperanza”.

Ante Clarín y La Nación

Esta mañana, trabajadores del gremio que lidera Hugo Moyano protestaron frente a las plantas distribuidoras de La Nación y Clarín, en el barrio porteño de Barracas. El reclamo fue por mejoras salariales y el traspaso de choferes y auxiliares a su gremio, tratando de impedir la distribución de los diarios.

Ante el hecho, Adepa expresó en un comunicado su más “enérgico repudio” al bloqueo. “Como hace menos de un año, los diarios y sus lectores volvieron a transformarse en rehenes de un conflicto del que son ajenos y que involucra una cuestión de encuadramiento gremial entre dos sindicatos, el de distribución de diarios y revistas y el de los choferes de camiones.

“Resulta institucionalmente grave -continúa Adepa- que en lugar de apelar a las vías pacíficas para resolver un problema sindical, se opte por vulnerar violentamente derechos de terceros y garantías constitucionales de toda la sociedad, como la libre circulación de publicaciones y el acceso de la ciudadanía”.

Como consecuencia de este proceder, los editores de diarios, que no tienen ninguna relación laboral con ninguno de esos sindicatos, se vieron impedidos por varias horas de llegar a los lectores, “en lo que constituye un flagrante caso de censura y afectación de la libertad de prensa”, expresa la entidad.

Adepa sostiene que “es necesario contextualizar esta acción en el clima de agresión y hostilidad hacia la prensa, que se viene registrando en la Argentina, y del que no han sido ajenos sectores afines al poder político. Los actos de intimidación y amenazas registrados anoche, no sólo en los centros de distribución sino en las plantas de impresoras de La Nación y Clarín, contribuyen a sostener esta preocupación”.

Finalmente Adepa hace un llamado a la reflexión a los responsables de estos episodios, que vuelven a ensombrecer la libertad de expresión en el país.