Lamenta el “efecto Blumberg”, subraya causas sociales y económicas
Inseguridad: rechazo de la UCR
al discurso de la tolerancia cero
La bancada radical de la Cámara Baja en el Congreso dice que la mejor política criminal es una buena política social. Y que la sociedad más segura es la más justa, equitativa y solidaria. No aquella que tiene mejor organizado su sistema de represión.
De la redacción de El Litoral
El bloque de diputados nacionales del radicalismo emitió un documento en el que expone su Programa de Política Criminal y de Prevención del Delito y en especial un diagnóstico y propuestas sobre la violencia social y la inseguridad.
El texto se apoya en un ensayo del Dr. Marcos Edgardo Azerrad, cuyo capítulo séptimo contiene aportes para un programa de investigación sobre política criminal y prevención del delito.
El bloque más numeroso de la oposición en la Cámara de Diputados del Congreso suscribe las conclusiones de “Políticas Públicas de Seguridad: medidas alternativas y derechos humanos”. Y recomienda: “Es prioritario estudiar en profundidad las causas y factores estructurales de los problemas, evitando la aplicación de medidas fáciles, coyunturales y demagógicas” y subraya que “sin justicia social, no habrá paz ni seguridad ciudadana”.
Reclama “una mirada múltiple e interdisciplinaria” frente al problema y expresa que los títulos de las acciones que el Estado debe llevar adelante corresponden a tópicos como política criminal y prevención del delito, penas y sistemas penitenciarios y -sobre todo- políticas educativas como eje estratégico y central de las políticas de gobierno, en materia de políticas sociales, derechos humanos y Justicia penal.
Advierte que del mismo modo deben enfrentarse las conductas antisociales en los menores -como las adicciones- y que debe debatirse un Régimen Penal Juvenil.
Subraya que éstas “son todas cuestiones que están ligadas y necesitan ser analizadas y estudiadas en su conjunto, sobre datos estadísticos, con base cierta, con estricto rigor científico, histórico-comparativo y desprovistas de cualquier intencionalidad política”.
Más equidad, más seguridad
“La mejor política criminal es una buena política social, y la sociedad más segura es la más justa, equitativa y solidaria, y no aquélla que tiene mejor organizado su sistema de represión”, define la bancada de la UCR en la Cámara Baja del Congreso.
Niega que el aumento de las escalas penales punitivas disminuya la tasa delictiva, y señala: “Tampoco soluciona ni da respuestas adecuadas al incremento de la delincuencia convencional y menos aplicando políticas de control de mayor dureza y represión”.
“Estas políticas de mayor control social, de tolerancia cero y exclusión, lo único que van a traer es más cárceles, más impuestos y más pobreza”.
Crisis moral
“El núcleo central de la crisis es básicamente moral. Ausencia generalizada de ejemplos verdaderos. Por lo tanto es necesario e indispensable revalorizar el concepto de familia, que constituye la célula primaria de la vida y el crecimiento social.
Dice la UCR -al citar el texto del Dr.Azerrad- que “parafraseando a Eberhardt Schmidt, por la importantísima influencia del punto de vista político, el objetivo del proceso penal está en peligro constante de ser apartado de su finalidad de verdad y justicia, y de ser puesto al servicio de propósitos políticos autoritarios”.
Una eficaz política criminal y de prevención del delito, debe abordar tres aspectos fundamentales: políticas de empleo, asistencia, contención social, familiar y educación; políticas de participación de la comunidad en tareas de prevención (involucramiento de las personas-compromiso de la sociedad civil); y políticas de uso racional de los recursos policiales (el aspecto represivo, es decir la actuación de la ley penal al caso concreto, en forma rápida, con juicio oral y público).
Eberhardt Schmidt, “Los Fundamentos Teóricos y Constitucionales del Derecho Procesal Penal”, Ed. Bibliográfica Argentina, año 1957.
