1.jpg

Mucho más que un buen producto

¿Imaginabas que algo tan sencillo y corriente como lavarte el pelo puede ser parte importante del tratamiento capilar? No basta con enjuagar y frotar para cuidar la belleza del cabello.

FUENTE. TIPSYBELLEZA.COM. FOTO. EL LITORAL

El primer paso del lavado es buscar la fórmula de champú más adecuada a cada tipo de pelo. Así, si tu cabello es seco te convendrá elegir uno que lo nutra e hidrate, mientras que si es graso y se ensucia con rapidez requiere otro tipo de agentes.

Por su parte, el cabello fino mejorará si se lava con champús que contengan agentes que le otorguen volumen, mientras que al cabello dañado (seco por estar teñido o permanentado) le convienen fórmulas muy ricas y nutritivas. Si su cabello tiene caspa, el problema se soluciona con productos que combatan la bacteria causante del trastorno. Y, por último, en caso de tener un cabello normal, o tener que usar el mismo champú para varias personas, lo mejor es recurrir a una fórmula de uso diario, que limpie el cabello suavemente sin dañarlo ni secarlo en exceso.

PASO A PASO

Antes de iniciar el lavado, es importante que el pelo esté totalmente mojado. Sobre la palma de la mano, se echa una cantidad del tamaño de una moneda y se emulsiona ligeramente. Sólo entonces se extiende por el cabello, comenzando en la raíz y llevando después el champú hacia las puntas.

No conviene excederse en la cantidad de producto, algo que sólo sirve para dejar residuos. La cantidad de espuma que se produce no determina la calidad del champú, sino los agentes espumantes que contiene. Además, procure no enredar el cabello al aplicar el champú, ni hacer esos típicos e innecesarios gestos circulares que sólo contribuyen a hacer nudos en el pelo.

ENJUAGUE Y TEMPERATURA

Una vez extendido el champú, es importante enjuagar bajo el agua corriente (si se hace en la bañera, quedarían restos de producto), y, si no se lava el cabello todos los días, repetir el champú, pues este segundo lavado es el que consigue un buen resultado.

Es recomendable que el agua esté tibia. Si se encuentra demasiado fría, no se consigue eliminar la grasa, pero una temperatura excesivamente elevada puede crear una producción extra de sebo natural. Para conseguir un brillo extra, puedes hacer el último aclarado con agua fría, algo que ayuda a cerrar la cutícula y, con eso, que refleje más la luz.

ACONDICIONADOR

Contra lo lo que muchos piensan, el acondicionador o suavizante no sirve sólo para el cabello seco. Su cometido es recubrir la cutícula del cabello, y de esta forma, protegerla de agresiones externas y crear una superficie lisa que ayude a reflejar la luz y, por tanto, a dar brillo.

A la hora de aplicar el acondicionador es más importante repartirlo por todos y cada uno de los cabellos con la ayuda de un peine de púas anchas y sin tirones, que dejarlo actuar más tiempo del indicado. Cuando se trata de mascarillas, no está de más crear calor para que la cutícula se abra y así el producto penetre mejor.

más datos

CAMBIO DE COLOR

Al momento de elegir la tintura, conviene que contenga proteínas de seda para nutrir profundamente y dar luminosidad, ya que el cabello teñido requiere de protección extra contra el quiebre y la decoloración. Los nuevos champúes y acondicionadores para pelo teñido contienen filtros solares que evitan la oxidación, y ceramidas y siliconas que mantienen la cutícula en forma.

RETOQUES

Decolorar el cabello es mucho más dañino que oscurecerlo, porque el amoníaco levanta la cutícula. Por eso, cuando retoques su color, solo tiñe las raíces, seguidamente resalta la luminosidad con las nuevas cremas activadoras de brillo y usa productos revitalizantes.

MÁS CUIDADOS

Es mejor esperar por lo menos seis semanas para teñirse el cabello después de hacerse un alisado químico o una permanente. Usar en forma habitual baños de crema para reforzar la estructura interna del pelo y darle calor para que el producto penetre bien. Para una máxima protección del color, enjuagar bien con abundante agua tibia.