Cierre de Concursol 2009, organizado por el Conicet Santa Fe

El febo asoma, los chicos crean

El certamen propuso crear artefactos domésticos que funcionen con energía solar, generando conciencia sobre el uso de fuentes no convencionales y la preservación del ambiente. De 12 equipos seleccionados premiaron a dos, de escuelas técnicas de Santo Tomé y Ángel Gallardo.

 

De la redacción de El Litoral

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“El agua ya está para hacer unos fideos”, bromeó Daniel, alumno de la escuela Avellaneda, mirando una olla que humeaba vapor sin cesar. No había garrafa a gas ni ningún dispositivo eléctrico convencional: el agua hervía gracias a una cocina experimental que funciona utilizando la energía solar, y que los propios estudiantes crearon. Una pantalla “colectaba” los rayos, los canalizaba hasta una batería y se generaba una energía no contaminante y de bajo costo.

Cocinas heliostáticas, calefones, hornos, enfriadores portátiles, secadores, todo solar: 12 novedosos equipos de estas características se presentaron en lo que fue el cierre de Concursol 2009, un certamen organizado por el CCT Santa Fe-Conicet, del que participaron -en la fase final- 10 escuelas medias de la ciudad y la zona. Resultaron ganadores los artefactos presentados por la EET Nº 322 Obispo Gelabert (Santo Tomé), y la Nº 690 Lucía Aráoz, de Ángel Gallardo (ver aparte).

El concurso tuvo como objetivo generar conciencia sobre el uso de energías no convencionales, y despertar el compromiso en la escuela secundaria por la preservación del medio ambiente. Propendió además a incentivar la producción de idea-proyecto y la investigación grupal. El jurado evaluó cómo utilizaron la energía solar los participantes, sobre la base de criterios tales como la eficacia, utilización de elementos reciclados, costo y simpleza de cada aparato.

La creatividad también estuvo presente. Uno de los equipos premiados -de la escuela de Ángel Gallardo- fue un secador solar. “Nuestro aparato sirve para el disecado de plantas, flores y especias aromáticas. Tiene un pantalla rectangular que retiene el calor de sol, con una entrada por donde ingresa el aire del exterior, que se calienta y llega hasta un depósito adonde están las plantas. Ese calor solar hace que la humedad de las plantas suba (dentro del depósito) y salga por una pequeña chimenea. Al cabo de un rato, quedan disecadas”, explicaron Juan Cruz, Gisel y Andrea, los inventores.

El artefacto tendría aplicación en el medio comercial-empresarial. “La diferencia entre éste y los equipos eléctricos disponibles en el mercado está en los costos. A nosotros, en nuestra escuela, disecar plantas con energía eléctrica nos cuesta 300 pesos por cinco horas de uso. ¡Imaginate todo el costo que se puede abaratar con este secador solar!”, exclamaron, orgullosos del trabajo realizado.

Buenos resultados

Se presentaron inicialmente 28 ideas-proyecto, de las cuales concursaron finalmente 12, de 10 escuelas secundarias de la ciudad. “Fue una competencia sana entre los chicos, y un incentivo a la investigación en el nivel medio. Dado el éxito de esta primera edición, esperaremos hacer más extensivo el certamen para próximas ediciones”, expresó el director del CCT Santa Fe Conicet, Dr. Ing. Mario Chiovetta.

“La prioridad fue que los chicos manifiesten libremente su creatividad. Queremos que los alumnos se sientan estimulados por investigar y crear, que sigan generando ideas. Además, el certamen fue organizado sobre la base de parámetros científicos, con la rigurosidad del análisis y el cálculo. Y los alumnos participantes respondieron satisfactoriamente a los protocolos de la ciencia moderna”, concluyó.

El evento fue organizado por el CCT Conicet Santa Fe junto a la Universidad Nacional del Litoral, la UTN Santa Fe, la Universidad Católica, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia y la EPE.

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Uno de los grupos premiados (EET Nº 322, Santo Tomé) que presentó un colector solar cilíndrico parabólico. Foto: Gentileza Prensa Conicet

Los ganadores

Colector solar cilíndrico parabólico: EET Nº 322 Obispo Gelabert (Santo Tomé). Objetivo: generar agua caliente para diversos usos. Los alumnos lograron desarrollar un mecanismo sencillo que permite orientar el colector hacia la proyección de rayos solares.

Secador solar de plantas aromáticas y otras especies frutihortícolas: escuela Lucía Aráoz Nº 690 (Ángel Gallardo). Objetivo: la institución educativa, que ya cuenta con un extractor de aceites esenciales de aromáticas, busca armar un taller integrado -con producción de plantas aromáticas, destilado de aceite y secado-, para generar nexos de trabajo con otras instituciones y microemprendedores zonales.