///

PUBLICACIONES

 

 

“Pasaje a Oriente”

En “Pasaje a Oriente”, María S. Cristoff selecciona una serie textos de narrativa de viajes de escritores argentinos. “Estas miradas -que proponen una versión de Oriente en tanto entidad porosa, rastreable en Occidente y, a partir de allí, la disolución de una antinomia tan funcional como perniciosa- discuten y reformulan algunas de las propuestas de Edward Said en Orientalismo, ensayo que supo ser polémico cuando se publicó, en 1978, y que hoy sigue siendo fundamental para entender de qué hablamos cuando hablamos de Oriente”, señala la compiladora.

Domingo Faustino Sarmiento, en una carta a Juan Thompson, el 2 de enero de 1847, escrita en Orán, África, señala un momento esencial para el quiebre de una mirada exótica y “clásica” del Oriente: “El Mediterráneo ha perdido en estos últimos diez años los restos que aún conservara de su antigua poesía. Los vapores que en líneas rectas lo cruzan, cual si quisieran formar de él un campo divisible en figuras rectilíneas, han contribuido, más que el arte romántico, o el filosofismo, no sólo a destronar a Eolo y mofarse de las Sirtes, Escila y Caribdis, sino que suprimiendo los piratas berberiscos, y por tanto los cautivos cristianos y las pavorosas mazmorras, han dejado ociosa la caridad de los padres mercedarios, ocupados en otro tiempo en llenar de duros sin tasa aquella cántara de las Danaides. Pero no es esto lo peor aún, sino que los modernos Ulises, que como Dumas y comitiva andan hoy sobre sus olas, a caza de sirenas, islas encantadas y Calipsos que los detengan y embauquen, no sabrán de qué manera ingeniarse para dar principio a la patética narración de sus aventuras. “Negra y densa nube de humo hediondo’, dirán, pongo por caso, “se escapaba de la parda y encadenada chimenea, revolviéndose en contorsiones delirantes: mugidos extraños lanzaban entre vaporosa espuma aquellas como narices de la caldera; temblaba el barnizado leño cual corcel fogoso, que tasca impaciente el freno....’ ”. Esta larga carta de Sarmiento, con su extraordinario estilo (erudito, penetrante, sardónico) es uno de los textos más interesantes del volumen.

También de destacar las cuatro composiciones de Lucio V. Mansilla, pertenecientes a la serie de sus “Causeries del jueves” sobre Chandernagor, posesión francesa en el corazón de la India. Con fragmentos como éste: “El mundo visible está lleno de lo invisible. Vemos lo finito, no alcanzamos lo infinito. Hay, no tengo duda, un magnetismo espiritual, que es una imantación, en virtud de cuya ley, no descubierta aún, todos los afines gravitamos en la misma dirección”.

La reflexión, el apunte nómade y la ficción son las “tres direcciones posibles” dentro de los variadísimos escritos que incluye esta antología, que comprende un arco cronológico que abarca desde mediados del siglo XIX hasta el presente. El índice incluye notables textos de Ricardo Güiraldes, Raúl González Tuñón, Eduardo Wilde, Pastor S. Obligado, y, entre otros escritores de nuestro tiempo, de Edgardo Cozarinsky y Rodolfo Rabanal. Editó el Fondo de Cultura Económica.

B.jpg