“Empresas sin escrúpulos”

Grave denuncia de obispos patagónicos

 

De la redacción de El Litoral

DyN

Los obispos de la Patagonia advirtieron que compañías multinacionales están actuando “con frecuencia” de una forma que “no se les permite en países desarrollados” y que al irse, dejan “desocupación, pueblos sin vida, agotamiento de reservas naturales”, por lo que pidieron a los gobernantes que “no se dejen ilusionar” por “empresas sin escrúpulos”.

En un mensaje con motivo de la próxima Navidad, los obispos patagónicos consideraron que “la pesca y la minería son actividades necesarias, nobles y dignas de ser aprobadas, siempre que se ejerzan evitando la depredación impune y la contaminación”.

“Todas las actividades productivas y extractivas, deben respetar un determinado orden inscrito en las leyes y en la finalidad de la naturaleza para que no se vuelvan contra el hombre”, sostuvieron.

El mensaje fue firmado por los obispos Virginio Bressanelli, de Comodoro Rivadavia; Esteban Laxague, de Viedma; Fernando Maletti, de Bariloche; Marcelo Melani, de Neuquén; Néstor Navarro, del Alto Valle del Río Negro; Juan Carlos Romanín, de Río Gallegos; y José Slaby, de la Prelatura de Esquel.

Tras preguntarse sobre las intenciones de ciertos proyectos que “transforman una naturaleza llena de vida en tierra de muerte”, advirtieron que la explicación es “la búsqueda del lucro inmediato sin alguna preocupación por el futuro” priorizando “el interés de unos pocos en desmedro de las necesidades de la familia humana. Constatamos que con frecuencia las empresas que obran así son multinacionales, que hacen aquí lo que no se les permite en países desarrollados o del llamado primer mundo”, remarcaron.

Estos emprendimientos, “generalmente al cesar sus actividades y al retirarse dejan grandes pasivos humanos y ambientales, como la desocupación, pueblos sin vida, agotamiento de algunas reservas naturales, deforestación, empobrecimiento de la agricultura y ganadería local, cráteres, cerros triturados, ríos contaminados y algunas pocas obras sociales que ya no se pueden sostener”, aseguraron.

Por eso, dijeron, “pedimos a los gobernantes que no se dejen ilusionar por las promesas y el dinero que empresas sin escrúpulos pudieran ofrecer”. Y recomendaron a los funcionarios “que piensen políticas de E-stado a mediano y largo plazo apropiadas en la búsqueda de un desarrollo sustentable para las actuales y futuras generaciones”.

Los obispos reflexionaron sobre la cita del Evangelio de Lucas que señala que “no había lugar para ellos”, en referencia a José y María a punto de dar a luz, al llegar a Belén. “Hoy se torna cada vez más difícil que todos tengan un lugar. No sólo no hay viviendas para todas las nuevas familias, en particular las más pobres, que tienen que amontonarse en asentamientos inhumanos, sino también porque se multiplican los lugares donde la vida humana ya no es posible por la contaminación y la desertificación”, insistieron.

Los obispos patagónicos consideraron que “el drama de Belén hoy se repite” y lo vincularon con que hoy a muchos “se les niega el derecho a la vida antes de nacer, así como existen ancianos que sufren el desalojo y alejamiento de su propia familia. Hay familias que por la inseguridad y la violencia sufrida pierden su casa y sus bienes. Y de no tomarse en serio el cuidado del suelo, el aire y el agua muchos más quedarán sin un lugar para vivir”, advirtieron. Por eso, dijeron, llamaron la atención “sobre el cuidado del universo para que no transformemos este mundo en un lugar inhabitable”.