La bodega en casa

La bodega en casa

No todos los vinos pueden añejarse. La mayor parte de ellos han sido elaborados para beberlos jóvenes y disfrutar de su juventud y frescura.

En general los vinos de guarda son vinos tintos. Muy pocos blancos son capaces de madurar.

Para el amante de esta bebida, el sótano es una necesidad y no vale la pena pagar extra por un vino añejado si se puede guardar y añejar en la propia casa.

El lugar ideal para guardar vinos es el sótano: un sitio donde esta bebida puede desarrollarse tranquilamente, en filas ordenadas y polvorientas que duermen y respiran en la oscuridad y a la temperatura correcta.

Los requisitos del espacio no son muy exigentes: si no puede cumplir con todos, al menos puede intentarlo tratando de acercarse al ideal tanto como pueda.

El diseño de su propia bodega estará en relación con el espacio de que disponga. En ese sentido no se restrinja: aproveche espacios residuales, como pasillos angostos, paredes libres donde colocar estanterías para vinos, o un rincón.

Es útil tener un pequeño rincón donde moverse y poder apoyar las copas o quesos si se quiere tener el placer de probarlos en el lugar.

TEMPERATURA

El vino es un producto natural y vivo. Como tal, reacciona positiva o negativamente al ambiente en el que se lo ubica. El resultado final dependerá de cómo sea tratado durante la etapa de envejecimiento.

Básicamente el vino debe ser guardado en un lugar limpio, oscuro, húmedo y con buena ventilación, sin vibraciones y a temperatura constante.

La temperatura es el factor más importante y el que no debe resignarse. La óptima es de 10 a 12 grados centrígrados. Sin embargo, una temperatura que vaya desde 5 a los 18 grados también es aceptada en el hogar, siempre que sea constante.

Es importante que las variaciones sean lentas y no bruscas. Una variación de 10 grados entre invierno y verano es perfectamente tolerada. Una variación de 10 grados de un día para el otro provocará un envejecimiento prematuro. Daños de esta naturaleza son observados como depósitos pegajosos que se forman alrededor de la cápsula. Por otra parte, estos cambios bruscos de temperatura también dañan el corcho y la entrada de aire puede malograr el resultado.

Los vinos guardados a una temperatura muy alta envejecerán más rápido que los reservados en una temperatura fría.

Esto no debe hacerlo pensar que si la temperatura es baja no correrá riesgos, ya que favorecen las suspensiones y depósitos en la botella. Los vinos blancos son más delicados que los vinos rojos.

HUMEDAD

La humedad moderada es importante para proteger a los corchos con resistencia e impedir que entre aire a la botella. Una humedad relativa del 50 a 80 % es aceptable, aunque se recomienda 70 % como ideal.

La humedad excesiva no daña al vino pero arruina las etiquetas o cajas. La humedad insuficiente puede hacer que los corchos se resequen, pierdan elasticidad y permitan el ingreso de aire.

VIBRACIONES

La vibración constante en el lugar donde el vino está almacenado provoca sedimentos y puede ser perjudicial. Respecto de las vibraciones, se debe poner especial cuidado en todo aquello que las provoca como sonidos excesivos.

La idea es que usted siempre pueda moverse alrededor de las botellas y no tener que movilizarlas ni siquiera para observar las fechas. Es ideal que el vino sea apoyado y no se mueva hasta consumirlo.

LIMPIEZA Y VENTILACIÓN

El lugar donde se almacena el vino debe tener buen movimiento de aire limpio, sin olores o aromas penetrantes. Los fuertes olores pueden entrar al vino y variar su aroma. Por otra parte, aunque se trate de un sótano hay que evitar aquellos donde la falta de ventilación provoque olor a moho y humedad. El moho y los insectos que se desarrollan en lugares mal ventilados pueden atacar los corchos.

Tampoco lo coloque donde se almacenen verduras, frutas o quesos ni otros elementos que favorezcan la fermentación.

Por último, las botellas deben ser ubicadas horizontalmente para que el líquido contenido mantenga al corcho con su humedad natural e impida el ingreso de aire.

A diferencia de la mayor parte de las bebidas y alimentos, el vino puede mejorar con el tiempo. Pero eso depende de condiciones ambientales propicias.

FUENTE. DECOYJARDIN.COM. FOTO. EL LITORAL.

más datos

ILUMINACIÓN

La luz envejece prematuramente una botella de vino. Los vidrios más transparentes son más susceptibles a este problema; por lo tanto elija botellas oscuras.

EL SOL

Además del envejecimiento, la luz ultravioleta (del sol) puede dar aromas desagradables y arruinar el producto. Los espumosos requieren una atención especial.

LÁMPARAS

Prefiera para la iluminación artificial las lámparas incandescentes o de vapor de sodio a las de neón, o tubos fluorescentes.