MAR DEL PLATA

“Baraka” debutó en la costa

Grandinetti, Marrale, Arana y Leyrado dan vida a esta obra que el viernes se estrenó con ovaciones en el teatro Lido de “la Feliz”.

Carlos Vega, Télam

“Baraka”, la comedia dramática con la que Darío Grandinetti, Juan Leyrado, Jorge Marrale y Hugo Arana suman reconocimientos desde 2008, debutó el viernes, en noche de Navidad, en la costa atlántica para confirmar que el teatro estival tiene lugar para propuestas más que respetables y, sobre todo, profundamente respetuosas. Así lo entendieron los espectadores que el viernes, durante dos minutos, ovacionaron de pie en el teatro Lido a los cuatro actores que dan vida a esta historia de la holandesa María Goos, en versión de Fernando Massllorens y Federico González del Pino.

El reencuentro de cuatro amigos, después de muchos años, a raíz de la situación económico-laboral-sentimental conflictiva que atraviesa uno de ellos, es el pretexto para desnudar -con un humor que genera risas pero reclama reflexión-, cuatro personalidades distintas. Ni mejores ni peores unos que otros, simplemente distintos, con sus grandezas y sus aún más grandes miserias, por estricto orden de aparición Pedro (Grandinetti), Julián (Leyrado), Tomás (Marrale) y Martín (Arana) “des-idealizan” la amistad.

La amistad

“La amistad quizá sea el tipo de vínculo que esté más idealizado en la sociedad contemporánea... ¿Pero es así verdaderamente? ¿O es posible que todo tambalee cuando las circunstancias apremian?”, se pregunta el director de la obra, Javier Daulte, en un breve texto escrito en el programa. La disquisición deberá ser resuelta por el propio espectador luego de observar las memorables interpretaciones de estos actores, impecablemente medidas y obviamente más que pulidas desde el estreno, hace casi un año y medio, en el Metropolitan porteño.

Pedro, un empleado municipal homosexual cuya mayor pasión es atesorar pinturas descartadas por los museos, cuando ve peligrar su tesoro reclama la ayuda de sus amigos: Julián, político, ambicioso e inescrupuloso aunque lo disimule bien; Tomás, un abogado enajenado por las drogas; y Martín, un director teatral arrogante y algo lujurioso.

Secundados más que adecuadamente por Paula Kohan, de breve pero impecable intervención, los actores se mueven en la ajustada escenografía con una naturalidad que hace que el espectador olvide que lo es, algo así como el objetivo esencial de cualquier obra teatral.

Con varios años más que cuando compusieron aquella mejorable “Los Mosqueteros” o más tarde “Los lobos”, Grandinetti, Marrale, Arana y Leyrado vuelven a mostrar su talento innato en esta obra cuyo título, “Baraka”, necesita ser explicado: es un término marroquí que se utiliza como expresión de buena suerte, una especie de saludo ritual entre amigos.

En esta temporada marplatense en la que otra vez se mezcla la biblia y el calefón con obras que van desde la excelencia hasta el otro extremo, “Baraka” se inscribe en la línea de “El último de los amantes ardientes”, “Art”, “Flores de acero”, “El diario de Adán y Eva”, “El cartero” y tantas propuestas que dan al teatro de verano ese brillo que se acrecienta cuando termina cada función.

“Baraka” debutó en la costa

El título de la obra refiere a un término marroquí que se utiliza como expresión de buena suerte, una especie de saludo ritual entre amigos.

Foto: Télam