Juan Sebastián Verón
Un año lleno de emociones
Redondeó un año brillante con “su” Estudiantes, pese a no coronarlo con el Mundial de Clubes. Su preocupación para 2010 pasa porque “las dificultades en el seleccionado argentino siguen vigentes y sólo podrán solucionarse con mucho trabajo”, sostiene.
Redacción de El Litoral
Télam
“Las dificultades en el seleccionado siguen vigentes y solamente se podrán solucionar con trabajo”, advirtió Juan Sebastián Verón en diálogo con Télam, en la localidad bonaerense de Ministro Rivadavia, situada a unos 30 kilómetros de su querida La Plata.
“Los jugadores de fútbol vivimos de sueños e ilusiones, y una de ellas es hacer un gran mundial en Sudáfrica con el seleccionado”, manifestó, a pesar de ser consciente de los problemas existentes en el seleccionado argentino.
La “Brujita” es capitán del club que lo engendró y desde la referencia de su padre, Juan Ramón Verón, llegó a consagrarse campeón de la Copa Libertadores por cuarta vez en su historia.
La cuenta pendiente
Con el seleccionado argentino tiene una deuda pendiente desde el mundial de Corea-Japón 2002, cuando Marcelo Bielsa era el entrenador y la eliminación en primera ronda lo dejó marcado como uno de los referentes de semejante frustración.
Por ello ve a Sudáfrica 2010 como una gran posibilidad, la última, de reivindicarse ante el hincha argentino, allende las fronteras platenses.
“Por eso, entre otras cosas, voy a brindar a fin de año. Ahora tendremos un buen tiempo por delante para ir ajustando detalles y encontrarle el estilo de juego al equipo. Sobre todo porque hay varios jugadores nuevos que Diego fue incorporando en los últimos tiempos”, analizó.
“Obviamente que nosotros queremos que eso suceda cuanto antes, pero hay que tener paciencia y no apurarse. Esto será responsabilidad de todos. Y no solamente de los jugadores, sino también del cuerpo técnico”, puntualizó el ex jugador de Lazio, Inter, Parma, Manchester United y Boca Juniors.
Lo que viene
En cuanto a la temporada que se le viene con Estudiantes, con torneo Clausura y Copa Libertadores ya desde fines de enero, Verón estimó que “los tiempos apremiantes serán para todos, aunque algunos equipos están más armados y otros menos, por lo que tendrán más o menos dificultades de acuerdo con eso”.
“En el caso de Estudiantes, tiene un estilo marcado, definido, y allí podrá radicar un poco de la ventaja con la que contará al empezar la temporada. Pero después, todo se dirime en el juego y allí es donde mueren las palabras”, admitió.
El año de Verón fue destacado no solamente en lo grupal, ya que además de Estudiantes se transformó en un referente para sus compañeros del seleccionado nacional, sino también en lo individual, al punto de recibir el premio Olimpia de Plata el mejor futbolista de 2009 en el plano local y en las próximas horas también se hará acreedor al “Mejor de América” en la encuesta anual que organiza el diario El País, de Montevideo.
“En lo personal, cada reconocimiento que recibo en el país representa para mi una satisfacción muy especial. Pero nada es de uno solo en el fútbol. Todo es compartido. De cualquier manera, el fútbol es el deporte más popular, y por lo tanto masivo, que tienen los argentinos, lo que implica que el reconocimiento es constante”, describió.
Y sobre esto remarcó que a veces “no es tanto mérito que un futbolista reciba premios. Creo que hay otros deportistas, que se rompen el alma en peores condiciones que nosotros y sin difusión, que cuando reciben alguna distinción tienen que valorarse mucho más”.
“Este fue un año muy largo y duro, pero lleno de emociones. Fue muy importante todo lo que pasó con Estudiantes. Lo disfrutamos con mucha seriedad”, confesó.
“Fue una pena no haber alcanzado el objetivo final, pero ahora no hay que seguir lamentándose. Hay que valorarlo como una experiencia muy valiosa, que espero nos sirva a futuro”, resaltó finalmente un Verón que, a diferencia de su ex técnico en el seleccionado nacional, Daniel Passarella, no escribe sus pasos futuros en una servilleta. Pero que quiere seguir un rumbo muy parecido al del “Káiser” en River, pero obviamente en el “pincha”.