Pronóstico del Banco Central

Suba del 2,5 % del PBI,

caída del superávit y

crecimiento del crédito

La entidad monetaria presentó el Programa Monetario para el 2010. Destacó la fortaleza del país ante la crisis internacional.

De la Redacción de El Litoral

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El Producto Bruto Interno de Argentina crecerá un 2,5 por ciento en 2010, según el Programa Monetario del Banco Central, en una previsión que ratifica la pauta de expansión prevista en el presupuesto aprobado por el Parlamento. La entidad pronostica además un baja del superávit comercial.

“La recuperación económica global, las perspectivas positivas para los precios de las materias primas y la cosecha agrícola de la campaña 2009/2010 permitirán un nuevo incremento en las ventas externas”, dice el texto divulgado por la institución monetario.

De todos modos, el Banco Central calculó que el superávit de la balanza comercial se reducirá en unos 2.000 millones de dólares el próximo año a raíz de un aumento de las importaciones hasta niveles de años anteriores por la recuperación del consumo.

En los primeros once meses de 2009, Argentina acumuló un superávit comercial de 15.727 millones de dólares, un 34 por ciento más que el mismo lapso del ejercicio anterior.

El Banco Central también auguró para el año próximo un aumento del crédito al sector privado del 24,7 por ciento y una expansión del dinero en circulación en la economía argentina del orden del 14 por ciento.

“La flotación administrada continuará siendo uno de los pilares de la política monetaria, tendiente a disminuir la volatilidad excesiva del tipo de cambio y, por consiguiente, contribuir a fortalecer la demanda de dinero”, añadió.

Impacto

El Banco Central señaló además que 2009 “ha sido un período que puso a prueba a todos los bancos centrales del mundo” a partir del “desplome del nivel de actividad en las economías desarrolladas (y el consecuente arrastre de las economías emergentes), junto a la abrupta disminución del comercio internacional y la súbita retracción de los capitales internacionales”.

“La persistencia de una estrategia monetaria y financiera robusta ha permitido evitar que tensiones en el mercado monetario-financiero puedan propagarse al resto de la economía”, consideró el Central.

Destacó luego la “solidez” de sus cuatro pilares fundamentales: 1) estabilidad monetaria, a partir de la estricta convergencia entre oferta y demanda de dinero; 2) un esquema de regulación prudencial y de supervisión sólido, que garantiza la solvencia y liquidez del sistema en su conjunto; 3) un régimen de tipo de cambio flotante administrado, que brinda previsibilidad cambiaria; y 4) políticas anticíclicas, para mitigar los efectos de la volatilidad en los flujos de capital.

En ese marco, “los depósitos y los créditos continuaron a ritmo creciente, al tiempo que los ahorros de los argentinos estuvieron, en todo momento, fuera de todo riesgo”.

Además, agregó el BCRA, “por primera vez en décadas, el tipo de cambio se depreció en el marco de la política de flotación administrada, sin ningún efecto traumático sobre la estabilidad macroeconómica, debido a las políticas contracíclicas implementadas”.

Las tasas de interés, por su parte, “fueron descendiendo gradualmente, en una tendencia que se aceleró durante la segunda parte del año como reflejo de la creciente normalización de la plaza local”.

Salarios a julio

El titular de la CGT, Hugo Moyano, adelantó que recién en julio podría evaluarse un reclamo de aumento salarial, y sostuvo que “pretender” ahora “preocupar a la sociedad porque va a haber reclamo” de incremento de los sueldos “es un absurdo”.

Consultado sobre cuál será el posible porcentaje que podría exigirse, Moyano contestó: “No se sabe eso. No se puede adelantar porque no sabemos cuál va a ser el índice de inflación al momento de empezar a discutir salarios, y la pérdida del poder adquisitivo que hemos tenido durante ese tiempo”.

“Hemos demostrado tanto el sector laboral como el sector empresario una madurez que nos ha permitido funcionar adaptando los salarios los últimos años, cosa que en algún momento de la historia de nuestro país nos llevó a una situación difícil. No va a ser una discusión extrema, sino la que se viene dando en los últimos seis años”, sostuvo.