Según un periódico británico
Ex presos de Guantánamo se unen
a Al Qaeda para luchar en Yemen
Hillary Clinton dijo que la inestabilidad en Yemen representa una amenaza global.
Una fuerte vigilancia se sostenía hoy en la embajada de EE.UU. en Yemen, la que reabrió hoy sus puertas, tras una serie de amenazas de la red Al Qaeda.
Foto: AGENCIA EFE
EFE-Télam
Cerca de doce ex presos de Guantánamo han vuelto a unirse a Al Qaeda para luchar en el Yemen, una situación que preocupa por la capacidad del gobierno de ese país para aceptar a unos cien antiguos reclusos de esa base de Estados Unidos en Cuba, señala hoy el periódico británico The Times.
De los 198 reclusos aún retenidos en Guantánamo, 91 son yemeníes, resalta el diario, que estima que la fecha prevista del cierre de la base -el próximo día 22- no podrá cumplirse.
Tras el fallido intento de atentado contra un avión que volaba de Amsterdam a Detroit la pasada Navidad, el gobierno de EE.UU. está preocupado de que el Yemen pueda ser un semillero de terroristas.
De acuerdo con The Times, once ex reclusos de Guantánamo que se sabe que se han unido a Al Qaeda en Yemen nacieron en Arabia Saudita.
El terreno montañoso de Yemen, su pobreza y la característica de contar con una sociedad tribal sin ley hacen que este país se parezca a Afganistán como nuevo paraíso de los terroristas, en opinión de muchos analistas, indica el matutino.
Según el gobierno yemení, Hani Abdo Shaalan, que fue liberado de Guantánamo en 2007, perdió la vida en un ataque aéreo el 17 de diciembre, mientras que el “número dos” de Al Qaeda en Yemen, Said Ali al-Shibri, fue liberado de la base de EE.UU. también en 2007.
Además, Ibrahim Suleimann al-Rubaish, puesto en libertad en 2006, es un ideólogo de Al Qaeda que aparece en páginas electrónicas de la red terrorista, añade el rotativo.
“Es una cuestión amplia (los terroristas que se unen a Al Qaeda) que va más allá del traspaso de detenidos. El grueso de los que aún están detenidos proceden de Yemen (...) Intentamos trabajar sobre este asunto con el gobierno yemení”, dijo el portavoz del Pentágono, Geoff Morrell.
El diario agrega que se estima que una alta proporción de los que aún están detenidos en Guantánamo pueden volver a la actividad terrorista porque en su día fueron considerados como una mayor amenaza para la seguridad frente a los que ya han sido liberados.
Un experto en Yemen de la Universidad de Princeton, ha señalado al diario que hay pruebas que indican que Al Qaeda busca utilizar Yemen para montar una nueva campaña contra Arabia Saudita.
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha convocado una cumbre global para tratar de la radicalización islamista en Yemen, a raíz del atentado fallido en un avión con destino a EE.UU. perpetrado por un nigeriano que supuestamente había estado en ese país.
La conferencia, que cuenta con el apoyo de Washington y la Unión Europea (UE), se celebrará el 28 de enero en Londres, en paralelo a la que tendrá lugar ese mismo día sobre el conflicto en Afganistán.
Según las autoridades estadounidenses, el nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, de 23 años, inició el encendido de una mezcla explosiva cuando viajaba de Amsterdam a Detroit en un avión comercial con unas 300 personas a bordo.
Amenaza global
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, dijo que la inestabilidad en Yemen representa una amenaza global y se comprometió a mejorar cualquier brecha en los procedimientos de seguridad de Estados Unidos tras el ataque fallido a un avión en Navidad.
“La inestabilidad en Yemen constituye una amenaza a la estabilidad regional e incluso a la global”, dijo Clinton tras un encuentro con el primer ministro de Qatar, Hamad bin Yasim bin Yabir al Thani.
“Vemos repercusiones mundiales en la guerra de Yemen y en los planes de Al Qaeda de usar Yemen como base para ataques terroristas lejos de esa región”, agregó la secretaria de Estado norteamericana.
En sus primeros comentarios desde el intento de ataque del 25 de diciembre en un avión que se dirigía a Detroit, Clinton dijo que discutiría medidas adicionales esta semana con el equipo de seguridad del presidente estadounidense, Barack Obama.
El ataque frustrado provocó duras críticas contra las políticas de contraterrorismo del gobierno de Obama.
“Con respecto a lo que pasó con el terrorista en el avión que venía a Detroit, no estamos satisfechos”, dijo la secretaria de Estado, citada por la agencia de noticias Ansa.
“De modo que nos reuniremos con el presidente para realizar revisiones internacionales, para escuchar lo que otros en nuestro gobierno han concluido y tomar los pasos adicionales que sean necesarios”, indicó.