Presentación en Llambi Campbell

Maíz diseñado para un buen silo

“La Ramada” fue sede del cuarto Módulo de Innovación Dow AgroSciences (MIDAS), en el que se exhibieron materiales de su línea DUO, específicos para confección de reservas. Destacados referentes técnicos aportaron conocimientos sobre malezas, fertilización y conservación.

Campolitoral

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Dow AgroSciences, la unidad de negocio para el agro de Dow Argentina, organizó el martes 5 de enero la cuarta edición de MIDAS -Módulos de Innovación Dow AgroSciences-, en el establecimiento “La Ramada”, ubicado en Llambi Campbell, donde presentó ensayos con los híbridos de maíz DUO entre un grupo de productores de maíz para silo.

El ingeniero Ignacio Conti, responsable del lote, aseguró que la jornada “surge del programa de Dow de mejoramiento del maíz para silaje, siendo en esto la única empresa del mercado que invierte en el mejoramiento del cultivo con ese destino”. Respecto a la semilla, agregó que “en 5 o 6 años desarrollamos un híbrido específico para silaje, y en esto ya no estamos enfocados en volumen sino en parámetros de calidad, que se miden en productividad animal, en este caso, más kilos de carne y más litros de leche, además de contar con los mismos eventos biotecnológicos que tiene el maíz para grano”.

Renta adicional

Dentro de los temas abordados, el ingeniero Hugo Fontanetto (INTA Rafaela) destacó que la buena fertilización es un factor imprescindible para aumentar los kilos de materia seca. Al respecto, se refirió a los ensayos realizados en el lote con maíces híbridos DUO: “El testigo absoluto produjo 18.700 kg. de materia seca. Y los tratamientos con arrancador y urea rendían entre 2.000 y 4.000 kg. más de materia seca que las plantas sin fertilización, lo que denota que los tratamientos son altamente significativos en la rentabilidad.”

Así, Fontanetto especificó las ventajas en números: “Si tomamos el dato de que 1,2 kg. de materia seca de maíz produce 1 litro de leche, el incremento de materia seca traducido en litros de leche sería de 2.500 lts. Si el precio del litro de leche es de $ 0,8 a $ 0,9, este incremento implica un ingreso adicional de entre $ 700 y $ 2.200. Es indiscutible que la fertilización le conviene al productor tambero.”

Estrategia novedosa

Respecto a la confección del silo de maíz, el ingeniero Pablo Cattani se refirió a un tema que causó impacto entre la audiencia: la novedad de cosechar lo más tarde posible. Teniendo en cuenta que uno de los pasos para obtener más rentabilidad es cosechar el maíz lo más seco posible, para conseguir más kilos de materia seca por hectárea, Cattani aseguró: “Los maíces híbridos DUO tienen la característica de que, a medida que pasa el tiempo, no cae tanto la calidad de sus fibras y el forraje no pierde digestibilidad. Eso permite cosechar más tarde.”

“Otra de las novedades es que el maíz trae un stay green más largo -continuó-, entonces, al esperar más tiempo para la cosecha, la planta carga mucho más almidón en el grano y el silo termina con mucha más energía, lo que lleva a un potencial mayor de producción”.

Limpio desde el arranque

El ingeniero Sebastián Vecchi, del servicio técnico de Dow, dio un panorama de las malezas que abundan en la región y los modos de controlarlas a través de cuatro sistemas: Convencional (acetoclor), Clearfield, glifosato con maíces RR y Liberty Link. Su conclusión fue: “Los ensayos mostraron que la competencia de malezas en el maíz es muy importante, y no hay que descuidar su control, dado que la sensibilidad del maíz en el período desde la emergencia hasta prefloración es alta por estar formando cantidad de hojas. Si no tiene suficiente cantidad de hojas para la etapa reproductiva, no va a tener suficiente “maquinaria’ para generar llenado de grano. En este sentido, hay que cuidar el arranque limpio del maíz y no usar solamente herbicidas post emergentes.”

“El incremento de materia seca traducido en litros de leche sería de 2.500 lts. Si el precio del litro de leche es de $ 0,8 a $ 0,9, este incremento implica un ingreso adicional de entre $ 700 y $ 2.200”

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Instalados. Se montaron 4 estaciones en las que se dieron charlas sobre características genéticas de las semillas de la firma, control de malezas, nutrición y confección de reservas.

Foto: Juan Manuel Fernández

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Prototipo. Al final del circuito los participantes pudieron tomar contacto con un sistema experimental que permite medir cantidad y calidad de maíz mientras se está picando.

Foto: Juan Manuel Fernández

Efluentes: la deuda pendiente

Una de las cuatro estaciones en la que los asistentes a la jornada se instruían sobre cuestiones técnicas la comandó el especialista en nutrición de suelos del INTA Rafaela, Hugo Fontanetto.

Además de exponer los resultados de los ensayos con maíces DUO, recomendó vivamente a productores y asesores que comiencen a utilizar los efluentes del tambo para reforzar la capacidad nutritiva de suelo.

“Una deuda pendiente que tienen todas las explotaciones tamberas es que no están haciendo uso de los efluentes, que es un fertilizante orgánico espectacular”, aseguró el especialista.

Conocedor de las cuestiones que movilizan a los productores, Fontanetto reforzó el mensaje cuantificando los beneficios de utilizar el barrido del corral de espera. “Una cifra de efluentes de 15.000 litros sería el equivalente, más o menos, a 100 kilos de Urea. Pero a su vez, esa cantidad me aumenta en el suelo 20ppm (partes por millón) de Fósforo, que puede ser equivalente a 100 kilos de Diamónico”, aseguró.

A su vez, en una lámina también tradujo a valores económicos las heces de los animales. Así, incorporar a la tierra los efluentes de un tambo de 100 vacas equivale a: 576 bolsas de Urea por u$s 13.500; 86 bolsas de PDA por u$s 3.400; 126 bolsas de CL K por u$s 5.700; o 380 bolsas de Yeso agrícola por u$s 13.500. En total, los beneficios suman u$s 25.120, más o menos 120.000 litros de leche.

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